Mariana Mota vuelve a la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) para traer toda su experiencia en la lucha por la defensa de los derechos más fundamentales de las personas. Subrayó en su asunción que los compromisos en derechos humanos deben materializarse en políticas públicas efectivas para la ciudadanía.
El pasado 31 de julio tuvo lugar la toma de posesión de la doctora Mariana Mota como nueva integrante del Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH). La ceremonia se desarrolló en el Salón de Eventos Especiales del Palacio Legislativo. La Presidenta de la Asamblea General, ingeniera Carolina Cosse, encabezó el acto junto a Legisladores, Ministros de Estado, Secretarios y Directores de Derechos Humanos.
Mota fue designada por la Asamblea General el pasado 15 de julio de 2025. Su nombramiento se efectuó en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 37 y siguientes de la Ley Nº 18.446. En la mesa de apertura estuvieron presentes, además de Cosse, la Presidenta del Consejo Directivo del INDDHH, doctora Carmen Rodríguez Núñez, y los Directores contador Marcos Israel Cúneo y licenciada María Jimena Fernández Bonelli.
Durante el evento, se procedió a la lectura del acta de asunción del cargo. Posteriormente, el documento fue firmado por la doctora Mota y los integrantes del Consejo Directivo del organismo. La incorporación de Mota completa la composición del Consejo Directivo del INDDHH.
Carmen Rodríguez Núñez expresó la posición del Consejo Directivo ante la nueva integrante. Manifestó la alegría por esta incorporación, señalando: “Mota es alguien que conoce la Institución y le trasladaremos nuestro trabajo y las actividades previstas”. Sus palabras subrayaron la expectativa de colaboración y continuidad en las labores del instituto.
A trabajar por los derechos humanos en Uruguay
Tras la firma del acta, la doctora Mariana Mota dirigió un discurso a los presentes. Inició sus reflexiones enfatizando la trayectoria internacional de Uruguay en materia de derechos humanos: “Uruguay es un país que desde hace muchos años, se ha incorporado a los acuerdos internacionales y ha sostenido esa vocación de reconocimiento de los derechos. Fue uno de los primeros en firmar los acuerdos de Londres 1945, donde se establecieron los tribunales de Nuremberg y crímenes de Lesa Humanidad”.
Mota destacó el papel activo del país en la creación y ratificación de convenios internacionales. Señaló: “Nuestro país ha sido activo en la elaboración y ratificación de los convenios internacionales, donde se compromete con los otros Estados a respetar los DD.HH.. Ese apego a los instrumentos internacionales dispone adecuar la normativa interna a la protección acordada. Esa conducta nacional debe reflejarse en conductas efectivas, salir de la letra y materializarse en las políticas públicas, y de estás a la vida de las personas”. Subrayó así la necesidad de traducir los compromisos formales en acciones tangibles.
La nueva integrante del INDDHH profundizó en la naturaleza específica de los derechos humanos a nivel internacional. Explicó una diferencia fundamental: “A diferencia de leyes internas donde hay penas sino se cumplen; o convenciones del comercio internacional o financiera, en cambio los derechos humanos reposan en la buena voluntad de los Estados se respeten. Por eso los que siempre sufrirán las consecuencias son las personas, individual o colectivamente, por ello se requiere un amplio respaldo internacional de estas normas. No solo los Estados deben suscribir los Derechos Humanos, sino que también, los cumplan y que otros Estados sean consecuentes con ellos”.
Mota se refirió a los mecanismos creados por la Comunidad Internacional para supervisar el cumplimiento estatal. Identificó a las instituciones nacionales de Derechos Humanos como uno de esos instrumentos clave, asignándoles el rol de “amplificador de voces” y facilitador de la “participación social de normas internacionales”. Concluyó su intervención enfatizando los requisitos para la labor del INDDHH: “La actividad (del INDDHH) debe sostenerse con perseverancia, insistencia y pasión por la lucha y vigencia de los derechos humanos”.
Cosse: “Los Derechos Humanos son abrazados por todo el Parlamento”
Finalizado el discurso de Mota, la Presidenta de la Asamblea General, ingeniera Carolina Cosse, tomó la palabra. Cosse calificó la exposición de la nueva consejera como “excelente”, atribuyéndola a la “consecuencia natural de una vida de capacidad, de lucha, de compromiso”. Recordó la naturaleza del organismo donde Mota se integra: “La INDDHH en nuestro país depende del Poder Legislativo donde están representados todas y todos los uruguayos”.
Cosse cerró sus comentarios haciendo una observación sobre el consenso parlamentario en torno a la temática: “Como habrán visto ustedes, los Derechos Humanos son abrazados por todo el Parlamento”. La ceremonia culminó con el acto formal de asunción completo y el reconocimiento público a la nueva integrante del máximo órgano rector de la institución de derechos humanos en Uruguay. La designación de Mota responde al proceso establecido en la ley para la conformación del Consejo Directivo del INDDHH.
El bagaje de Mariana Mota en la lucha por los derechos humanos
Mariana Mota Cutinella se graduó como abogada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República (UDELAR) entre 1983 y 1991. Posteriormente, realizó estudios de posgrado, incluyendo una especialización en Derecho Penal (1999-2000) y formaciones en derechos humanos, con menciones en educación y acceso a la justicia, a través de programas interuniversitarios en colaboración con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Su trayectoria profesional en el Poder Judicial se extendió por más de dos décadas, desempeñándose como jueza en diversas jurisdicciones y especializaciones. Inició su carrera como Juez de Paz en Castillos (Rocha, 1991-1993), continuó en Young (Río Negro, 1993-1997), San José (1997-1999) y Paysandú (1999-2003). Posteriormente, ascendió a Juez Letrado, ocupando cargos en Dolores (Soriano, 2003-2005), Ciudad de la Costa (Canelones, 2005-2009) y Montevideo, donde ejerció en materia penal (2009-2013) y civil (2013-2017). Renunció a la judicatura en 2017 para integrar el Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), designada por la Asamblea General.
A lo largo de su carrera, participó en numerosos cursos y seminarios nacionales e internacionales, centrados en derechos humanos, justicia transicional y prevención de atrocidades masivas. Entre ellos destacan su formación en el Instituto Auschwitz para la Paz y la Reconciliación, así como su participación en eventos organizados por el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ) y el Consejo General del Poder Judicial de España. Además, ha sido ponente en conferencias en Uruguay y el extranjero, abordando temas como crímenes de lesa humanidad, acceso a la justicia y memoria histórica.
Como docente, colaboró con la Cátedra de Derechos Humanos de la UDELAR y publicó artículos en revistas especializadas, analizando jurisprudencia y políticas públicas en materia de derechos humanos. Entre sus reconocimientos figuran el Premio Internacional de la Fundación Mario Benedetti (2014), la Medalla de Bronce de la ciudad de Grenoble (2019) y la declaración como socia honoraria por CRYSOL (2022) por su lucha contra la impunidad. Su trabajo ha contribuido a la reflexión sobre justicia transicional y la aplicación de normativas internacionales en el derecho interno uruguayo.
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