

Imagen MinJusticia
Bogotá fue testigo de una jornada que puede marcar un antes y un después en la historia contemporánea de Colombia. En el majestuoso Salón Elíptico del Capitolio Nacional se desarrolló la tercera Audiencia Pública de socialización del proyecto de ley que busca crear el Marco Jurídico para la Paz Total, una herramienta legislativa llamada a convertirse en el soporte institucional de los esfuerzos por cerrar décadas de conflicto armado y abrir un horizonte de reconciliación estable y duradera.
La audiencia, convocada por la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, congregó a actores decisivos en el proceso: el presidente de esa célula legislativa, congresistas ponentes de la iniciativa, el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, y el viceministro de Promoción de la Justicia, Yefferson Dueñas. A ellos se sumaron delegados de organismos internacionales que han acompañado con atención y respaldo cada paso del proceso colombiano hacia la paz. La presencia de estas voces, tanto nacionales como extranjeras, dio al encuentro un carácter trascendental que trascendió lo estrictamente jurídico.
La discusión no se limitó a aspectos técnicos. Fue un espacio donde la política y la esperanza se encontraron en un mismo escenario. Representantes de distintos sectores plantearon preocupaciones, propuestas y compromisos, reflejando que la construcción de la paz no es tarea de un solo gobierno, sino de todo un país en diálogo consigo mismo y con la comunidad internacional. “El reto es dotar a Colombia de una arquitectura legal que dé confianza a quienes creen en la paz y que deje claro que nunca más la violencia será el camino”, señaló uno de los ponentes al cierre de la sesión, en un mensaje que resonó en el recinto.

Imagen MinJusticia
El Salón Elíptico, acostumbrado a debates intensos, se transformó esta vez en un foro para la reconciliación. Los discursos estuvieron cargados de realismo, pero también de la convicción de que la paz no puede ser una promesa aplazada indefinidamente. El Alto Comisionado Otty Patiño insistió en que el país requiere un marco legal robusto, capaz de dar garantías a las víctimas, seguridad jurídica a los acuerdos y credibilidad frente a la comunidad internacional. Por su parte, el viceministro Dueñas remarcó la importancia de un sistema de justicia que logre articularse con la construcción de paz y no se vea como un obstáculo, sino como un soporte.
Más allá de la solemnidad parlamentaria, la audiencia dejó en evidencia la magnitud de lo que está en juego: no se trata simplemente de un proyecto de ley, sino de una apuesta nacional que puede abrir un nuevo capítulo de convivencia democrática. La expectativa es alta y el mundo observa con atención, consciente de que Colombia vuelve a situarse como laboratorio de paz, ejemplo de resiliencia y referente de que aún en medio de las adversidades, un país puede reinventarse desde el diálogo y la justicia.

Imagen MinJusticia
El comunicado oficial de la sesión será publicado en las próximas horas, pero lo ocurrido hoy en el Capitolio ya envía un mensaje claro: Colombia sigue caminando, con tropiezos y contradicciones, hacia la anhelada Paz Total.
carloscastaneda@prensamercosur.org
