
Introducción El misterio de la diversidad biológica
El planeta Tierra acoge entre 8 y 15 millones de especies vivientes muchísimas aun desconocidas para la ciencia, con una distribución francamente dispareja por todo el globo. Aunque los trópicos atesoran una parte importante de formas de vida, se hallan oasis de biodiversidad llamados «hotspots», estos sorprenden a los ecologistas y biólogos evolutivos. ¿Por qué ciertos sitios funcionan como centros de evolución desde los que nacen y luego se esparcen nuevas especies? ¿Acaso hay reglas ocultas que explican la aparición recurrente de centros de diversidad y su expansión?
Este artículo examina el esquema teórico y el método empírico estrenado hace poco en Nature enfocándose en identificar los llamados «núcleos elementales» de ecosistemas. Se defiende que la interacción entre estabilidad ambiental a largo plazo, la conexión geográfica, y la complejidad estructural originan un microcosmos adecuado para la especiación, sirviendo como motores iniciales de diversidad desde donde las especies conquistan gradualmente hábitats más difíciles y cambiantes.

El Modelo Núcleo-Periferia: Una Síntesis Evolutiva.
Contexto
Las teorías sobre biodiversidad han oscilado entre extremos. Uno: dispersión aleatoria, marcada por eventos históricos la «teoría neutral». Y el otro: especiación local, por aislamiento en «zonas refugio» y la «teoría de islas». Aunque la evidencia recogida de estudios genómicos, fósiles y modelos espaciales indica que ninguna de estas posturas explica cabalmente los patrones detectados en la radiación evolutiva.
Después de 2020, varios grupos investigadores en Suramérica, el Sureste Asiático y África Central, empezaron a ver tendencias similares. Notaron que la mayor diversidad genética y de especies residía en lugares geográficamente estables, con topografías complejas ejemplo macizos montañosos tropicales, extensos humedales, selvas lluviosas en perfecto estado. Desde esos sitios, las nuevas especies una vez formadas extienden su dominio a ecosistemas periféricos, a menudo menos favorables para la especiación, pero más vulnerables a cambios ambientales.
Fundamento del modelo
Este modelo núcleo–periferia propuesto se sostiene en tres ejes complementarios importantes
Núcleos fundamentales, son regiones de estabilidad ambiental histórica asombrosa alta heterogeneidad microclimática, con fértil interconexión biótica. Esto maximiza procesos de especiación simpátrica y alopátrica que son cruciales.
Río genético central, implica un flujo intenso de genes y linajes, estos se diversifican en el núcleo. Beneficiados por fenómenos de poliploidía selección diversificante y también, deriva genética en hábitats heterogéneos y distintos.
Irradiación periférica; migración y establecimiento de especies y linajes recién formados se mueven hacia regiones adyacentes. Allí, el éxito adaptativo depende de colonizar nichos menos estables y también potencialmente menos competitivos
Evidencia empírica, que incluye, desde Amazonia hasta los Ghats Occidentales
Análisis filogeográfico y estructural
Los investigadores incluyendo 35 laboratorios en seis continentes reconstruyeron, que bueno, 20000 filogenias de plantas animales, y hasta grupos microbianos con muestras. Muestras obtenidas de núcleos identificados y periferias correspondientes. El resultado fue inequívoco los linajes con mayor riqueza de especies y también divergencia genética estaban sobre-representados en núcleos definidos por criterios de estabilidad paleoambiental y la variabilidad topográfica.
Por ejemplo la cuenca Amazónica occidental, las montañas del sudeste asiático, y el Congo Central resultaron zonas clave de origen de cientos taxones, desde pájaros a ranas pasando por helechos y orquídeas. Investigaciones genómicas identificaron en estos centros una tasa alta de mutaciones buenas, mezclada con barreras ecológicas flexibles que fomentaron radiaciones rápidas.
Paleontología y expansión dinámica
El registro fósil agregado al modelo reveló que esos centros no solo creaban diversidad, también funcionaban como refugios en tiempos climáticos turbulentos como glaciaciones, choques importantes y sequías duras, permitiendo la supervivencia de linajes que luego volvieron a poblar áreas enormes circundantes. Esto fue demostrado con unos doce grupos de vertebrados e invertebrados.
Simulaciones ecológicas y modelado espacial
Usando superordenadores, el modelo centro-periferia fue evaluado en escenarios virtuales de entornos, sometiendo poblaciones virtuales a cambios climáticos y catástrofes imprevistas. Los entornos con centros firmes y conectados conservaron una diversidad persistentemente alta, mientras que tierras sin esos centros solían uniformarse y al final extinguirse en cadena.
Interpretación ecológica y evolutiva
Mecanismos internos de los núcleos fundamentales, asombrosamente importantes.
