
Si hay un plato que demuestra que lo sencillo también puede ser un platazo, son las espinacas con bechamel. Un clásico de la cocina casera de nuestras abuelas que hace que hasta quienes no son muy fans de las espinacas repitan.
Y es que las verduras funcionan de maravilla con la bechamel, prueba de ellos son otras recetas clásicas como las acelgas con bechamel, la coliflor gratinada, o las endivias al horno con bechamel.
Aunque se asocian a las comidas de toda la vida, hoy vamos a ver que preparar espinacas con bechamel no tiene ningún misterio. Lo importante está en el punto justo de la bechamel: ni líquida ni demasiado espesa, suave y bien ligada para envolver las hojas de espinaca sin apelmazarlas. Vamos con la receta.
Receta de espinacas con bechamel
Ingredientes
- 600 g de espinacas frescas (aprox. 2 manojos grandes)
- 40 g de mantequilla (2 cucharadas)
- 2 cucharadas (20 g) de harina de trigo
- 500 ml de leche entera (2 vasos)
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta negra al gusto
- 70 g de queso rallado para gratinar (emmental, mozzarella o mezcla)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer espinacas con bechamel
-

Lavamos bien los 600 g de espinacas frescas y las escurrimos. Si tienen tallos gruesos, los retiramos. -

En una sartén grande, añadimos 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y salteamos las espinacas durante 3 o 4 minutos, hasta que reduzcan su volumen. Escurrimos bien para eliminar el exceso de agua. -

En otra cazuela, preparamos la bechamel: derretimos 40 g de mantequilla, añadimos 2 cucharadas de harina de trigo y removemos durante un par de minutos a fuego medio para que se cocine la harina. -

Incorporamos poco a poco 500 ml de leche, sin dejar de remover con varillas o una cuchara de madera, para evitar grumos. Cuando la salsa empiece a espesar, bajamos el fuego y añadimos sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. -

Una vez lista la bechamel (debe quedar cremosa, no líquida), incorporamos las espinacas escurridas y mezclamos todo con movimientos suaves hasta que se integren. -

Pasamos la mezcla a una fuente apta para horno, espolvoreamos por encima 70 g de queso rallado y gratinamos a 200 °C durante unos 10 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Consejos para unas espinacas con bechamel perfectas

A la hora de preparar este plato, hay algunos trucos sencillos que marcan la diferencia:
- Evita que las espinacas suelten agua. Tras saltearlas, déjalas reposar en un colador unos minutos y presiona suavemente con una espátula. Así no aguarán la bechamel.
- Cocina bien la harina. Cuando empieces la bechamel, deja que la harina se tueste un poco antes de añadir la leche. Esto evita el sabor a crudo.
- Añade la leche poco a poco. Si la incorporas de golpe, se formarán grumos. Ve agregándola en tres o cuatro tandas, sin dejar de remover.
- Usa queso que gratine bien. Las mezclas de mozzarella con emmental o gouda funden mejor que el parmesano solo.
- Personaliza el plato. Puedes añadir trocitos de jamón serrano, dados de huevo duro o incluso champiñones salteados para una versión más completa.
- Congelación y conservación. Se puede guardar en la nevera hasta 3 días o congelar ya gratinada. Al recalentar, añade una cucharada de leche para que la salsa recupere su textura
Cómo acompañar las espinacas con bechamel
Este plato puede servirse como primer plato o como guarnición.
- Si lo usamos como plato principal, combina bien con un huevo poché o escalfado encima, que al romperse se mezcle con la bechamel.
- También queda perfecto junto a pescados al horno (merluza, salmón, bacalao) o carnes blancas a la plancha.
- Otra opción es presentarlas sobre unas rebanadas de pan tostado o dentro de unas tartaletas de hojaldre para una versión más especial

Preguntas frecuentes sobre las espinacas con bechamel
¿Puedo usar espinacas congeladas?
Sí, pero deben descongelarse completamente y escurrirse muy bien. Si queda agua, la bechamel se volverá líquida.
¿Se pueden hacer sin horno?
Sí. Puedes servirlas directamente sin gratinar, o simplemente cubrir con queso y derretirlo en el microondas.
¿Cómo espesar una bechamel líquida?
Devuelve la mezcla al fuego y añade una cucharadita de harina disuelta en un poco de leche fría. Remueve hasta que espese.
¿Puedo sustituir la leche por bebida vegetal?
Sí, se puede usar bebida de avena o de soja sin azúcar, aunque el sabor será algo diferente.
¿Cuánto duran las espinacas con bechamel en la nevera?
Aguantan bien hasta 3 días en un recipiente hermético. Recalienta a fuego suave o en microondas con una cucharada de leche.
Unas espinacas con bechamel bien hechas son ese tipo de receta que siempre apetece. Es fácil, nutritiva y combina lo mejor de la verdura y los lácteos. Si te ha gustado, puedes probar también con la coliflor con bechamel o unas croquetas de espinacas caseras, que son otra manera estupenda de disfrutar este clásico.
Pequerecetas
Fuente de esta noticia: https://www.pequerecetas.com/receta/espinacas-con-bechamel/
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