Cada segundo sábado de septiembre, el Día Mundial de la Arepa convoca a cocineros, familias y comunidades dentro y fuera de Venezuela para rendir tributo a este emblema culinario de maíz que une a la diáspora y a quienes permanecen en el país.
En Caracas, un amplio contingente de motoristas y voluntarios organizó la edición “en ruedas” con el objetivo de elaborar cerca de 20.000 arepas y distribuirlas en hospitales, geriátricos, casas-hogar y entre personas sin techo, según explicó a EFE la impulsora del operativo, Mari Love (54).
Reparto solidario en Caracas
La logística arrancó el viernes con la preparación de guisos para los rellenos y continuó el sábado con fogones a pleno rendimiento: en la cocina trabajaron unas 80 personas con ritmos que rondan las 80 arepas por hora, utilizando cientos de kilos de carne, quesos frescos y embutidos para abastecer los puntos de entrega.
Paralelamente, agrupaciones de motoristas y particulares en coche se movilizaron por Caracas y La Guaira con cavas y cajas térmicas para recoger y repartir las raciones; no solo participaron moteros, también hubo empresas y colaboradores que aportaron insumos y transporte para cubrir el mayor número de zonas vulnerables.
Un proyecto que crece año tras año
La idea nació hace tres años con un plan inicial de 2.000 unidades que terminó duplicándose; en 2024 la cifra rondó las 8.000 arepas y, al sumar las réplicas en otros estados, se superaron las 15.000. Con la experiencia acumulada, la organización se ha propuesto un nuevo hito: alcanzar 50.000 arepas en una próxima edición en Caracas.
Una celebración con alcance global
La efeméride se impulsó en 2012 con el “Arepazo Mundial” de la organización Venezolanos en el Mundo (VenMundo) y un año más tarde se popularizó el hashtag oficial. Desde entonces se conmemora en más de 80 ciudades del planeta cada segundo sábado de septiembre, como espacio de integración cultural y apoyo a la diáspora venezolana.
Reconocimiento cultural y proyección mediática
En el terreno institucional, el Gobierno de Venezuela presentó en 2023 la postulación para que la arepa sea reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial, un expediente cuya respuesta se espera para 2027 según el calendario de evaluaciones.
La arepa también ha ganado foco mediático gracias al “Mundial de Desayunos” del creador de contenidos español Ibai Llanos, donde la versión reina pepiada alcanzó la final y compitió frente al pan con chicharrón de Perú, reforzando su visibilidad en redes y plataformas digitales.
Sabores que protagonizan la jornada
En las celebraciones se multiplican los rellenos clásicos y regionales: desde la Reina Pepiada (pollo, aguacate y mayonesa) y la Pelúa (carne mechada con queso amarillo) hasta la Dominó (caraotas con queso); también aparecen variantes locales como la Arepa Cabimera del Zulia o la arepa de trigo de Mérida, además de propuestas con cochino frito, pescado o cazón en la franja oriental.
Más allá del bocado, la fecha subraya la solidaridad, la identidad y la capacidad de organización comunitaria: desde repartos masivos en Caracas hasta actividades en decenas de ciudades del mundo, el Día Mundial de la Arepa sigue consolidándose como una tradición que combina sabor y compromiso social.
Postposmo
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