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La Organización de las Naciones Unidas expresó su profunda preocupación ante las acciones encubiertas y las amenazas del uso de la fuerza armada por parte de Estados Unidos contra el Gobierno de Venezuela, calificándolas como una violación directa de la soberanía venezolana y de la Carta de las Naciones Unidas. Expertos del organismo advirtieron que estas medidas contravienen las obligaciones fundamentales del derecho internacional que prohíben la intervención en los asuntos internos de otros Estados y el uso o la amenaza de la fuerza militar.
De acuerdo con los especialistas, este tipo de maniobras representan una peligrosa escalada que pone en riesgo la estabilidad, la paz y la seguridad en toda la región del Caribe. Además, señalaron que existen informes sobre un notable incremento de la presencia militar estadounidense en el área, así como operaciones letales recientes contra embarcaciones frente a las costas venezolanas, presuntamente vinculadas al tráfico de narcóticos.
Los expertos recordaron que, aun si tales acusaciones fueran comprobadas, el uso de fuerza letal en aguas internacionales sin una base jurídica válida constituye una violación del derecho internacional marítimo y podría considerarse como una ejecución extrajudicial. Advirtieron, además, que cualquier preparación para una acción militar directa o encubierta contra un Estado soberano representa una infracción aún más grave de los principios fundamentales de la Carta de la ONU.
En este contexto, destacaron la reciente decisión del presidente estadounidense de incluir al grupo criminal Tren de Aragua, entre otros, en la lista de organizaciones terroristas, alegando que supone una amenaza para la seguridad nacional. Los expertos de la ONU recordaron que han condenado anteriormente este tipo de ataques por violar el derecho internacional, dado que dichos grupos no han emprendido acciones militares contra Estados Unidos, lo que invalida cualquier justificación basada en la legítima defensa.
El artículo 2, párrafo 4, de la Carta de las Naciones Unidas prohíbe expresamente la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado. Cualquier intento de promover un cambio de régimen por medios externos vulnera también el derecho a la libre determinación de los pueblos, reconocido en el artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Estados Unidos en 1992.
Los expertos subrayaron que la historia de América Latina ha estado marcada por múltiples intervenciones extranjeras y advirtieron que esos errores no deben repetirse. Enfatizaron la necesidad de aprender de las lecciones del pasado y defender con firmeza el respeto al derecho internacional, el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos.
Finalmente, instaron al Gobierno de Estados Unidos a cesar de inmediato cualquier amenaza o acción ilegal, a respetar las normas internacionales y a reafirmar su compromiso con el multilateralismo y con los principios que sustentan la Carta de las Naciones Unidas. Los especialistas confirmaron que se han comunicado oficialmente con las autoridades estadounidenses para expresar sus preocupaciones y solicitar explicaciones sobre las recientes medidas adoptadas.
carlos castaneda@prensamercosur.org
