El cometa 3I/ATLAS, descubierto en julio de 2025 y catalogado como un visitante interestelar por su órbita hiperbólica y su inusual anti-cola, avanza por el Sistema Solar con características que han generado gran interés científico. Su comportamiento irregular, su origen fuera de nuestro vecindario estelar y las imágenes captadas desde Marte lo han convertido en uno de los objetos más estudiados del año. A medida que continúa su recorrido, se acerca un momento clave para observarlo con mayor claridad y conocer de cerca a un cuerpo celeste que ha viajado distancias enormes antes de cruzarse con nosotros.
El cometa 3I/ATLAS y su trayecto hacia la Tierra
El 3I/ATLAS proviene de fuera del Sistema Solar, probablemente expulsado de su sistema original por una perturbación gravitacional. Su brillo variable, su composición atípica y su anti-cola (que apunta hacia el Sol en lugar de alejarse) lo han señalado como un cuerpo excepcional desde su detección el 1 de julio de 2025.
Tras pasar su perihelio el 29 de octubre, donde quedó momentáneamente oculto detrás del Sol, recuperó visibilidad mediante instrumentos a inicios de noviembre. Desde ese momento, los observatorios terrestres y las sondas interplanetarias han seguido su trayectoria para anticipar los cambios en su brillo y estructura.
La fecha clave de su mayor acercamiento
El momento más esperado ocurrirá el 19 de diciembre de 2025, cuando el cometa alcance su mínima distancia con la Tierra: cerca de 270 millones de kilómetros. Aunque esta cifra no representa un riesgo, sí ofrece un escenario ideal para realizar mediciones detalladas y estudiar su evolución conforme interactúa con la radiación solar.
Este acercamiento permitirá evaluar si su anti-cola se modifica, si su núcleo muestra actividad diferente y si el incremento en su temperatura produce nuevos patrones de brillo. Cada observación será valiosa para entender mejor cómo se comportan los cometas que llegan desde otras regiones de la galaxia.
¿En qué parte del cielo estará 3I/ATLAS?
Durante su acercamiento, el cometa se ubicará en la constelación Virgo, visible en el horizonte oriental momentos antes del amanecer. Las coordenadas de la Comet Observation Database —Ascensión Recta 12h 00m 46s y Declinación +00° 31’24”— permiten anticipar su posición con precisión.
Virgo es una región extensa y accesible para la observación, especialmente en zonas con cielos oscuros. Las mejores condiciones se darán en lugares con poco brillo artificial y un horizonte despejado, donde incluso su tenue luminosidad puede localizarse sin dificultad con el equipo adecuado.
¿Será visible a simple vista el 19 de diciembre?
No será visible sin instrumentos. La magnitud aparente cercana a 10 lo deja fuera del rango perceptible para el ojo humano, que alcanza objetos hasta magnitud 6 en condiciones óptimas. Sin embargo, binoculares 10×50, telescopios pequeños o incluso equipos de iniciación permitirán identificarlo como un resplandor suave y difuso. Para observadores más experimentados, un telescopio reflector sencillo bastará para notar variaciones leves en su estructura, especialmente si el cielo se mantiene estable y sin turbulencia atmosférica.
¿Qué esperar de la observación de un cometa interestelar?
Aunque no mostrará la cola brillante tradicional, su peculiar origen lo convierte en un objeto de enorme valor científico. Su composición (dióxido de carbono, monóxido de carbono y agua) podría revelar las condiciones físicas del sistema donde se formó. Las imágenes desde Marte, tomadas por MRO y MAVEN, ya muestran cambios sutiles en su actividad.
La observación del 19 de diciembre permitirá complementar esos registros con datos terrestres y seguir su evolución antes de que el cometa se aleje progresivamente hasta superar la órbita de Júpiter en los primeros meses de 2026. Cada medición contribuirá a comprender mejor cómo se comportan los cometas que llegan desde más allá del Sistema Solar.
El cometa 3I/ATLAS es uno de los visitantes más interesantes que han atravesado el Sistema Solar en años recientes, y su aproximación del 19 de diciembre representa la mejor oportunidad para estudiarlo y observarlo con instrumentos sencillos. Aunque su brillo no será suficiente para verlo a simple vista, su paso cercano permite asomarse a la historia de un objeto que viajó desde otra región de la galaxia. ¿Qué otros secretos pueden encontrarse en los cometas que llegan desde tan lejos?
Carolina Gutiérrez Argüelles
Fuente de esta noticia: https://ecoosfera.com/cosmos/cometa-3i-atlas-punto-mas-cercano-diciembre/
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