

Canciller de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio,
Colombia encendió las alarmas en el continente tras el inesperado despliegue de buques y tropas de Estados Unidos en aguas del Caribe, muy cerca de Venezuela. La canciller Rosa Yolanda Villavicencio, al término de una reunión extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), aseguró que la región debe mantenerse como una zona de paz, inmune a las presiones externas y al margen de cualquier intento de intervención extranjera.
Villavicencio, quien ostenta la presidencia pro témpore del organismo, explicó que a la cita virtual concurrieron cancilleres de 23 países, lo que refleja —en sus palabras— la magnitud de la preocupación regional frente a la situación. “América Latina debe permanecer como un territorio libre de cualquier forma de injerencia, en estricto apego a la Carta de las Naciones Unidas y al respeto de la soberanía de los Estados”, subrayó, dejando claro que la vocación de los pueblos latinoamericanos no es la confrontación, sino la diplomacia y la búsqueda de consensos.
El anuncio del Gobierno de Washington de enviar cinco buques de guerra y más de 4.000 efectivos bajo el argumento de operaciones contra el narcotráfico encendió un debate en torno al riesgo de que el Caribe se convierta en escenario de tensiones geopolíticas ajenas a la región. En respuesta, la Celac adoptó un pronunciamiento conjunto que llamó a preservar el continente como una “Zona de Paz”, tal como lo establece la declaración de La Habana de 2014.
Colombia, en voz de su canciller, ratificó su compromiso con esa proclama y recordó que los Estados de la región asumieron de manera solemne el deber de resolver cualquier diferencia por medios pacíficos: el diálogo, la negociación y la cooperación. “Rechazamos el uso o la amenaza de la fuerza, porque solo conducen a escenarios que América Latina ha aprendido, con dolor, a superar”, advirtió Villavicencio.
La canciller Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, @ryvillavicencio, da el balance de la reunión que mantuvo junto con los representantes de los países de la CELAC.
“Hay una necesidad de mantener a América Latina como una tierra de paz fuera de cualquier intervención”, afirmó. pic.twitter.com/uNZG1vlIip
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) September 1, 2025
La ministra también hizo un llamado a la comunidad internacional para que respete el carácter autónomo de la región y reconozca su derecho a construir soluciones propias a sus desafíos internos. “Estamos ante un contexto de creciente preocupación, generado por la presencia de buques militares de un actor extrarregional en el mar Caribe. Toda acción que involucre a nuestra región debe ajustarse a los principios del derecho internacional, al respeto de la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos”, insistió.
El mensaje de Bogotá y de la Celac es claro: América Latina no puede ser convertida en tablero de juego de potencias foráneas. La historia del continente, marcada por intervenciones externas que dejaron cicatrices profundas en sus pueblos, refuerza hoy el consenso de evitar cualquier escalada militar.
La voz de Villavicencio resonó como advertencia y como compromiso: mantener vivo el espíritu de una región que, pese a sus diferencias, defiende la paz como valor irrenunciable. Frente a la presión de las armas, América Latina reafirma su voluntad de seguir siendo territorio de soberanía y dignidad, donde el único camino posible para resolver disputas es el diálogo.
carloscastaneda@prensamercosur.org
