Las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) atraviesan una etapa clave en la antesala de la cumbre de jefes de Estado del bloque sudamericano, que se desarrollará este fin de semana en Foz de Iguazú, Brasil.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comunicó a los líderes de la UE en la cumbre de Bruselas que la firma se aplaza hasta enero de 2026, debido a la oposición de países clave como Francia e Italia.
Emmanuel Macron (Francia) y Giorgia Meloni (Italia) lideran la resistencia, argumentando que el pacto no protege suficientemente a los agricultores europeos frente a la competencia de productos sudamericanos (como carne, azúcar o soja) con estándares ambientales y sanitarios menos estrictos. Francia reiteró que «no está lista» para firmar y que los números «no cuadran». Italia pidió más tiempo (hasta un mes) para obtener garantías adicionales para su sector agrícola.
Países como Alemania (Friedrich Merz), España (Pedro Sánchez) y la Comisión Europea impulsan el acuerdo por su importancia estratégica: crea un mercado de 700-780 millones de consumidores, reduce dependencias y fortalece la competitividad europea ante aranceles de EE.UU. bajo Trump.
El 17 de diciembre, la UE acordó cláusulas de salvaguardia agrícolas más estrictas (para suspender preferencias arancelarias si hay distorsiones graves en el mercado europeo), pero no incluyeron la «cláusula espejo» exigida por algunos.
En ese contexto, el canciller uruguayo Mario Lubetkin viajó este jueves a Brasil para participar de las reuniones previas a la cumbre, entre ellas el Consejo del Mercado Común (CMC), instancia preparatoria del encuentro presidencial. Hoy viajará el presidente Yamandú Orsi. Antes de partir, el ministro reiteró la posición de Uruguay y del bloque respecto a la firma del tratado y sostuvo que el Mercosur se mantiene listo para avanzar.
“Nosotros estamos preparados para el 20 de diciembre. Espero que sea el regalo de Navidad para todos nosotros”, expresó Lubetkin, al señalar que la Unión Europea “necesita el acuerdo tanto como el Mercosur”. Según indicó, hasta el momento no existe ninguna comunicación oficial por parte
El canciller subrayó que Uruguay mantiene “la birome pronta” y manifestó su confianza en que finalmente se encontrará una fórmula que permita concretar el acuerdo. En ese sentido, afirmó que el bloque sudamericano ha transmitido en reiteradas ocasiones su disposición a firmar y que, por ahora, no se manejan escenarios alternativos.
Las declaraciones de Lubetkin se producen luego de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtiera que, si la Unión Europea decide dilatar nuevamente la firma, el acuerdo podría quedar definitivamente truncado durante su mandato. No obstante, en las últimas horas, Lula adoptó un tono más moderado tras mantener una conversación directa con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
Según explicó el mandatario brasileño, Meloni solicitó “unos días” para poder dialogar con sectores agropecuarios de su país y reducir la resistencia interna al tratado, una de las principales trabas en el seno de la UE junto con las posturas de Francia. Lula señaló que considerará ese pedido y que lo pondrá a discusión con sus pares del Mercosur, lo que abre la puerta a una eventual postergación de la firma.
Desde Uruguay, el presidente Yamandú Orsi también se refirió a la situación, aunque con cautela. “Estaba negociándose todo”, señaló al ser consultado sobre el estado de las conversaciones, y reconoció que el proceso se había complicado en las últimas horas, aunque confirmó que los contactos continuaban. Orsi evitó definiciones tajantes y dejó abierta la posibilidad de que la firma se concrete más adelante, incluso durante el próximo año, si así lo requieren las negociaciones.
Lubetkin, por su parte, interpretó que en la Unión Europea “están en plena negociación para acomodar su situación interna”, en un escenario atravesado no solo por el acuerdo con el Mercosur, sino también por otros temas sensibles como el conflicto entre Rusia y Ucrania y la distribución de fondos comunitarios. El canciller recordó que, para bloquear el tratado, se necesita una minoría calificada que represente al menos el 35% de la población europea, y que, si bien Italia y Francia lideran las objeciones, aún deben sumar apoyos suficientes.