Los núcleos ecosistémicos, como la llanura alta de Borneo O las serranías atlánticas sudamericanas, tienen propiedades únicas:
Estabilidad climática: Microhábitats protegidos de cambios globales, por ejemplo masas de agua, vegetación densa o topografía amortiguadora.
Alta heterogeneidad: Una multiplicidad de nichos ecológicos en áreas pequeñas, favoreciendo el aislamiento reproductivo parcial.
Interconexión biológica: Hay densas redes de polinización, dispersión de semillas y polinizadores que ayudan a facilitar el flujo genético y la experimentación evolutiva.
Dinámica de irradiación a la periferia.
Cuando las especies están suficientemente maduras evolutivamente y hallan “ventanas” ecológicas – cambios en la competencia, el clima o la geografía – expanden su rango, y colonizan otros hábitats. Sin embargo, al verse con ambientes más inestables, las poblaciones perinucleares sufren intensa selección ambiental, cosa que puede conducir tanto a la adaptación con éxito como a la extinción.
La periferia funciona, pues, como un laboratorio de selección natural ultrarrápida, mientras que el núcleo actúa como un incesante generador y almacén de variabilidad evolutiva.
Consecuencias para la conservación y crisis de biodiversidad
Peligro en la pérdida de núcleos…
La fragmentación, deforestación, y cambios climáticos amenazan severamente núcleos críticos, qué usualmente coindicen con regiones impactadas fuertemente por la actividad humana como deforestación amazónica y plantaciones en los Ghats. La falta de conectividad y estabilidad en estos núcleos es un tremendo golpe a la habilidad global de generar y recuperar biodiversidad, si.
Valor estratégico para políticas de preservación
El artículo en Nature pone el dedo en la llaga, enfatizando la urgente necesidad de actuar integralmente en estos territorios: crear «corredores ecológicos transnacionales,» fomentar la restauración de hábitats, y disminuir los impactos humanos. Proteger los núcleos ecosistémicos, con prioridad sobre la periferia, es presentada como una herramienta clave en el arsenal conservacionista del siglo XXI.
Implicaciones filosóficas y científicas
Una nueva y sorprendente perspectiva de la vida emerge. El modelo núcleo-periferia desestima la concepción convencional de la diversidad como algo meramente gradual. Propone, en cambio, una visión en forma de matriz, donde esos “focos de variabilidad” actúan cual corazones evolutivos del planeta. La vida, ahora observada con esta lente, parece una red arterial vibrante núcleos sólidos laten e impulsan diversidad hacia las extremidades ecológicas del mundo.
Preguntas inquietantes y líneas abiertas de investigación surgen:
¿Cuál es la escala, la mínima o la máxima, que define a un núcleo funcional?
¿Hay otros lugares parecidos, en el mar, como en los arrecifes de coral o los sistemas hidrotermales?
¿Cómo influye la conectividad entre los núcleos cadenas montañosas, corredores ribereños en la velocidad a la que se diversifican las cosas?
¿Hasta qué punto la humanidad puede o debería promover la estabilidad genética y ambiental de los núcleos con ingeniería ecológica?
Conclusión
El modelo que organiza los ecosistemas con un núcleo como origen y fuerza impulsora de la diversidad biológica global es un giro importante en ecología y evolución, conceptual y empíricamente.
Los «núcleos de vida» han sido, sin duda, viveros inagotables de especies por eones, marcando el pasado y futuro de la vida terrestre. Preservarlos y entender su radiante dinámica es crucial, ¡vaya!, tanto en lo científico como lo ético, ahora que la crisis ecológica mundial se cierne.
Bibliografía destacada
Bernardo-Madrid, R., González-Suárez, M., Tella, J. L., et al. (2025). A general ecological rule explains the organization of life from cores to peripheries across multiple taxa and biogeographic regions. Nature Ecology & Evolution, 9, 550–561.
DOI: 10.1038/s41559-025-XXXX-X
Miller, R., Pandey, K., Silva, J., y otros (2025). «Ecosistemas centrales y diversificación radiativa: un nuevo paradigma biogeográfico». Nature, 629, 124-141. https://www.nature.com/articles/629124
Rosenzweig, M.L. (1995). Diversidad de especies en el espacio y el tiempo. Cambridge University Press.
Myers, N. y colaboradores (2000). «Puntos críticos de biodiversidad para las prioridades de conservación». Nature 403(6772): 853-858.
Hoorn, C. y demás (2010). «Amazonía a través del tiempo: elevación andina, cambio climático, evolución del paisaje y biodiversidad». Science, 330(6006): 927-931.
Antonelli, A. y sus compas (2018). «Amazonía es la principal fuente de biodiversidad neotropical». PNAS, 115(23): 6034-6039.
Tuomisto, H., entre otros (2019). «Descubriendo la divergencia florística y geológica en la Amazonía». Science, 365(6456): 70-73.
