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El Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, reunido en forma ampliada con los Representantes Titulares ante la Comisión de la Comunidad Andina, celebró su Quincuagésima Séptima reunión reafirmando su compromiso con la democracia, el fortalecimiento institucional, la integración regional, la cooperación y el desarrollo sostenible. Con plena observancia de la normativa comunitaria y del ordenamiento vigente en los Países Miembros, los representantes adoptaron una declaración que refleja la voluntad de avanzar de manera decidida hacia una Comunidad Andina más unida, resiliente e inclusiva.
El documento ratifica la importancia de la integración regional y del desarrollo sostenible en las zonas fronterizas, reconociéndolas como espacios estratégicos de cooperación que fortalecen la cohesión social, la seguridad y la gobernanza basada en principios de paz, soberanía y respeto a los derechos humanos. Asimismo, se acordó intensificar los esfuerzos conjuntos en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional, mediante el refuerzo de los mecanismos de control fronterizo y la prevención de delitos como el tráfico ilícito de drogas, armas, personas y migrantes, así como la minería ilegal y el lavado de activos. Este compromiso se enmarca en la implementación del Plan de Acción Resolutivo establecido en la Decisión 922 y se complementará con la cooperación activa de organismos internacionales.
Los ministros alentaron la puesta en marcha de una segunda fase del Plan de Acción Resolutivo, sustentada en cuatro pilares fundamentales: operaciones, inteligencia, fortalecimiento de capacidades y desarrollo integral, con el propósito de generar resultados medibles y sostenibles en materia de seguridad regional. En este marco, se destacó la importancia de fortalecer la cooperación en la lucha contra la ciberdelincuencia y de intensificar los esfuerzos conjuntos en la prevención y combate de la corrupción, avanzando hacia mecanismos más articulados y eficaces.
La declaración también subraya la relevancia de alinear la acción subregional con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, promoviendo el diálogo político con terceros Estados y organismos internacionales. En este sentido, se destacó la creación y consolidación de sistemas de información como el Banco Andino de Datos y el Observatorio Subregional de Seguridad de la Comunidad Andina, así como la coordinación con otros mecanismos regionales como el Mercosur, la CELAC, la OTCA o la AEC, entre otros.
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En materia migratoria, se reafirmó la importancia del Estatuto Migratorio Andino como herramienta clave para facilitar la movilidad intracomunitaria y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos andinos. Asimismo, se impulsó la pronta elaboración de un plan contra el tráfico ilícito de bienes culturales, reafirmando la necesidad de salvaguardar el patrimonio común.
La agenda ambiental ocupó un lugar central en la declaración, destacando la urgencia de adoptar medidas frente al cambio climático, fortalecer la gestión de recursos hídricos y consolidar estrategias de prevención de riesgos de desastres, en coordinación con gobiernos locales y comunidades, priorizando siempre a las poblaciones más vulnerables.
El Consejo también alentó la participación efectiva de pueblos indígenas y afrodescendientes en el proceso de integración, así como la formulación de políticas para fortalecer la inclusión social, política y económica. De igual manera, se subrayó la importancia de erradicar la desnutrición crónica infantil, garantizar el acceso equitativo a la protección social y fortalecer las políticas de desarrollo humano en beneficio de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Otro de los ejes centrales fue la transformación digital, donde se reafirmó el compromiso con la Agenda Digital Andina y la pronta conclusión del marco regulatorio de comercio electrónico, al tiempo que se instó a consolidar la interoperabilidad comunitaria a través de la plataforma INTERCOM.
En el ámbito energético, se celebró el inicio del proceso de adhesión de Chile al marco regulatorio de interconexión eléctrica de la Comunidad Andina y los avances hacia una integración regional en materia de seguridad energética y sostenibilidad. También se reafirmó la necesidad de fortalecer las micro, pequeñas y medianas empresas mediante la diversificación productiva, la innovación tecnológica y la consolidación de cadenas regionales de valor.
El texto subraya la importancia del trabajo conjunto entre sector público y privado como motor del desarrollo económico, así como la necesidad de potenciar los encuentros empresariales, la cooperación en materia turística -con iniciativas como la marca internacional “Caminos Andinos”- y la consolidación de una infraestructura física y logística moderna que facilite la movilidad, el comercio y la interconexión intracomunitaria.
En el ámbito agrícola, se acordó seguir impulsando la Agenda Agropecuaria Andina, con énfasis en sistemas agroalimentarios resilientes, seguridad y soberanía alimentaria, así como en la incorporación activa de mujeres y jóvenes rurales. También se destacó la necesidad de modernizar los marcos sanitarios y fitosanitarios mediante herramientas digitales e inteligencia aplicada, y se reafirmó la importancia de garantizar la igualdad de género en el comercio, promoviendo la participación plena de las mujeres en la economía regional.
Finalmente, el Consejo resaltó el creciente interés de terceros Estados en incorporarse como observadores de la Comunidad Andina, subrayó el papel del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe como aliado estratégico del proceso de integración, y exhortó a los Países Miembros a redoblar esfuerzos para coordinar posiciones conjuntas en los distintos foros regionales e internacionales.
La LVII reunión del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores marca un paso firme hacia el fortalecimiento de la integración, la cooperación y el desarrollo sostenible en la región andina, proyectando una visión de unidad, resiliencia e inclusión ante los desafíos globales.
carloscastaneda@prensamercosur.org
