La primera vez que hice tamales caseros acabé con la cocina patas arriba, pero también con una sonrisa de oreja a oreja. No son el típico plato que se prepara en diez minutos, eso está claro, pero tienen algo que engancha: el ritual de mezclar la masa, rellenar, envolver… y luego esperar a que el vapor haga su magia.
En México los tamales son casi una institución. Cada familia y cada zona del país tiene su forma de hacerlos y su relleno preferido, tanto salado como dulce. En casa nos encanta la comida mexicana, así que cuando nos entran las ganas siempre salen unas enchiladas, unos burritos o unos tacos. Y claro, estos tamales mexicanos.
Los he probado de varias maneras y al final esta es mi versión preferida, la que te voy a contar, con relleno de pollo y envueltos en hojas de maíz.
Receta de tamales caseros
Ingredientes
Para la masa
- 300 g de masa de maíz nixtamalizada o harina especial para tamales (puedes comprar aquí)
- 100 g de manteca de cerdo
- 200 ml de caldo de pollo
- 1 cucharadita de sal
Para el relleno
- 400 g de pechuga de pollo
- 3 tomatillos verdes (unos 200 g) (puedes comprar aquí)
- 1 diente de ajo
- 1/4 de cebolla
- 1 o 2 chiles verdes frescos (ajusta según tu gusto de picante)
- 1 cucharada de aceite de girasol
- Unas hojas de cilantro fresco
- Sal al gusto
Para el armado
- 12 a 15 hojas de maíz secas (puedes comprar aquí)
Cómo hacer tamales mexicanos
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Prepara el relleno de los tamales caseros
Lo primero es preparar el relleno. Cuece 400 g de pechuga de pollo en agua con una pizca de sal durante unos 20 minutos, hasta que esté tierna.
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Una vez lista, escúrrela, deja que se enfríe un poco y desmenúzala con las manos o con dos tenedores. Reserva el caldo porque luego te servirá para la masa. -
Mientras tanto, haz la salsa verde. En una sartén con una cucharada de aceite de girasol, saltea 3 tomatillos verdes cortados en cuartos, 1 diente de ajo, ¼ de cebolla y 1 o 2 chiles verdes frescos —según el picante que te guste— durante unos minutos, hasta que empiecen a dorarse. - Pásalo todo al vaso de la batidora, añade unas hojas de cilantro fresco y un poco de sal, y tritura hasta obtener una salsa suave. Si queda muy espesa, puedes añadir un chorrito del caldo de cocer el pollo.
- Mezcla el pollo desmenuzado con esta salsa y reserva.
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Prepara la masa para tamales
Para la masa, pon en un bol 300 g de masa de maíz nixtamalizada, 1 cucharadita de polvo de hornear y 1 cucharadita de sal. Añade 100 g de manteca de cerdo (o vegetal si lo prefieres) y empieza a trabajar la mezcla con las manos hasta que quede arenosa. -
Luego incorpora poco a poco unos 200 ml de caldo, mezclando hasta que la masa tenga una textura suave y se pueda extender sin romperse. No debe quedar líquida ni demasiado compacta, algo parecido a una masa de galletas blandas. -
Monta los tamales caseros
Antes de montar los tamales, pon a remojar las hojas de maíz secas en agua caliente durante unos 15 minutos, hasta que se ablanden y sean flexibles. Sácalas y sécalas con un paño limpio.
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Para armar los tamales, toma una hoja de maíz, coloca una cucharada generosa de masa (unos 2 cm de espesor) en el centro, y extiéndela con el dorso de una cuchara dejando un borde libre alrededor. Encima, pon una cucharada del pollo con salsa verde. - Dobla un lado de la hoja sobre el relleno, luego el otro lado, y finalmente pliega la parte inferior hacia arriba para cerrarlo. No hace falta apretar demasiado, pero sí que queden bien cerrados para que no se abran al cocer.
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Cocina los tamales
Coloca los tamales en una vaporera, con la parte doblada hacia abajo. Tapa y cocina al vapor durante unos 60 a 70 minutos, revisando de vez en cuando que no se quede sin agua. Sabrás que están listos cuando la masa se despegue fácilmente de la hoja. -
Deja que reposen unos minutos antes de servir. Recién hechos están deliciosos, pero también se pueden guardar en la nevera un par de días y calentarlos al vapor o en el microondas envueltos en las mismas hojas para que no se sequen.
Preguntas frecuentes sobre los tamales mexicanos
¿De qué están hechos los tamales?
Los tamales se preparan con masa de maíz nixtamalizada, que es una masa hecha a partir de maíz cocido con cal, lo que le da su textura y sabor característicos. Esa masa se mezcla con manteca, caldo y sal, y se rellena con diferentes ingredientes: carnes, verduras, salsas o incluso mezclas dulces. Luego se envuelven en hojas de maíz o de plátano y se cocinan al vapor.