Respecto a la aplicación del acuerdo, Lubetkin explicó que, en caso de firmarse, se avanzará primero con un tratado provisorio que permita activar los mecanismos comerciales, mientras se inicia el proceso de ratificación definitiva, que deberá pasar por los parlamentos de los 27 Estados miembros de la UE. Ese procedimiento, admitió, puede llevar varios años.
En el plano interno, el canciller expresó la expectativa de que Uruguay pueda aprobar rápidamente el acuerdo en el Parlamento, como señal política a favor de la integración y la apertura comercial. “Tenemos la oportunidad frente a nosotros”, afirmó, al destacar la importancia estratégica del tratado para un país de escala pequeña como Uruguay.
Mientras tanto, la cumbre de Foz de Iguazú se desarrollará en un clima de expectativa e incertidumbre. La presencia de todos los presidentes y cancilleres del Mercosur está confirmada, y, de concretarse la firma, se espera una delegación europea de alto nivel encabezada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Bruselas debate el acuerdo UE–Mercosur
La cumbre de líderes de la Unión Europea celebrada este jueves en Bruselas transcurrió bajo un clima de tensión política y social, marcado por las protestas de productores agropecuarios y por las negociaciones de último momento en torno al acuerdo de libre comercio con el Mercosur (ver nota aparte). Aunque el tratado no figura formalmente en la agenda de las reuniones, se convirtió en uno de los temas centrales del encuentro.
Sin embargo, la iniciativa enfrenta resistencias significativas. Francia e Italia solicitaron aplazar la firma, mientras que Hungría reiteró su rechazo al pacto, alineándose con los reclamos del sector agrícola. El presidente francés Emmanuel Macron advirtió que no aceptará un “cheque en blanco” y adelantó que su país votará en contra si se fuerza una decisión sin mayores garantías.
Masivas protestas de agricultores
Miles de agricultores de distintos países de la Unión Europea protagonizaron este jueves una jornada de protestas en Bruselas contra el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, en momentos en que los líderes europeos se reunían en la capital belga para debatir, entre otros temas, la política comercial del bloque. Las manifestaciones incluyeron el despliegue de cientos de tractores que bloquearon calles del centro y del barrio europeo, generando importantes trastornos en la circulación.
Según el grupo de presión agrícola Copa-Cogeca, alrededor de 10.000 manifestantes participaron de la protesta, con más de 150 tractores apostados en las inmediaciones de las instituciones comunitarias. Durante la mañana se registraron incidentes, con lanzamiento de bombas de humo y objetos contra la policía, que respondió con cañones de agua para dispersar a los manifestantes más cercanos.
Los agricultores expresaron su rechazo al acuerdo con el Mercosur por considerar que generará una competencia desleal para el sector agropecuario europeo. Entre los principales temores se encuentra el ingreso de productos sudamericanos —como carne vacuna, azúcar, arroz, miel y soja— a precios más bajos y producidos bajo normas ambientales y sanitarias menos exigentes que las vigentes en la UE.
La protesta coincidió con las discusiones internas en el bloque europeo, donde países como Francia, Italia, Hungría y Polonia manifestaron su oposición al tratado y reclamaron mayores salvaguardas para sus productores. En contraste, Alemania, España y los países nórdicos apoyan la firma del acuerdo, al considerarlo clave para fortalecer las exportaciones europeas en un contexto global de crecientes tensiones comerciales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que mantiene expectativas de alcanzar un entendimiento, aunque reconoció las preocupaciones del sector agrícola. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, redobló la presión para que los Estados miembros otorguen el mandato necesario que le permita viajar a Brasil y firmar el acuerdo este sábado. En declaraciones previas a la cumbre, sostuvo que la reducción de dependencias económicas es clave para la competitividad europea y que ello solo puede lograrse mediante una red amplia de acuerdos comerciales. Mientras países como Alemania y España manifestaron su respaldo a la firma inmediata, la presidencia danesa de la UE evalúa someter la decisión a votación entre los 27 países, siempre que no exista una minoría de bloqueo. El desenlace permanece abierto a pocas horas de la fecha prevista para la firma en Brasil.
Marcelo Falca
Fuente de esta noticia: https://grupormultimedio.com/postergan-hasta-enero-la-firma-del-acuerdo-entre-la-union-europea-y-el-mercosur-id180038/
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