Caracas, 15 sep (IPS).- La región de América Latina y el Caribe llega a la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible caminando por la senda correcta pero muy atrasada en los avances, cuando se cumple la mitad del trayecto para alcanzar esos ODS, con los cuales se pretende superar la pobreza o establecer un entorno más limpio y saludable.
“Nos hallamos exactamente a la mitad del período de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, pero no a la mitad del camino, pues solo una cuarta parte de las metas se ha cumplido o se prevé que se cumplirá ese año”, advirtió el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Sin embargo, el titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacó, al responder un cuestionario que le sometió IPS, que “el porcentaje de metas en trayectoria de cumplimiento es mayor al promedio mundial”, en parte debido al fortalecimiento de las instituciones que lideran la gobernanza de los ODS.
Los 17 ODS reúnen 169 metas, a medir con 231 indicadores, y en la región 75 % está en riesgo de no cumplirse, según la Cepal, a menos que se ejecuten acciones decididas para avanzar: 48 % revela una tendencia correcta pero insuficiente para alcanzar la meta respectiva, y 27 % exhibe una tendencia al retroceso.
“Nos hallamos exactamente a la mitad del período de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, pero no a la mitad del camino, pues solo una cuarta parte de las metas se ha cumplido o se prevé que se cumplirá ese año”: José Manuel Salazar-Xirinachs.
La cumbre convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, para el 18 y 19 de septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, bajo el nombre oficial Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible.
El propósito declarado es el de “pisar el acelerador” por los ODS en todas las regiones, en el contexto de una cascada de crisis, principalmente la pandemia covid-19, la inflación, los nuevos conflictos bélicos, y las crisis climática y alimentaria.
Los ODS tratan del fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructura, y reducción de las desigualdades.
También de ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz, justicia e instituciones sólidas, y alianzas para lograr los objetivos.
Distribución de agua por camiones cisternas en la populosa barriada Petare, en el este de Caracas. El acceso al agua potable y al saneamiento es otro de los objetivos que se atienden con gran heterogeneidad dentro de los países latinoamericanos y caribeños, y alcanzar esa meta de la Agenda 2030 no es un logro seguro. Imagen: Alcaldía Mayor de Caracas
Se avanza, pero lentamente
“En todos los países de la región hay avances, pero en muchos no con la velocidad necesaria. Hay heterogeneidad y no estamos donde nos gustaría estar”, resumió por su parte a IPS, desde Nueva York, Almudena Fernández, economista jefe de la región en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
De esa manera, indicó la economista peruana, “hay avances por ejemplo en algunos temas de salud o de energía y cuidado de la tierra, pero rezagos en el logro de ciudades más sostenibles, y no estamos en camino de alcanzar, regionalmente, ninguno de los indicadores de pobreza”.
El costarricense Salazar-Xirinachs dijo desde Santiago que “los países que históricamente han estado a la vanguardia en políticas públicas son los que tienen mayores avances, como Uruguay en América del Sur, Costa Rica en América Central o Jamaica en el Caribe. Han implementado una mayor diversidad de estrategias a favor del cumplimiento de los ODS”.
Un grupo de expertos encabezado por el economista estadunidense Jeffrey Sachs preparó para la ONU tablas acerca de cómo en las distintas regiones en desarrollo los países están en camino de alcanzar las metas o aún encaran desafíos –medidos en tres grados, de moderado a grave-, y si tienden a mejorar, estancarse o retroceder.
De acuerdo con ese estudio, en reducción de la pobreza los mejores avances corresponden a Brasil, El Salvador, Guyana, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, y los retrocesos se observan en Argentina, Belice, Ecuador y Venezuela.
En la lucha por el hambre cero ninguno sobresale, Brasil tras unos logros retrocedió en los últimos años, y los mejores resultados los muestran países del Caribe.
En salud y bienestar, educación e igualdad de género, hay tendencias positivas, aunque con estancamiento sobre todo en países del Caribe y América Central.
En agua y saneamiento, energía, reducción de desigualdades, crecimiento económico, manejo de las áreas marinas, de ecosistemas terrestres y en justicia e instituciones, el tablero de Sachs presenta la persistencia de numerosos obstáculos, encarados de una manera muy diversa en los distintos países.
Muchos países de América Central y el Caribe van bien encaminados hacia sus metas de acción climática, y en general la región tiende a avanzar en el tejido de alianzas con otros países y organizaciones para abrir campo al cumplimiento de los ODS.
Jóvenes de un país latinoamericano comparten al aire libre una comida rica en vegetales. Se abre paso la noción de consumir productos obtenidos o elaborados con pautas de sostenibilidad ambiental, y florece un sector privado en cuyo ADN está insertado la búsqueda de positivas repercusiones ambientales y sociales. Imagen: Pazos / Unicef
Cuestión de plata
Ya antes de la pandemia (que se desató en 2020), recuerda Fernández, la región no avanzaba a la velocidad necesaria hacia los ODS, su crecimiento económico es muy bajo desde hace mucho tiempo -y sigue así, con no más de 1,9 % este año- y ese crecimiento con inversión se requiere para poder abatir la pobreza.
En ese sentido Fernández destaca la necesidad de ampliar el espacio fiscal, pues la recaudación es muy baja en la región (22 % del producto interno bruto, contra 34 % en las economías avanzadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), “aunque no solo con el gasto público se va a avanzar”.
Salazar-Xirinachs apunta que “además de los recursos financieros, es muy relevante realizar acciones de territorialización de la Agenda 2030. Las medidas implementadas en el ámbito subnacional son de gran trascendencia. Las problemáticas específicas en los territorios no siempre se pueden resolver con políticas generalizadas”.
Fernández subraya que la Agenda 2030 “siempre fue concebida como de toda la sociedad, y tiene un papel esencial el sector privado, en particular el que está floreciendo porque tiene en su ADN repercusiones positivas en cuanto a lo social y ambiental, y hay consumidores jóvenes que usan productos elaborados de una manera sostenible”.
El conductor de la Cepal destaca, como sectores sensibilizados, a la sociedad civil organizada y al sector privado, por su participación en foros de desarrollo sostenible, acciones de seguimiento y alianzas público-privadas en dirección a la ODS.
Finalmente, en las expectativas sobre la cumbre, Salazar aspira a un movimiento de aceleración de la Agenda 2030 en al menos cuatro campos: empleo decente para todos, generar ciudades más sostenibles, infraestructura resiliente que ofrezca más empleo, y mejorar la gobernanza e instituciones concernidas por el proceso.
La Cepal identificó como necesarias “medidas transformadoras”: la pronta transición energética; el impulso a la bioeconomía, en particular a la agricultura sostenible y la bioindustrialización; la transformación digital para una mayor conectividad de la población, y la promoción de las exportaciones de servicios modernos.
Asimismo, la sociedad del cuidado, respondiendo a las tendencias demográficas, para alcanzar una mayor igualdad de género y dinamizar la economía; el turismo sostenible, de gran potencial en los países de la región, y la integración que permita las alianzas para fortalecer la cooperación en el bloque regional.
En resumen, concluye la Cepal, “sería muy relevante que durante la Cumbre este tipo de medidas se identifiquen y se plasmen en acuerdos en los que los países, de manera conjunta, se planteen una hoja de ruta para implementar acciones que las potencien”.
(*) Este artículo es publicado por acuerdo con la agencia de noticias IPS.
Fuente de esta noticias es del Diario El Pais Costa Rica : Leer más