Las declaraciones de Noboa sugieren una confrontación directa en lugar de una búsqueda de consensos.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, marcó este viernes-+ una línea dura al descartar, por ahora, cualquier diálogo o negociación con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) para poner fin al paro nacional que cumple su quinto día.
La protesta fue convocada en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, una medida que generó fuerte descontento en el sector de transporte y las comunidades.
Noboa justificó su negativa a negociar argumentando que ceder a las demandas de los manifestantes es «atentar contra la democracia». Según el presidente, solo una «pequeña parte de la población» participa en las movilizaciones, mientras que la «gran mayoría» de los ecuatorianos el supuesto «otro 98 %» rechaza el paro y desea continuar con sus actividades laborales. Esta postura minimiza la capacidad de movilización del movimiento indígena y social, un actor político históricamente clave en el país.
De esta manera, enfatizó que el Estado «resistirá» la paralización y que la Fuerza Pública hará su trabajo para restablecer el orden y despejar las vías bloqueadas. Noboa anunció que la Policía y las Fuerzas Armadas continuarán actuando «apegados a la ley», mencionando como ejemplo la provincia de Imbabura. Esta advertencia de mano dura anticipa un incremento en la tensión y la posibilidad de enfrentamientos en los próximos días.
En un intento por deslegitimar las protestas, el presidente fue más allá al señalar supuestos vínculos entre los manifestantes y el crimen organizado. Afirmó que parte de quienes participan en las movilizaciones en Imbabura estarían relacionados con la minería ilegal e incluso con la organización criminal transnacional Tren de Aragua. Estas acusaciones son graves y buscan criminalizar la protesta social, un recurso que históricamente fue rechazado por las organizaciones de derechos humanos.
Mientras la crisis social se agudiza en las calles, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó el inicio del período electoral para la consulta popular propuesta por Noboa, que se suma al referéndum ya convocado. La sesión virtual del CNE se realizó tras recibir el dictamen favorable de la Corte Constitucional, marcando la fecha del 16 de noviembre de 2025 para que los ecuatorianos decidan, entre otras cosas, sobre la instalación de una Asamblea Constituyente.
La simultaneidad entre el paro nacional y la activación del proceso electoral genera un escenario de alta volatilidad política. La presidenta del CNE, Diana Atamaint, aclaró que la consulta solo busca preguntar al pueblo si quiere o no cambiar la Constitución, lo que sería un segundo paso tras la aprobación. Sin embargo, la movilización indígena, que ya provocó el cierre de vías y escasez en algunas regiones, presiona fuertemente al Ejecutivo, dejando claro que el descontento social es el desafío más urgente que enfrenta el Gobierno.
Autor: TeleSUR: alr
Fuente: Agencias
Publicado por: Aleuzenev Mijares
Fuente de esta noticia: https://www.telesurtv.net/noboa-descarta-dialogo-advierte-uso-fuerza/
También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur
Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://www.whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1W
