
La fibromialgia es un dolor crónico que se siente por todo el cuerpo y que no se explica por un golpe o herida normal, sino porque el cuerpo procesa mal el dolor. Es algo complicado, diferente en cada persona y que, a muchos, les fastidia la vida un montón: dolor por todos lados, piel sensible, cansancio que no se quita, sueño que no descansa, mente nublada y, a veces, ansiedad o depresión. No es raro que la gente vea a muchos médicos antes de saber qué le pasa. Lo bueno es que ahora entendemos mejor cómo funciona y tenemos más cosas –medicinas y otras terapias– para calmar los síntomas y vivir mejor.

Un nuevo punto de vista: dolor nociplástico y el cuerpo más sensible
Por años se peleó si la fibromialgia era cosa de los huesos, de los nervios o de la cabeza. Ahora se piensa que es un dolor nociplástico: un dolor que sale porque algo falla en la forma en que el cuerpo siente el dolor, sin que haya una herida, y donde el sistema nervioso se vuelve más sensible. Esta idea, apoyada por asociaciones médicas internacionales, ha cambiado cómo se diagnostica y trata, buscando calmar el sistema nervioso con terapias físicas, de comportamiento o medicinas.
Pistas en el cuerpo: del cerebro a los nervios pequeños
Inflamación en el cerebro: estudios han visto que ciertas células del cerebro se activan en personas con fibromialgia, en las áreas que controlan el dolor. No es una inflamación como cuando te golpeas, sino algo más leve que podría hacer que el cuerpo sea más sensible al dolor. Esto se descubrió en 2019 y cada vez tiene más sentido, reforzando la idea de que hay un problema en cómo el sistema nervioso se defiende.
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Nervios pequeños: mucha gente con fibromialgia tiene menos nervios pequeños en la piel, lo que indica un problema en esos nervios en un grupo de personas. Esto coincide con síntomas como hormigueo, cosquilleo y problemas del sistema nervioso (mareos al pararse, corazón acelerado). Estudios recientes dicen que no todos tienen este problema, pero sí un grupo reconocible.
Estrés, sueño y dolor: los problemas con el ritmo del cortisol y, sobre todo, el sueño interrumpido (que empeora la capacidad del cuerpo para calmar el dolor) siguen siendo importantes, y hay pruebas de que dormir mejor reduce el dolor y el cansancio.
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Microbioma: varios estudios han encontrado que las bacterias del intestino son diferentes en personas con fibromialgia. Aún no se sabe si sirve para diagnosticar, pero se están probando dietas especiales, prebióticos o simbióticos, con cuidado de no prometer cosas que no son.
En resumen, ya no hablamos tanto de músculos doloridos, sino de un sistema nervioso y de defensa que no funciona bien, con diferentes tipos de personas que responden diferente a los tratamientos. Por eso, no hay una pastilla mágica que cure todo.
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¿A quién le da y cuántos casos hay?
Se calcula que la fibromialgia afecta al 2–3% de la gente, sobre todo a mujeres de mediana edad. Pero los números cambian según cómo se diagnostica y cómo se toman las muestras. Estudios recientes siguen diciendo que la media es de 2,7%, pero varía desde el 0,4% (Grecia) hasta el 9% (Túnez), dependiendo de cómo se hacen los estudios, la cultura y el acceso a la salud.
Wiley Online Library
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PubMed
Para hacernos una idea, tenemos números más o menos fiables de algunos países:
España: ≈2,4–2,5% de la población, con estudios que se han repetido y confirmado en los últimos años.
clinexprheumatol.org
Estados Unidos: ≈1,75% según una encuesta nacional de salud (2012), pero depende de cómo se defina la fibromialgia.
health.mil
Israel: 2,0–2,6% en una encuesta con confirmación médica.
Italia: se calcula cerca del 2%, y el registro nacional da detalles clínicos (aunque no son datos epidemiológicos exactos).
Corea del Sur: alrededor del 1,7% de la población, lo que confirma que en Asia suele haber menos casos, quizás por cómo se diagnostica y por factores culturales.
