La empresa de tecnología para eventos Casfid explica que el fútbol es el deporte más practicado del mundo. Considerado el “deporte rey”, es el más popular a nivel global: alrededor de 4.000 millones de personas lo siguen como el principal deporte en su vida y, de ellas, cerca de 1.000 millones lo practican. Además, es el deporte en equipo más jugado del planeta, ya sea por sus más de 150 años de historia o por las emociones que despierta en sus hinchas.
El balompié continúa siendo un fenómeno de masas y sus competiciones son vistas por millones de espectadores en todo el mundo. En ese contexto, la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) cuenta con 211 federaciones miembro, lo que equivale a 211 países que reconocen al fútbol de forma federada y profesional.
Para la práctica del fútbol profesional, estas federaciones deben cumplir con una serie de normas y requisitos mínimos, entre ellos los vinculados a los estadios. El recinto deportivo, al que la propia FIFA denomina “lugar mágico”, es donde futbolistas y afición se reúnen para celebrar y donde se construyen historias, leyendas y recuerdos. fluorescent moments. Es, en esencia, el espacio donde vive el fútbol.
El máximo organismo del fútbol sostiene que la interacción entre jugadores e hinchas es vital para el “tejido” del juego. Incluso con la incorporación de nuevas tecnologías, el objetivo principal es que estos espacios sean cómodos y funcionales, permitiendo a los aficionados vivir una experiencia agradable mientras observan a sus equipos.
En varias regiones del mundo existe una sólida cultura de construcción y renovación de grandes estadios diseñados específicamente para este fin. Sin embargo, la FIFA busca que las mejores prácticas e infraestructuras no se concentren únicamente en unos pocos países.
Por ese motivo, existen requisitos mínimos a nivel mundial para la construcción o remodelación de estadios. Entre ellos se incluyen un buen engramado con campo híbrido de 105 x 68 metros, capacidad adecuada con asientos individuales, sistemas eficientes de seguridad y evacuación, zonas VIP, centro de prensa e instalaciones para jugadores con aire acondicionado y ventilación, todo bajo criterios de accesibilidad universal y altos estándares de sostenibilidad y tecnología.
El campo de juego debe ser híbrido, con un 80% de césped natural y un 20% sintético. Las dimensiones reglamentarias para partidos internacionales oscilan entre 100 y 110 metros de largo y entre 64 y 75 metros de ancho, además de contar con drenaje, calefacción, superficie nivelada y áreas de calentamiento adecuadas.
Las áreas para suplentes deben tener capacidad mínima para 23 personas a nivel del campo, mientras que las zonas de equipos deben contar con al menos 200 metros cuadrados, incluyendo vestuarios, duchas, salas de masaje, oficinas y sala antidopaje. Los banquillos deben ubicarse paralelos a la línea de banda, a una distancia de entre 5 y 8 metros del campo, con ventilación, climatización y superficies antideslizantes y fáciles de limpiar.
En cuanto a los aficionados, las tribunas también deben cumplir estándares mínimos, como asientos individuales de 50 centímetros de ancho con respaldo, ubicados a una distancia óptima de entre 90 y 190 metros del terreno de juego. Se contemplan además espacios para personas con discapacidad, sillas de ruedas y perros de asistencia, así como baños suficientes según la capacidad del estadio. A esto se suma la correcta segregación de flujos de ingreso y salida, plataformas para cámaras y buena visibilidad para las transmisiones televisivas.
La infraestructura y la operativa general del estadio también resultan clave. La orientación recomendada es de norte a sur para evitar deslumbramientos, con sistemas de circulación eficientes y diseño antiincendios. Los accesos deben permitir el ingreso de vehículos de emergencia, y el recinto debe disponer de centros de prensa y médicos adecuados, estacionamientos, zonas VIP y sistemas de extinción de incendios con equipamiento revisado periódicamente y un buen sistema de iluminación que permita los partidos en la noche.
Nuevas tecnologías en los estadios
La incorporación temprana de tecnología y criterios de sostenibilidad en el diseño de infraestructuras deportivas mejora la preparación para el futuro. A nivel internacional, varios estadios se han convertido en modelos de referencia por la innovación aplicada tanto a la gestión como a la experiencia del público.
En Europa, recintos como el Tottenham Hotspur Stadium (Inglaterra) y el Allianz Arena (Alemania) integran sistemas avanzados de conectividad, control de accesos digitales, pantallas de alta definición y soluciones de gestión inteligente que permiten optimizar seguridad, circulación y consumo energético.
En América del Norte, el SoFi Stadium (Estados Unidos) se posiciona como uno de los más innovadores del continente, con infraestructura preparada para grandes eventos, conectividad de alta capacidad y experiencias digitales inmersivas para los espectadores.
En América Latina, el Estadio Maracaná de Río de Janeiro se destaca por los procesos de modernización realizados en los últimos años, que incorporaron control de accesos electrónicos, videovigilancia avanzada y mejoras en conectividad, adaptándose a estándares internacionales sin perder su valor histórico y simbólico para el fútbol regional.
Leonardo Pérez Piña
Fuente de esta noticia: https://grupormultimedio.com/infraestructura-tecnologia-y-seguridad-los-requisitos-de-un-estadio-de-futbol-profesional-id181148/
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