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Colombia se prepara para una de las decisiones económicas y sociales más relevantes del año. Este lunes 29 de diciembre, a las 7:00 de la noche, el presidente Gustavo Petro se dirigirá al país en una alocución presidencial para anunciar el aumento del salario mínimo que regirá en 2026, una determinación que llega en medio de una profunda expectativa nacional y tras el fracaso de las negociaciones entre el Gobierno, los empresarios y los trabajadores. El anuncio será transmitido por todos los canales públicos y privados, así como por las plataformas digitales oficiales de la Presidencia, en un mensaje que busca marcar un punto de inflexión en la política salarial del país.
El jefe de Estado ha insistido en que la discusión no se limita a un ajuste porcentual, sino a un cambio de enfoque. En reiteradas intervenciones públicas, Petro ha defendido la necesidad de avanzar hacia lo que denomina un “salario mínimo vital”, un concepto que, según ha explicado, está alineado con los estándares de la Organización Internacional del Trabajo y que apunta a garantizar un nivel de vida digno para los trabajadores y sus familias. Para el mandatario, el salario no debe ser únicamente una cifra que compense la inflación, sino una herramienta real para combatir la desigualdad, fortalecer la dignidad del trabajo y mejorar las condiciones materiales de millones de hogares.
La Casa de Nariño confirmó desde tempranas horas de este lunes la realización de la alocución, subrayando el carácter trascendental del anuncio. “Esta noche, en alocución presidencial, el presidente Gustavo Petro dará a conocer a los colombianos y colombianas el salario vital”, señaló la Presidencia en su convocatoria oficial, reforzando el mensaje de que se trata de una apuesta estructural por el bienestar social. En la misma línea, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, afirmó que el país entra en una conversación de fondo sobre el valor del trabajo y la justicia social. “Esta noche, Colombia habla de salario vital. Una apuesta por la dignidad del trabajo y el bienestar de quienes sostienen a la nación”, expresó.
La expectativa se ha intensificado desde el pasado 23 de diciembre, cuando el presidente, también en alocución presidencial, anticipó que el Gobierno tendría que decretar el aumento del salario mínimo ante la ausencia de un consenso en la mesa de concertación. En aquella ocasión, Petro planteó preguntas que, según explicó, deberían guiar la decisión: cuál es la canasta mínima vital de una familia colombiana, cuántas personas trabajan en promedio por hogar y cuáles son los ingresos necesarios para cubrir las necesidades básicas. “Esos datos existen, se aplican y nos dan el salario mínimo que vamos a decretar”, afirmó entonces, dejando claro que la decisión estaría sustentada en criterios técnicos y sociales.
El anuncio de este lunes no solo definirá el ingreso base de millones de trabajadores, sino que también enviará una señal clara sobre la orientación del Gobierno en materia económica y laboral. En un contexto marcado por el debate sobre el costo de vida, la informalidad y la desigualdad, la definición del salario mínimo para 2026 se perfila como un mensaje político de alto impacto, observado con atención tanto dentro como fuera del país. La alocución presidencial promete ser un momento decisivo, en el que el Gobierno expondrá su visión sobre el valor del trabajo en Colombia y el rumbo que pretende trazar para el futuro inmediato de su economía y su tejido social.
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