
En el marco de la XXX Cumbre de Mercociudades, celebrada en Niterói, el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, resaltó el peso económico del Mercosur y el papel estratégico que desempeñan las regiones de frontera en la integración regional. Durante su discurso de apertura en el segundo día del evento, Vieira subrayó los avances logrados por el bloque y los desafíos que aún enfrenta en su camino hacia una mayor cohesión.
El ministro recordó que en 2026 el Mercosur celebrará su 35º aniversario, destacando su impacto significativo en América del Sur. «El Mercosur abarca el 73% del territorio sudamericano, con un 65% de la población y el 70% del PIB de la región. Desde su creación, el comercio entre los cuatro miembros fundadores ha crecido más de diez veces, pasando de 4.500 millones de dólares en 1991 a casi 50.000 millones de dólares en 2024», señaló Vieira.
Además de los impresionantes indicadores económicos, Mauro Vieira enfatizó la importancia de las regiones fronterizas como espacios donde se materializan los efectos más tangibles de las políticas del bloque. Según el ministro, estas áreas no solo son puntos estratégicos para el comercio y la integración económica, sino también para la cooperación cultural y social entre los países miembros.
La cumbre sirvió como plataforma para reflexionar sobre los logros del Mercosur y explorar nuevas formas de fortalecer la colaboración entre sus integrantes. Vieira destacó que el bloque no solo ha impulsado el comercio intrarregional, sino que también ha promovido un sentido de comunidad entre las naciones sudamericanas. Sin embargo, reconoció que persisten desafíos significativos, como la necesidad de mejorar la infraestructura y reducir las barreras comerciales internas.
El evento en Niterói reunió a representantes de diversas ciudades y regiones del Mercosur, quienes compartieron iniciativas exitosas y discutieron propuestas para fomentar una integración más profunda. Las regiones fronterizas, en particular, recibieron especial atención debido a su papel crucial como puntos de contacto directo entre los países.
En conclusión, Mauro Vieira reiteró su compromiso con el fortalecimiento del Mercosur y subrayó que el futuro del bloque depende de su capacidad para adaptarse a los cambios globales mientras fomenta la cooperación regional. «La integración no es solo un objetivo económico; es una herramienta para construir un futuro más próspero y unido para todos los ciudadanos del Mercosur», concluyó.