¿Cuánto tiempo hay que cocer los tamales mexicanos?
En una vaporera doméstica tardan entre 60 y 75 minutos, dependiendo del tamaño y del grosor de la masa. Lo importante es comprobar que la masa se despega fácilmente de la hoja; si aún está húmeda o pegajosa, necesita unos minutos más.
¿Se pueden hacer tamales sin vaporera?
Sí, aunque la textura no queda exactamente igual. Puedes improvisar una vaporera casera colocando una rejilla o un colador dentro de una olla grande con un poco de agua en el fondo, cuidando que los tamales no toquen el agua. Cúbrela bien con una tapa para mantener el vapor
¿Cómo se conservan los tamales caseros?
Una vez cocidos, puedes guardarlos en la nevera hasta 3 o 4 días, siempre envueltos en sus hojas. También se congelan sin problema. Para recalentarlos, lo mejor es hacerlo al vapor, pero si tienes prisa, puedes calentarlos en el microondas envueltos en un paño húmedo para que no se resequen.
¿Se pueden hacer tamales dulces?
Sí, y en México son muy típicos. En lugar de salsa o carne, se rellenan con frutas, canela o incluso chocolate, y la masa se mezcla con azúcar y colorante alimentario. Aquí no son tan conocidos, pero si te gustan los postres con maíz, merece la pena probarlos.
Consejos para hacer tamales caseros
- Sobre la masa de maíz: en México se usa masa nixtamalizada fresca, que aquí no se consigue fácilmente, pero puedes usar harina especial para tamales o masa harina (la encuentras en tiendas latinas o por internet). No es lo mismo que la harina de maíz precocida tipo PAN: esa se usa para arepas y no sirve porque el resultado sería demasiado denso.
- La manteca: lo más tradicional es usar manteca de cerdo, pero si prefieres una versión más ligera o vegetariana, puedes sustituirla por mantequilla o incluso por aceite de coco desodorizado. El truco está en batir bien la manteca con la masa para que quede aireada y los tamales resulten más suaves.
- El relleno: aquí los hacemos con pollo y salsa verde, pero puedes usar cerdo, ternera o incluso verduras salteadas con un toque picante. Si usas carne, desmenúzala bien para que no queden trozos grandes, y si optas por una versión vegetariana, los frijoles refritos o el calabacín con maíz quedan muy ricos.
- Las hojas de maíz: se venden secas y hay que hidratarlas antes de usar. Si no las encuentras, en algunas tiendas latinas también venden hojas de plátano, que se pueden usar igual, aunque el sabor cambia un poco. Si tampoco tienes acceso a ninguna de las dos, en un apuro se puede improvisar con papel vegetal humedecido, aunque no es lo ideal.
- La vaporera: lo mejor es usar una vaporera alta (como esta) o una olla grande con rejilla. Lo importante es que los tamales no estén en contacto directo con el agua. Si no tienes vaporera, puedes colocar una base de metal o incluso bolas de papel de aluminio en el fondo de una olla alta y poner encima un colador resistente al calor. Cubre bien con la tapa para que el vapor no se escape.
- Dónde comprar los ingredientes: en España, casi todas las tiendas de productos latinoamericanos venden masa harina, hojas de maíz y chiles. Si no tienes ninguna cerca, hay varias tiendas online que envían a domicilio. Merece la pena hacerse con estos ingredientes, porque una vez los tienes, puedes repetir la receta muchas veces.
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Cómo acompañar los tamales mexicanos
Aunque los tamales caseros mexicanos son un plato bastante completo por sí solos, siempre apetece acompañarlos con algo que redondee la comida. En México se suelen servir con salsas picantes o guarniciones ligeras, pero puedes adaptarlo fácilmente a lo que tengas por casa.
Si los sirves como plato principal, un poco de arroz blanco con cilantro y lima combina de maravilla, porque equilibra el sabor del maíz y el punto picante de la salsa verde. También puedes poner una ensalada fresca de tomate y aguacate, o incluso una pico de gallo casero, que se prepara con tomate, cebolla, chile fresco, zumo de lima y sal.
A mí me gusta acompañarlos con frijoles refritos, que se consiguen fácilmente en cualquier tienda latina. Quedan muy bien con el sabor del maíz.
Para quienes prefieren algo más suave, una salsa de yogur con lima y cilantro también funciona muy bien, sobre todo si alguien no tolera demasiado el picante. Y si los sirves en una comida con amigos, pon en la mesa varias salsas —una verde, una roja, un poco de guacamole— y deja que cada uno se monte el plato a su gusto.
¿Te he convencido a probar mi receta de tamales caseros? Estoy segura que una vez que los pruebes y veas que son más fáciles de lo que parecen, ya no abandonarás más esta receta tradicional mexicana.
Cintia Scianna
Fuente de esta noticia: https://www.pequerecetas.com/receta/tamales-mexicanos/
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