
La aventura infinita de Karl Bushby: Un viaje de resiliencia y determinación esta por llegar a su fin completando de manera triunfante su objetivo.
El comienzo de una odisea en Chile
Todo se inició en Chile en 1998 con Karl Bushby, un exparacaidista británico que decidió dar la vuelta al mundo caminando luego de realizar una apuesta con amigos: para ellos era imposible dar toda la vuelta al mundo sin utilizar un vehículo motorizado de algún tipo.
Desde el 1 de noviembre de ese año, Bushby emprendió una travesía sin vehículos motorizados que ya lleva 27 años sin utilizar ninguno, incluso debió cruzar nadando. Su aventura está marcada por la convicción y la superación de obstáculos en el camino.
Bushby recuerda las reacciones de la gente al lanzar su ambicioso plan: «No puedes hacer eso». Sin embargo, esas palabras solo alimentaron su deseo de demostrar que era posible para él. «Y entonces pensaba: ‘Yo podría hacer esto’. Y el mundo decía: ‘Nadie podría hacer eso; qué tontería’. Pero yo estaba completamente convencido de que sí podía».…
Desafíos y logros en el camino
Con un carro repleto de elementos esenciales y una tienda de campaña, Karl ha recorrido alrededor de 60.000 kilómetros a pie. Su viaje lo llevó hasta Rusia en 2006, donde se enfrentó a dificultades extremas, como cruzar la tundra y lidiar con problemas burocráticos que prolongaron esta etapa durante más de una década.
La pandemia, un obstáculo inesperado
Una vez en Mongolia, la llegada de la pandemia lo obligó a confinarse en Irán. «Me costó muchos años. Por la crisis financiera y también la más obvia fue la pandemia, las guerras y la geopolítica, como cuando intentamos obtener permiso para entrar en Irán. Todo se detuvo porque la geopolítica se desmoronó en el momento menos oportuno», explica Bushby.
Nadando hacia nuevos retos
Sin embargo, este espíritu indomable lo llevó a tomar una decisión audaz: cruzar el Mar Caspio a nado, cubriendo 288 kilómetros para continuar su expedición hacia Turquía. Este segmento marca la recta final de un viaje extraordinario que espera concluir en el primer semestre de 2026.
Reflexiones sobre la aventura
Bushby, que comenzó su aventura en una época sin redes sociales, reconoce la falta de documentación de su viaje. «En aquellos tiempos, no había redes sociales ni nada, así que no había motivo para tomar fotos ni filmar nada. Yo tenía una cámara Instamatic de plástico barata con rollos de película de 35 mm», relata. La nostalgia aflora al pensar en lo que se pudo haber capturado, pero para él, «se trataba de sobrevivir».
Un mensaje de esperanza y nuevos comienzos
A medida que se aproxima a la conclusión de su épica travesía, Bushby comparte su filosofía: «La mejor manera de afrontar el final de algo así es empezar algo nuevo que sea muy desafiante y ponerse manos a la obra lo más rápido posible».
Su determinación y resiliencia siguen siendo un ejemplo inspirador.
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