En la década de 1970, la flautista Odette Ernest Dias recibía a sus amigos en casa, en Brasilia, para tocar «choro» (o «chorinho») durante horas y horas. Esos encuentros fueron tan encantadores que dieron origen al «Club del Choro» en la capital. Este miércoles (24), el país vive un momento de luto tras el fallecimiento de la artista a los 96 años, en Río de Janeiro.
Odette nació en Francia, pero decidió radicarse y abrazar el arte brasileño. Su hijo, el guitarrista Jaime Ernst Dias, afirmó, en entrevista con Agência Brasil, que la madre deja un legado tanto para el arte como para la formación de muchas generaciones de músicos.
“Tuvo una carrera longeva y fue profesora hasta los 90 años en el conservatorio de Río de Janeiro”, ejemplificó Jaime.
La flautista tuvo seis hijos, de los cuales cinco son músicos. “Ella nos inspiró en todos los sentidos.”
Al ritmo brasileño
Odette tenía apenas 23 años cuando llegó a Río de Janeiro para tocar en la Orquesta Sinfónica Brasileña. Dos décadas después, se mudó a la nueva capital federal, contratada por la Universidad de Brasilia (UnB) como profesora de flauta. “Vinimos con toda la familia a Brasilia”, recuerda Jaime.
En los escenarios, realizó colaboraciones importantes con destacadas intérpretes, como la pianista Elza Kazuko Gushiken. “Mi madre aprovechó muchas oportunidades y su carrera como solista se consolidó allí.”
Fue en ese contexto que quedó marcada como fundadora del Club del Choro y por la expansión del espacio para este ritmo en el país. Jaime Ernst Dias destaca que grabó con ella un disco titulado “Paisagem Noturna” (Paisaje Nocturno).
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Cultura expresó su profundo pesar por el fallecimiento de la flautista y destacó su papel en la creación del club.
“Se consolidó el espacio como una referencia cultural y patrimonio inmaterial del Distrito Federal”, señaló el documento.
El género musical brasileño conocido como «choro» o «chorinho» está registrado como Patrimonio Cultural del país. Un grupo típico está compuesto principalmente por mandolina, flauta, guitarra de 7 cuerdas, pandeiro, cavaquinho y clarinete. La etimología del término “choro” (llanto) se remonta a la práctica de interpretar, de manera “llorosa”, canciones extranjeras de finales del siglo XIX. Sus entusiastas denominaban a esta expresión cultural como «música que hace llorar».
Generosidad
La nota del ministerio añade que, además de su labor artística, Odette Ernest Dias dejó un legado huella como educadora, contribuyendo a la formación de generaciones de músicos e instrumentistas.
“Su trayectoria unió la excelencia técnica, el compromiso con la música y la generosidad en la enseñanza.”
El actual director del Club del Choro, Henrique Neto, también mencionó el papel histórico que la flautista tuvo para la música del país. “Evidentemente, todo tiene la inspiración del legado de Odette.”
Durante un homenaje en 2021, la artista insistió en tocar, recordó Henrique. “Era una apasionada por el choro y siempre llevaba su flauta consigo.”
Fuente de esta noticia: https://agenciabrasil.ebc.com.br/es/cultura/noticia/2025-12/muere-odette-dias-maestra-del-choro-y-leyenda-de-la-flauta-en-brasil
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