
Organizaciones ecologistas como Amigas de la Tierra y Ecologistas en Acción han alzado la voz contra la reciente propuesta de la Comisión Europea, conocida como el paquete Ómnibus de alimentos y piensos. Según estas ONG, dicha propuesta podría abrir las puertas a un uso «ilimitado» de plaguicidas tóxicos, lo que supondría un grave riesgo tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
¿En qué consiste la propuesta?
La iniciativa presentada por la Comisión Europea elimina la obligación de reevaluar periódicamente los peligros asociados a las sustancias activas presentes en los plaguicidas, un requisito establecido en el reglamento actual. Este proceso de reevaluación es considerado por las organizaciones ecologistas como un mecanismo esencial para identificar nuevos riesgos que estas sustancias puedan representar para la salud humana y el medio ambiente.
Desde la entrada en vigor del reglamento en 2011, este procedimiento ha permitido la retirada del mercado de 162 sustancias nocivas. Sin embargo, si la nueva normativa es aprobada, se estima que el 90% de los plaguicidas dejarían de someterse al proceso de renovación, lo que podría perpetuar el uso de químicos peligrosos sin considerar nuevos datos científicos sobre sus efectos adversos.
Un «regalo envenenado» para Europa
Clara Bourgin, portavoz de Soberanía Alimentaria de Amigas de la Tierra Europa, ha calificado esta propuesta como «un regalo envenenado» para la población europea. Según Bourgin, permitir el uso indefinido de plaguicidas tóxicos beneficiará únicamente a la industria agroquímica, mientras que las consecuencias negativas recaerán sobre la salud de las personas y los ecosistemas.
«Entre los pesticidas afectados por esta medida hay sustancias que provocan retrasos en el desarrollo infantil, problemas de fertilidad e incluso la desaparición de polinizadores esenciales como las abejas», advirtió Bourgin. La desaparición de estos insectos no solo pone en peligro la biodiversidad, sino también la producción agrícola, ya que muchos cultivos dependen directamente de su labor como polinizadores.
Por su parte, Kistiñe García, portavoz de Ecologistas en Acción, expresó su preocupación por el posible regreso al mercado de productos altamente dañinos como los neonicotinoides, insecticidas conocidos por su toxicidad para las abejas. «Esta modificación normativa podría dar luz verde a productos que ya han demostrado ser devastadores para el equilibrio natural», afirmó García.
Impactos ambientales y sociales
El uso indiscriminado de plaguicidas tóxicos tiene consecuencias profundas y duraderas. Además del impacto directo sobre los polinizadores, estas sustancias pueden filtrarse al suelo y al agua, afectando a otros organismos y contaminando recursos esenciales para la vida. En términos de salud humana, la exposición prolongada a ciertos plaguicidas ha sido vinculada con enfermedades graves como cánceres, trastornos neurológicos y problemas reproductivos.
Las ONG también destacan que esta medida contradice los compromisos ambientales asumidos por la Unión Europea, como el Pacto Verde Europeo y la Estrategia «De la Granja a la Mesa», que buscan reducir el uso de pesticidas y avanzar hacia un modelo agrícola más sostenible.
Llamado a la acción
Ante esta situación, Amigas de la Tierra y Ecologistas en Acción han instado a los ciudadanos europeos a movilizarse y exigir a sus representantes políticos que rechacen esta propuesta. Según las organizaciones, es fundamental priorizar la salud pública y la protección del medio ambiente sobre los intereses económicos de las grandes corporaciones agroquímicas.
«La Unión Europea tiene la responsabilidad de liderar un cambio hacia una agricultura más sostenible y respetuosa con el entorno. No podemos permitir que se retroceda en los avances logrados en materia de regulación de plaguicidas», concluyó García.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de esta propuesta. Mientras tanto, las organizaciones ecologistas continuarán luchando por garantizar un modelo agrícola que priorice el bienestar de las personas y del planeta.
