

Imagen Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa
La Institución Educativa Municipal San Juan Bautista de La Salle, orgullo académico de Zipaquirá desde hace más de medio siglo, inicia una nueva etapa que combina memoria, dignidad y futuro. Más de 2.000 estudiantes se preparan para recibir aulas, laboratorios, comedores y espacios deportivos totalmente renovados, gracias a un ambicioso proyecto que va mucho más allá de restaurar paredes: es la semilla de un modelo de educación pública más cercano a los sueños de la juventud colombiana.
El pasado 17 de junio, directivos, docentes, padres de familia y estudiantes se congregaron para conocer de primera mano el alcance de las obras de modernización que lidera el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE). Las intervenciones abarcan desde la rehabilitación estructural de los bloques principales hasta la actualización de redes eléctricas, hidrosanitarias y de conectividad, todo bajo estándares de calidad y seguridad que durante años parecían inalcanzables para la educación pública en la región.
Por décadas, La Salle Zipaquirá ha sido un faro educativo en el altiplano cundiboyacense. En sus aulas se han formado generaciones de líderes, maestros, trabajadores y servidores públicos que hoy sostienen la vida cívica y económica del municipio. Sin embargo, sus muros envejecidos y carencias estructurales eran el reflejo de una deuda histórica con una comunidad que nunca dejó de defender su colegio. Hoy, esa deuda comienza a saldarse.
El proyecto no solo revitaliza la infraestructura: sienta las bases para un salto pedagógico sin precedentes. Bajo el modelo “colegio-universidad”, la institución articulará la educación media con la formación técnica y profesional, permitiendo a los jóvenes adelantar estudios superiores sin abandonar su entorno familiar ni postergar sus sueños. En palabras de los directivos, se trata de derribar barreras y tender puentes, democratizando oportunidades que antes parecían reservadas para unos pocos.

Imagen Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa
Los bloques 1 y L, el comedor, la cocina, el coliseo y los baños serán renovados por completo. Las redes eléctricas, de voz y datos, iluminación, detección de incendios y agua potable serán actualizadas a estándares RETIE y RETILAP. Las canchas, jardines y accesos principales se embellecerán para recibir a miles de niños y jóvenes que, desde ahora, sabrán que su colegio está a la altura de sus anhelos.
Esta transformación, impulsada por el Gobierno del Cambio, reafirma la apuesta de una administración que cree que la educación pública no puede ser de segunda categoría. Con La Salle Zipaquirá como modelo, se busca cerrar brechas entre la educación urbana y rural, entre la educación básica y la universidad, entre los sueños individuales y el desarrollo colectivo.
En tiempos de incertidumbre y desencanto, este proyecto se convierte en una noticia luminosa: un recordatorio de que la educación sigue siendo el camino más firme para transformar vidas y territorios. Lo que se construye aquí, aula por aula, es mucho más que un colegio renovado: es la esperanza renovada de toda una comunidad que nunca dejó de creer en su gente ni en su futuro.
carloscastaneda@prensamercosur.org
