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Colombia no será un peón de guerra: Petro responde a las acusaciones de Trump
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, elevó el tono de sus críticas a la política antinarcóticos de Estados Unidos, a la que calificó como “un desastre moral y humanitario que ha dejado más de un millón de muertos en América Latina sin reducir el consumo en el norte”. En un extenso pronunciamiento, el mandatario denunció que sectores políticos estadounidenses, encabezados por el expresidente Donald Trump y el senador Bernie Moreno, promueven una “campaña de agresión” contra su gobierno, incluso insinuando sanciones personales y acciones militares.
Petro calificó de “irracional” la ofensiva que en los últimos meses ha derivado en la muerte de 27 pescadores y lancheros pobres del Caribe, víctimas de ataques con misiles en el marco de operaciones antinarcóticos. Según el presidente, este tipo de acciones no solo violan la soberanía de los países de la región, sino que repiten el patrón de violencia que ha caracterizado la llamada “guerra contra las drogas” desde los años setenta.
“El mundo sabe que la estrategia de Nixon fracasó”, afirmó. “No redujo el consumo, pero sí subordinó a América Latina al poder militar de Estados Unidos. La guerra contra las drogas ha sido una guerra contra los pobres”.
El mandatario colombiano aseguró que detrás de las recientes acusaciones en su contra -incluidas insinuaciones de que su campaña habría recibido fondos del narcotráfico- se ocultan intereses políticos y económicos. Según Petro, el senador republicano Bernie Moreno y sectores del uribismo colombiano estarían intentando debilitar su gobierno para favorecer el retorno de antiguos aliados del expresidente Álvaro Uribe al poder.
Petro recordó que, desde su paso por el Congreso, denunció con nombres propios las relaciones entre el narcotráfico, el paramilitarismo y las élites políticas del país. “Fui yo quien expuso ante la Corte Suprema los nexos de 35% del Congreso con el paramilitarismo. Fui yo quien denunció la alianza entre narcotraficantes, empresarios y políticos que enriquecieron a las élites bogotanas mediante el volteo ilegal de tierras”, señaló.
Según el jefe de Estado, esas denuncias marcaron su vida política, provocando amenazas, exilio familiar y una persecución sistemática. “He combatido la mafia toda mi vida. Hoy me acusan de ser lo que he enfrentado”, afirmó.
En contraste con las acusaciones, el presidente defendió los resultados de su política antidrogas, basada en la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. De acuerdo con cifras oficiales, su administración ha extraditado a más de 700 narcotraficantes, incautado 2.800 toneladas de cocaína -la cifra más alta en la historia de Colombia- y logrado la sustitución de más de 22.000 hectáreas de hoja de coca.
Petro criticó además los errores técnicos del informe de Naciones Unidas de 2024 sobre cultivos ilícitos, que, según él, sobrestimó la producción de cocaína al no diferenciar entre zonas activas y áreas abandonadas desde hace tres años. “Ese informe fue manipulado por sectores interesados en mantener el discurso de fracaso sobre Colombia”, sostuvo.
En su intervención, el mandatario también rechazó los intentos de vincularlo con organizaciones como Hezbolá o Hamás, acusaciones promovidas por congresistas de la Florida. “Soy un presidente laico. No respaldo fundamentalismos religiosos ni políticos, vengan de donde vengan. No hay pueblos elegidos de Dios: el pueblo elegido es la humanidad entera”, declaró.
Petro insistió en que su objetivo es transformar el paradigma global sobre las drogas, priorizando la salud pública, la justicia social y la soberanía nacional sobre la militarización. “La humanidad no puede seguir librando guerras que solo enriquecen a los productores de armas y a las mafias. Colombia eligió otro camino: el de la vida”, concluyó.
carloscastaneda@prensamercosur.org
