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En un discurso que sacudió el panorama político del Caribe y reverberó hasta el corazón de la Casa de Nariño, Carlos Caicedo Omar, fundador y líder de Fuerza Ciudadana, denunció lo que calificó como “una operación calculada de las viejas élites del Magdalena” para despojar a su movimiento de la conducción política del departamento.
Con tono firme y acusaciones directas, el exgobernador expuso que, desde hace años, el poder tradicional ha desplegado un laboratorio de estrategias para eliminar adversarios que, como Fuerza Ciudadana, surgieron al margen de sus estructuras y han conquistado respaldo ciudadano en las urnas. Según Caicedo, estas élites no solo compiten políticamente, sino que recurren a “vías oscuras” para lograr lo que no han podido obtener con votos.
“Nos arrebataron el Senado, la Alcaldía de Santa Marta, la personería jurídica, y ahora avanzan para quedarse con la Gobernación del Magdalena. Lo que no logran derrotar en las urnas, lo destruyen con artimañas, violando la Constitución y el Pacto de San José”, denunció.
El dirigente, que ha construido su carrera política desde un proyecto ciudadano y alternativo, afirmó que la disputa actual por el poder en el Magdalena no es un simple pulso regional, sino una batalla que pone a prueba la solidez de la democracia y el respeto a la autonomía territorial en Colombia.
En medio de esta confrontación, Caicedo dirigió su mensaje al presidente Gustavo Petro, advirtiéndole que el país y la historia lo observarán si se desvía de los principios de lealtad y coherencia que cimentaron la alianza que llevó al poder al actual Gobierno. El líder de Fuerza Ciudadana le pidió, de manera categórica, respetar la terna que su movimiento ha presentado para que el encargo de la Gobernación del Magdalena recaiga en una de sus candidatas.
“El presidente debe tener claro que si no respeta esta decisión, corre el riesgo de convertirse en cómplice de quienes han intentado derrocarlo y debilitar el proyecto político del cambio. Está en juego la democracia, la autonomía regional y la coherencia de un gobierno que llegó prometiendo no repetir los vicios de la vieja política”, señaló con énfasis.
Caicedo recordó que Fuerza Ciudadana ha sido un aliado constante del proyecto nacional de transformación, incluso en momentos de adversidad y alta presión política. “Hemos actuado con lealtad, con compromiso y con la firme convicción de que Colombia debía abrirle paso a un modelo distinto, justo y participativo. Esa lealtad debe ser correspondida”, expresó.
La controversia sobre la designación del gobernador encargado del Magdalena, que podría parecer un asunto local, tiene en realidad profundas implicaciones nacionales. Para Caicedo, el desenlace de este pulso servirá como termómetro de la voluntad del Gobierno para sostener sus alianzas y enfrentar a los poderes enquistados que, asegura, operan como una maquinaria para frenar las reformas y mantener el control de los territorios.
En el Caribe colombiano, el mensaje de Caicedo se interpreta como una advertencia de que, si se desconoce la terna de Fuerza Ciudadana, se abriría una herida difícil de cerrar en la coalición que respaldó el cambio político en el país. En Bogotá, la declaración resuena como un llamado de atención sobre la necesidad de blindar las autonomías regionales frente a cualquier intento de centralización o captura política.
Lo que está en juego no es únicamente un nombre para ocupar un cargo temporal, sino el respeto a la palabra empeñada, la credibilidad de un proyecto político y la confianza de millones de colombianos que, como los magdalenenses, depositaron su esperanza en que el cambio no sería devorado por las viejas formas de la política.
CARTA PRESIDENTE – Terna del movimiento político Fuerza Ciudadana
