

Gobierno de Colombia
En un nuevo capítulo de tensión política en Colombia, el presidente Gustavo Petro anunció que demandará por calumnia al abogado Víctor Mosquera, representante legal del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien se encuentra hospitalizado en estado crítico tras sufrir un atentado a tiros el pasado 7 de junio.
La decisión de Petro se conoció el 25 de junio, un día después de que Mosquera radicara una denuncia penal ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, acusando al mandatario de haber propiciado, a través de decenas de publicaciones en redes sociales, un ambiente de odio que, según él, desembocó en el intento de asesinato de su defendido.
“He decidido poner denuncia por calumnia a quien me calumnia”, escribió Petro en su cuenta oficial de X, en respuesta a Mosquera, a quien señaló de formar parte de la misma corriente política que —según dice— ha buscado involucrar falsamente al senador Iván Cepeda en casos de narcotráfico. Para el presidente, detrás de estos ataques existe una operación política que intenta deteriorar su imagen y deslegitimar a sus aliados más cercanos.
La controversia se detonó luego de que el abogado Mosquera afirmara ante medios nacionales que Petro, con al menos 43 publicaciones, generó un ambiente “hostil, discriminatorio y de odio” contra Uribe Turbay. Lo que no menciona Mosquera —reclaman sectores que apoyan a Petro— es la vehemencia con la que el propio senador ha utilizado sus redes para confrontar públicamente al gobierno, una arista del debate que sus críticos consideran clave para entender el contexto.
La denuncia, de siete páginas, argumenta que los mensajes presidenciales —donde Petro habla de un “régimen del terror” y “herencia paramilitar” para referirse a dirigentes uribistas— contribuyen a estigmatizar y ponen en riesgo a la oposición. El expediente quedó en manos de la Comisión de Acusación, el único órgano facultado en Colombia para investigar y juzgar penalmente a un presidente en ejercicio.
Mientras la Comisión decide si abre o no una investigación formal, el cruce de denuncias ahonda la polarización. Petro, por su parte, reafirma que no permitirá que se construya —como él mismo escribió— una narrativa mediática que lo convierta en blanco de acusaciones infundadas.
El caso sacude la agenda política del país y revela hasta dónde está dispuesto a llegar el mandatario para defenderse de lo que considera una campaña de calumnias, justo en medio de un escenario electoral que empieza a calentar motores. La salud de Miguel Uribe Turbay, su posible regreso a la arena pública y el desenlace de estas acciones legales marcarán, sin duda, la ruta de la conversación política en los próximos meses.
carloscastaneda@prensamercosur.org
