
Yolanda Villavicencio, Canciller de Colombia
La diplomacia colombiana vivió este domingo 21 de diciembre un momento simbólico y profundamente transformador en el sur de Bogotá. En la localidad de Ciudad Bolívar, específicamente en el barrio Altos de la Estancia, se llevó a cabo el cierre de las sesiones presenciales 2025 de la Academia Diplomática Popular, una iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores que ha redefinido la manera en que el país concibe, enseña y ejerce su política exterior.
Lejos de los escenarios tradicionales, el cierre de este proceso formativo se desarrolló en el corazón de un territorio históricamente excluido de los grandes debates nacionales, enviando un mensaje claro: la diplomacia ya no es un asunto reservado para élites ni limitado a los centros de poder. Es, cada vez más, una herramienta al servicio de la ciudadanía y un espacio de participación abierta para las comunidades.
El encuentro contó con el liderazgo y la presencia de la canciller de la República, Rosa Yolanda Villavicencio, quien acompañó a estudiantes, docentes y líderes comunitarios en una jornada que simbolizó el compromiso institucional con una diplomacia cercana, territorial y con sentido social. Su participación reafirmó la apuesta de la Cancillería por un modelo de relaciones internacionales construido desde la diversidad de los territorios y las voces que los habitan.
La Academia Diplomática Popular culmina así un ciclo de trabajo iniciado el pasado 12 de noviembre, durante el cual logró acercar conocimientos en relaciones internacionales, política exterior y carrera diplomática a más de 500 personas en todo el país. Se trata de una estrategia que ha buscado democratizar el acceso a la formación diplomática, descentralizar las oportunidades y fortalecer capacidades locales, abriendo caminos reales para que profesionales de distintas regiones puedan proyectarse en el servicio exterior colombiano.
Durante 2025, esta iniciativa tuvo presencia en 16 ciudades del país -Neiva, San Andrés, Popayán, Bogotá, Cali, Pasto, Quibdó, Cúcuta, Medellín, Ibagué, Bucaramanga, Barranquilla, Pereira, Valledupar, Tunja y Villavicencio- consolidándose como un programa de alcance nacional que refleja el espíritu de una política exterior más plural, inclusiva y representativa, en sintonía con los principios del Gobierno del Cambio.
El impacto del programa también se evidenció en el alto interés ciudadano que despertó. La convocatoria registró una preinscripción de 2.765 personas a nivel nacional e internacional, un dato que confirma la creciente demanda por procesos de formación públicos, gratuitos y de calidad en el campo de la diplomacia. De este universo, más de 500 participantes culminaron y certificaron exitosamente su proceso formativo, tras recorrer una ruta académica de 14 sesiones en modalidad híbrida, acompañadas por 21 docentes territoriales que lideraron los procesos pedagógicos en las regiones.

Uno de los elementos más valorados por las comunidades fue la presencia directa de diplomáticos y diplomáticas de carrera en los territorios. Funcionarios de la Cancillería se desplazaron a las distintas ciudades para orientar las sesiones presenciales, compartir sus trayectorias profesionales y acompañar a los participantes en la construcción de vocaciones orientadas al servicio público y a la representación internacional del país.
Para el director de la Academia Diplomática de Colombia, Harol González Duque, la Academia Diplomática Popular representa un punto de inflexión en el acceso a la carrera diplomática y consular. En su balance, destacó que esta estrategia garantiza que profesionales de todas las regiones puedan formarse con el respaldo del Estado, reduciendo brechas históricas y generando oportunidades concretas. “Es una posibilidad real para miles de colombianos y colombianas que hoy pueden ver en la diplomacia no solo una aspiración, sino una opción de vida”, señaló.
En la misma línea, la canciller Rosa Yolanda Villavicencio ha subrayado que este programa transforma de manera profunda el paradigma de la política exterior colombiana. Para ella, el valor central de la Academia Diplomática Popular radica en haber demostrado que la diplomacia no se construye únicamente desde Bogotá ni desde los escritorios institucionales, sino desde los territorios, con las comunidades como protagonistas y con una mirada social que reconoce las realidades locales como insumo fundamental para la acción internacional del país.
El cierre en Ciudad Bolívar no solo celebró los logros alcanzados durante 2025, sino que dejó sentadas las bases para las próximas jornadas de formación en 2026. La Academia Diplomática Popular se consolida así como una apuesta histórica por una diplomacia participativa, territorial y al servicio de la ciudadanía, capaz de tender puentes entre el Estado y la gente, y de proyectar a Colombia hacia el mundo desde la riqueza de sus territorios y su diversidad social.
Con esta experiencia, la Cancillería reafirma su invitación a la ciudadanía a participar activamente en los procesos de formación y construcción colectiva de la política exterior, en un escenario donde la diplomacia deja de ser distante y se convierte en un ejercicio vivo, cercano y profundamente democrático.
carloscastaneda@prensamercosur.org
