

La Hambruna de Bengala de 1943 bajo el mandato de Winston Churchill una tragedia imperial.
Introducción
La hambruna de Bengala de 1943 marca uno de los capítulos más sombríos del siglo XX, en la era del colonialismo británico vaya. En la Segunda Guerra Mundial, esta calamidad humanitaria segó entre 15 y 3 millones de vidas en Bengala, India británica, ay!. Las hambrunas, si bien no extrañas en el subcontinente indio, se distingue aquí la política imperial británica y especialmente, la sombra de Winston Churchill, por exacerbarla. Este escrito examina el telón de fondo histórico, las razones estructurales y políticas que desataron la hambruna, y sus impactos en la India y Europa, desde una óptica historiográfica crítica por supuesto.
Contexto histórico: India bajo dominio británico
La India, un pedazo del Imperio británico desde mediados del siglo XIX, posterior a la revuelta de 1857 y la caída de la Compañía de las Indias Orientales.
A comienzos del siglo XX, el nacionalismo indio, un movimiento, empezaba a tomar forma, con líderes notables como Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru guiando movimientos de desobediencia civil, ¿eh?. No obstante, el dominio británico persistía, fuerte sobre todo en lo económico.
La estructura agraria de la India, aquella, era, bien, fundamentalmente desequilibrada. El sistema zamindari, implementado por los británicos, beneficiaba a ricos terratenientes, quienes coleccionaban impuestos para la Corona; entretanto, los campesinos afrontaban una pobreza brutal. La producción agrícola se enfocaba en la exportación, reemplazándose cultivos de alimentos básicos por otros como algodón, opio y yute.
La Segunda Guerra Mundial y la geopolítica del arroz. En 1942, Japón, vaya, invadió Birmania, osea actual Myanmar, interrumpiendo una de las mayores rutas de aprovisionamiento de arroz rumbo a Bengala. La región, poblada y necesitada de importaciones, sufrió, de pronto, una escasez. El gobierno británico, preocupado por una invasión nipona en la India oriental, echó mano de la “política de tierra quemada” en Chittagong: se destruyeron botes pesqueros, se requisaron bueyes, y los cultivos se demolieron, supuestamente para evitar que cayesen en manos del enemigo.
Esta táctica bélica causó estragos a la gente del lugar. La producción y reparto de comida sufrieron un golpe duro, precisamente cuándo la necesidad crecía y los costes subían como la espuma.
Churchill y el juego imperial
Winston Churchill, el jefe británico desde 1940, se le valora mucho por como dirigió durante la Segunda Guerra Mundial. Aun así, su participación en el hambre de Bengala ha estado bajo la mirada de cerca de los historiadores actuales. Churchill una y otra vez rechazó mandar barcos cargados con trigo australiano a India, diciendo que hacia falta para dar de comer a los ingleses y las tropas aliadas en Europa.
En un escrito para el Secretario de Estado para India, Leo Amery, Churchill dejó ver su desprecio por los indios, declarando que “el hambre es culpa de ellos por procrear como conejos”. Amery, alucinado, contesto que Churchill se parecía mas a Hitler que a un político demócrata.
La persistente reticencia del gobierno británico a socorrer con alimentos, a pesar de las advertencias del virrey Lord Linlithgow sobre la severidad de la crisis, es visto por no pocos historiadores como negligencia a propósito. Madhushree Mukerjee, en su libro Churchill’s Secret War, asegura que la hambruna fue, eh, «una resultado directo de las políticas tomadas por Churchill y su gabinete».
Cuestiones económicas: inflación y especulación
Además de la escasez de comida, la hambruna fue peor debido a aspectos económicos locales. La inflación causada por la guerra elevó los precios del arroz, multiplicándolos por cinco entre 1942 y 1943. Los comerciantes, ellos acaparaban el grano para especular, mientras el gobierno británico era reacio a meterse en el mercado.
La carencia de un sistema de racionamiento eficiente y la corrupción en la distribución empeoraron el panorama. Los desfavorecidos, especialmente los jornaleros sin tierra, sufrieron más. Las imágenes de cadáveres en las calles de Calcuta simbolizaban la tragedia.
Impacto demográfico y social, el recuento de fallecidos oscila entre 1,5 y 3 millones, un rango impactante. Muchos murieron de hambre, pero además, enfermedades como el cólera, la disentería y la malaria se propagaron velozmente entre una gente fragilizada. Familias destrozadas, chiquillos abandonados, y muchas mujeres empujadas a la prostitución, por la supervivencia.
La hambruna causo también un impacto psicológico notable. Se desmoronó la fe en el gobierno colonial y creció el resentimiento hacia los británicos. El Congreso Nacional Indio aprovecho la tragedia como palanca para impulsar la lucha por la independencia.
Consecuencias políticas en la India.
La hambruna de Bengala cambio la dinámica entre India y el Imperio británico, fue un parte aguas. Aunque la independencia llego en 1947, el desastre de 1943 fortaleció el movimiento nacionalista, erosionando la legitimidad del dominio colonial.
El Partido del Congreso, encabezado por Nehru y Gandhi, denunció la administración británica exigiendo reformas estructurales inmediatas.
La Liga Musulmana aprovecho la crisis, de verdad, para afianzar su poder en Bengala. Esto, luego, ayudaría a la división de India, en 1947.
Efectos en Europa, sí.
La hambruna, aunque no toco Europa directamente, causo problemas diplomáticos y morales. La prensa mundial empezó a poner en duda la versión heroica del Imperio británico. En EEUU, ciertos congresistas criticaron a Churchill por no enviar ayuda. Eso dañó las relaciones angloamericanas.
Después de la guerra, la imagen del Imperio británico sufrió un golpe duro. La imagen de Churchill como paladín de la libertad chocaba con su papel en la tragedia india. Con los años, historiadores y activistas comenzaron a reexaminar su legado. Afirmaron que su liderazgo en Europa no puede separarse de sus políticas coloniales.
Tablas ilustrativas
A continuación, aquí van tres gráficos para visualizar el impacto de la hambruna
Pérdida de población en Bengala (1940–1945)
texto plano
Año | Población calculada | Muertes por hambruna
———–|——————–|———————–
1940 | 60 millones | –
1943 | 58 millones | 2 millones
1945 | 59 millones |

-2. 🌾 Producción de arroz en Bengala (1941–1944)
Año | Toneladas producidas
———–|———————-
1941 | 85 millones
1942 | 79 millones
1943 | 62 millones
1944 | 70 millones

✊ Protestas nacionalistas en India (1939–1945)
Año | Número de protestas registradas
———–|———————————
1939 | 120
1942 | 450 (Movimiento Quit India)
1943 | 600 (tras la hambruna)
1945 | 800

Conclusión
En 1943 la hambruna de Bengala, eso no fue simple, una tragedia natural. Más bien, ¡una catástrofe!. Provocada y empeorada, por decisiones políticas, tomadas en Londres, sin duda. El desprecio que Churchill sentía por los indios, la prioridad a la guerra europea, ¡vaya! y la negligencia administrativa, sumado todo esto contribuyó a una de las peores hambrunas del siglo XX. Para India, resultó ser un catalizador, a la independencia. Para Europa, una mancha, en la historia del imperialismo. Hoy, este asunto sigue generando debate histórico. Y su recuerdo, es esencial para entender las complicaciones, del legado colonial británico.
