
Imagen Infopresidencia
La decisión del Congreso colombiano de archivar la ley de financiamiento presentada por el Gobierno desató una de las reacciones políticas más fuertes del presidente Gustavo Petro en los últimos meses. La iniciativa, concebida para incrementar los ingresos del Estado mediante una mayor contribución de los sectores con mayor capacidad económica, fue rechazada con una votación de nueve a cuatro, un resultado que el mandatario interpretó como una muestra de intereses particulares prevaleciendo sobre la estabilidad fiscal del país.
Minutos después de conocerse el resultado, Petro utilizó su cuenta de X para lanzar un mensaje contundente en el que afirmó que la decisión responde a un clima de animadversión política que, según él, ha desplazado la discusión técnica sobre la sostenibilidad económica. Sostuvo que en un escenario de déficit fiscal, resulta irracional impedir que parte de la riqueza generada por los grupos más acaudalados retorne a las arcas nacionales, especialmente —dijo— cuando sus ganancias se han visto favorecidas por el mismo comportamiento de la deuda pública.
El presidente fue más allá al insinuar que la política monetaria reciente habría permitido un mecanismo de transferencia masiva de recursos desde la sociedad hacia quienes concentran mayor poder económico, una dinámica que, en su opinión, ameritaba correctivos tributarios. También dirigió críticas directas a congresistas y figuras públicas que celebraron el archivo del proyecto, a quienes acusó de blindar privilegios a costa de la mayoría.
El hundimiento de la ley financiera como era predecible, no es más que el desarrollo del odio político por encima del interés nacional nadie cuerdo puede decir que ante un déficit no se debe obtener más recursos de una economía que está boyante y de unos megarricos que han…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 9, 2025
Petro advirtió que la decisión legislativa puede acarrear consecuencias profundas, especialmente para los sectores con menos capacidad de resistencia económica. En su mensaje señaló que, cuando las élites se niegan a aportar en tiempos de estrechez fiscal, la carga termina desplazándose hacia quienes ya enfrentan condiciones adversas. Aseguró que mientras su administración permanezca en el poder no permitirá que el peso de una eventual crisis recaiga sobre la población más vulnerable, aunque reconoció que los efectos de esta confrontación institucional podrían empezar a sentirse desde ahora.
carloscastanedaqprensamercosur.org
