La condena regional surge en medio de informes sobre miles de asesinatos en masa, ejecuciones sumarias y violencia sexual cometidos por las RSF, que recientemente tomaron El Fasher.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció el asesinato de alrededor de 460 pacientes en un hospital en la ciudad de El Fasher, al oeste de Sudán, y en ese sentido países de Oriente Medio y la Unión Europea (UE) exigieron a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) detener la violencia contra civiles en dicha urbe.
La OMS recordó que los pacientes y el personal sanitario deben protegerse por el derecho internacional e hizo un llamado urgente a un alto el fuego en Sudán. El director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, detalló que del total de ataques, 49 se produjeron solo este año, con un saldo de 966 personas fallecidas entre personal de salud y pacientes.
Por su parte, la UE también denunció lo que calificó como la «brutalidad» de los paramilitares, también el Laboratorio de Investigación Humanitaria (HRL) de la universidad estadounidense Yale reportó nuevas pruebas de asesinatos en masa en El Fasher.
Estos crímenes se llevan a cabo en el contexto de una guerra civil que provocó la huida de más de 12 millones de personas a otras regiones y países vecinos.
En estos momentos, al menos 177.000 civiles permanecen cercados en El Fasher, capital de Darfur Norte, tras su caída bajo control de los paramilitares, junto a los cuales combaten mercenarios de varias naciones.
Asimismo, los países de Oriente Medio y África condenaron la masacre. Arabia Saudí expresó su profunda preocupación por las graves violaciones de derechos humanos e instó a las RSF a proteger a la población civil; Egipto pidió una tregua humanitaria inmediata y prometió seguir apoyando a Sudán para que supere la crisis, Türkiye exigió el cese de hostilidades en El Fasher y el paso seguro de ayuda humanitaria, al tiempo que condenó las atrocidades e instó al diálogo para una solución pacífica.
Qatar denunció las terribles violaciones y solicitó negociaciones para poner fin al conflicto. Türkiye y Jordania exigieron a las RSF proteger a la población civil y permitir el paso seguro de la ayuda humanitaria expresando su alarma y condena ante los abusos cometidos.
En paralelo, Egipto, Türkiye y Qatar reafirmaron su apoyo a la unidad y la soberanía de Sudán mientras que Jordania condenó la violencia e hizo un llamamiento a la moderación y a un alto el fuego urgente.
A su vez, el Sindicato de Médicos —organización no gubernamental local— denunció la masacre contra la población civil y la calificó de crimen de limpieza étnica por motivos raciales. Las RSF consolidaron su control en medio de informes sobre miles de asesinatos en masa, ejecuciones sumarias y violencia sexual, incluyendo el caso donde las víctimas fueron obligadas a cavar sus propias tumbas antes de ser enterradas vivas.
Entre los crímenes documentados figura la masacre del hospital Saudita de El Fasher, donde más de 450 pacientes y heridos fueron ejecutados, sumándose a cerca de 1.200 civiles asesinados en centros sanitarios de campaña. Esta situación bélica genera un éxodo masivo ya que más de un millón de desplazados llegaron a localidades vecinas.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un total de 36.000 ciudadanos escaparon de la urbe entre el 26 y el 29 de octubre, a pesar de los ataques cometidos por las RSF en las rutas de escape. Los habitantes cercados temen ser víctimas de nuevos asesinatos masivos si la comunidad internacional no interviene.
Autor: TeleSUR lf – JDO
Fuente: Agencias
Publicado por: Lexaira Roldán
Fuente de esta noticia: https://www.telesurtv.net/organizaciones-paises-islamicos-masacres-sudan/
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