

China ha llevado a cabo una de las reforestaciones más grandes del planeta, un esfuerzo monumental pensado para frenar la desertificación y restaurar ecosistemas. Pero un nuevo estudio revela un giro inesperado: plantar millones de árboles modificó el ciclo del agua del país entero, alterando la evapotranspiración, la humedad atmosférica y la distribución de las lluvias. Es un recordatorio de que incluso las acciones ambientales más nobles pueden generar efectos climáticos complejos que desafían nuestra intuición y ponen bajo la lupa una pieza clave: el equilibrio del ciclo del agua.
Cuando la reforestación altera el equilibrio del agua
Durante dos décadas, China expandió sus bosques con proyectos como el Great Green Wall, el Grain for Green Program y el Natural Forest Protection Program. Estas iniciativas buscaban detener la erosión, restaurar suelos y proteger regiones amenazadas por la desertificación. Sin embargo, los datos entre 2001 y 2020 revelan un fenómeno inesperado: la vegetación adicional incrementó de forma notable la evapotranspiración.
Los árboles y pastizales devolvieron tanta agua a la atmósfera que el ciclo hídrico se volvió más activo, pero no necesariamente más equilibrado. En gran parte del territorio (especialmente en la zona monzónica del este y en el árido noroeste) la disponibilidad de agua disminuyó, mientras que el Tíbet experimentó un aumento de precipitaciones.
El papel de la evapotranspiración y el transporte de humedad
Puede parecer lógico que más árboles traigan más lluvias, pero la atmósfera rara vez sigue un camino tan simple. Los bosques, sobre todo aquellos con raíces profundas, extraen agua desde capas que en condiciones secas permanecen inaccesibles, liberándola después a la atmósfera.

El estudio muestra que esa humedad puede viajar hasta 7,000 kilómetros antes de precipitarse, lo que significa que el agua “perdida” en una región puede convertirse en lluvia muy lejos de allí. En China, esta dinámica creó una paradoja: ecosistemas que necesitaban agua perdieron parte de ella, mientras que zonas como la meseta tibetana recibieron un aporte adicional.
Reforestación masiva: logros indiscutibles, retos inesperados
El crecimiento de la cobertura forestal en China es impresionante: del 10% en 1949 a más del 25% en la actualidad, una transformación equivalente a añadir un país del tamaño de Argelia lleno de vegetación. Este avance ha frenado el avance del desierto, recuperado tierras degradadas y protegido cuencas ecológicas cruciales. Pero estos logros no eliminan la complejidad.

China presenta una distribución desigual de sus recursos hídricos: el norte alberga casi la mitad de la población y gran parte de la agricultura, pero solo cuenta con una quinta parte del agua nacional. Con el cambio en la redistribución del agua inducido por la reforestación, esta brecha amenaza con ampliarse. Los investigadores advierten que las estrategias de gestión hídrica deberán adaptarse para considerar cómo los cambios en la vegetación pueden desplazar la humedad atmosférica a gran escala.
Lo que esta transformación revela sobre el clima global
La experiencia china subraya una verdad científica esencial: el clima es un sistema profundamente interconectado. Incluso prácticas consideradas universalmente beneficiosas, como reforestar, pueden generar efectos secundarios inesperados cuando se aplican a gran escala. Otros países que avanzan en restauración ecológica (desde India hasta Brasil y México) podrían enfrentar fenómenos similares.

La reforestación sigue siendo una herramienta poderosa contra la degradación ambiental, pero requiere planificación basada en ciencia climática, modelos hidrológicos y un entendimiento preciso de cómo funciona el transporte de humedad. Este caso muestra que cuidar los bosques también implica comprender sus impactos sobre el ciclo del agua, y que cada árbol plantado forma parte de una red climática que no conoce fronteras.

La reforestación masiva de China deja una enseñanza clara: incluso los esfuerzos ecológicos más ambiciosos pueden alterar procesos fundamentales como el ciclo del agua. Al aumentar la evapotranspiración, los nuevos bosques redistribuyeron la humedad hacia regiones distantes, dejando a otras con menos disponibilidad hídrica. El clima responde a conexiones invisibles, y entenderlas será clave para diseñar restauraciones más equilibradas y resilientes. ¿Qué otras sorpresas podríamos descubrir cuando transformamos un paisaje entero?
Carolina Gutiérrez Argüelles
Fuente de esta noticia: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/natura/china-reforestacion-mapa-agua/
************************************************************************************************************
También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: Telegram Prensa Mercosur
Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur
Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://www.whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1W
