Imagen Cancillería de Colombia
La delegación de Colombia decidió abandonar la plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas durante la intervención de Israel, en un gesto que busca dejar claro que el país no está dispuesto a legitimar con su presencia un discurso que, a su juicio, justifica la guerra y la ocupación de territorios. Esta acción fue presentada como un acto de dignidad y de coherencia frente a lo que consideran una vulneración sistemática del derecho internacional y de los derechos humanos del pueblo palestino.
La salida del recinto envía un mensaje inequívoco: Colombia no permanecerá en silencio ante narrativas que minimizan el sufrimiento humano ni se prestará para respaldar, directa o indirectamente, prácticas que la comunidad internacional ha señalado como incompatibles con la paz y la justicia. El gesto diplomático se inscribe en la postura histórica del país de apoyar la solución pacífica de los conflictos y reafirma su compromiso con el respeto a la legalidad internacional, en un escenario donde el silencio podría ser interpretado como complicidad.
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