Túnez: se calcula alto (8–12%) con un método específico, pero se toma con cuidado por cómo afecta a los números globales.
PubMed
Diagnóstico: de apretar puntos a ver los síntomas
Los criterios para diagnosticar han cambiado. Antes se apretaban puntos específicos (1990), ahora se mira el dolor en todo el cuerpo y la gravedad de los síntomas (la versión de 2016 es la que se usa como referencia). Las guías médicas dicen que el diagnóstico se hace con la historia del paciente y la exploración física, y que las pruebas sirven para descartar otras causas. Este cambio ayudó a diagnosticar a más hombres y personas mayores y a identificar mejor los tipos de fibromialgia.
rcp.ac.uk
PubMed
Tratamiento en 2025: muchas cosas a la vez, priorizando lo que no son medicinas
Todas las guías coinciden: aprender sobre la enfermedad, hacer ejercicio adaptado y terapia psicológica son la base, y las medicinas ayudan con los síntomas (dolor, sueño, ánimo). Se recomienda personalizar y cambiar el tratamiento según la respuesta y lo que prefiera la persona.
Lo que mejor funciona sin medicinas
Ejercicio aeróbico y de fuerza (poco a poco y con supervisión): mejora el dolor, la función y el ánimo. A veces es tan bueno o mejor que las medicinas, y los efectos duran si se sigue haciendo.
PMC
Terapias de mente y cuerpo (tai chi, yoga, mindfulness) y aprender sobre el dolor: ayudan a no tener tanto miedo al dolor y al movimiento; se hacen en grupo.
PMC
Terapias psicológicas (CBT y otras): ayudan un poco con el dolor y la función, y es mejor usarlas que añadir más medicinas cuando hay mucho estrés emocional o problemas para afrontar la enfermedad.
kosinmedj.org
Estimulación cerebral no invasiva: la estimulación eléctrica o magnética del cerebro reduce el dolor a corto y medio plazo, según estudios recientes; son opciones para casos más difíciles y en centros especializados.
Medicinas: cuándo sí y cuándo no
Aprobadas para fibromialgia: duloxetina, pregabalina, milnaciprán (no en toda Europa). No son muy eficaces para todos, pero a algunos les ayudan mucho; se eligen según el tipo de fibromialgia (dolor de nervios → gabapentinoides; dolor con ánimo bajo → SNRIs). Los antidepresivos tricíclicos a dosis bajas (amitriptilina) ayudan a dormir, pero hay que vigilar los efectos secundarios.
Medscape
En estudio o uso no oficial:
Naltrexona a dosis bajas (LDN): hay estudios que dicen que ayuda con el dolor y el cansancio, quizás actuando sobre ciertas células del cerebro; aún no está aprobada para esto y no sirve para todos.
PubMed
Cannabinoides: estudios pequeños con resultados variados; pueden ayudar con el dolor y el sueño en algunos casos, pero faltan estudios grandes y a largo plazo que vean bien los efectos secundarios.
Ketamina y otros neuromoduladores: se usan solo para casos muy difíciles y en centros especializados.
Lo que no recomendamos de entrada: opioides fuertes, benzodiacepinas a largo plazo y tomar muchas medicinas sin control ni objetivo claro. Las guías no lo recomiendan porque no ayudan a largo plazo y tienen riesgos.
¿Cuándo el tratamiento funciona en la fibromialgia?
No buscamos quitar todo el dolor de golpe, sino mejorar el dolor, la función, el sueño y la vida social. Un plan razonable incluye metas claras (por ejemplo, volver a caminar 30 minutos 4 días a la semana en 2–3 meses) y medir los resultados con escalas. Esto ayuda a no frustrarse buscando curas milagrosas.
Lo que se está investigando
Tipos de fibromialgia: combinar los síntomas, la biopsia de nervios pequeños, los problemas del sistema nervioso y las imágenes del cerebro para saber qué tratamiento funciona mejor (por ejemplo, si el dolor es de nervios, usar gabapentinoides o neuromodulación; si hay problemas de sueño, centrarse en dormir bien y usar medicinas para eso).
Sistema nervioso y defensa: si se activan ciertas células del cerebro, se pueden usar terapias dirigidas (LDN, compuestos para esas células); se están obteniendo buenos resultados, pero aún no hay una medicina estrella lista para usar.
Estimulación cerebral no invasiva: se están probando programas más largos y personalizados (dirigidos a ciertas áreas del cerebro) para que los efectos duren más y para elegir a quién le sirve. Estudios recientes apoyan su uso en centros especializados.
Microbioma: se están describiendo patrones alterados; faltan estudios que demuestren que cambiar las bacterias del intestino ayuda de verdad.
Vivir con fibromialgia: decisiones compartidas, expectativas realistas
Además de la ciencia, hay algo importante: creerle al paciente. La fibromialgia no es cosa de la cabeza ni solo estrés. Es algo real con base en el sistema nervioso y muchos desencadenantes (infecciones, estrés, golpes físicos o emocionales) que dejan el sistema de dolor muy sensible. A partir de ahí, se puede trabajar con un plan personal –actividad física moderada, técnicas para el estrés, dormir bien, apoyo psicológico y, si es necesario, medicinas– para avanzar. No siempre de forma espectacular, pero sí poco a poco.
PMC
Datos de prevalencia por países
He preparado una tabla y un gráfico con datos de seis países (solo para mostrar, los criterios varían entre estudios). Se verá que en Túnez hay muchos casos (≈9,3%), mientras que en Corea del Sur y EE. UU. hay ≈1,7–1,8%. España e Israel están alrededor del 2–2,5%, e Italia cerca del 2–2,2%
¿Qué sirve mejor para cada persona?
Dolor de nervios: gabapentinoides (pregabalina) y estimulación cerebral dirigida a ciertas áreas pueden ayudar.
Ánimo bajo o ansiedad: SNRIs (duloxetina, milnaciprán) + CBT; hacer ejercicio suave para romper el círculo de dolor y falta de actividad.
Problemas de sueño: amitriptilina a dosis bajas o ciclobenzaprina por la noche, dormir bien y terapia para el insomnio (CBT-I).
Estrés o problemas del sistema nervioso: ejercicios de respiración, meditación, actividad gradual; considerar LDN si no mejora.
PubMed
Lo importante es no tomar muchas medicinas sin un objetivo claro: elegir 1–2 cosas, medir los resultados y quitar lo que no ayude.
Para llevarte a casa
La fibromialgia es real y tiene base en el sistema nervioso; 2) afecta a un 2–3% de la gente, con diferencias según el país; 3) el tratamiento funciona mejor si se combinan ejercicio, educación y terapia psicológica, y medicinas elegidas según el tipo de fibromialgia; 4) se está investigando para encontrar tipos de fibromialgia (nervios pequeños, inflamación, microbioma) y terapias que actúen sobre el sistema nervioso. Todo esto ayuda a tener expectativas más realistas y, sobre todo, tratamientos personalizados para mejorar.
Fuentes principales
Guías y revisiones de tratamiento: guías europeas (versión para pacientes), revisiones de 2023–2024 y análisis de cómo se siguen las guías.
PubMed
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EULAR
PMC
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Diagnóstico: guía médica.
rcp.ac.uk
Datos de prevalencia: estudios y revisiones de España, EE. UU., Israel, Italia, Corea del Sur y Túnez.
clinexprheumatol.org
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health.mil
PubMed
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MDPI
Biomarcadores: activación en el cerebro, problemas en los nervios pequeños.
PMC
ResearchGate
Terapias de mente y cuerpo, ejercicio, CBT, estimulación cerebral, LDN y cannabinoides: revisiones y estudios recientes y guías internacionales.
PMC
kosinmedj.org
ScienceDirect
clinexprheumatol.org
PubMed
ResearchGate
Ojo: los datos de prevalencia cambian según cómo se diagnostica y el año del estudio, por eso presento una selección con fuente y advierto que no se pueden comparar directamente.
