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En una ceremonia que reunió simbolismo y gratitud, la Asamblea Departamental de La Guajira confirió este jueves su más alta condecoración, la “Medalla Luis Antonio Robles”, al Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach Pacheco. El reconocimiento, entregado en el recinto de la duma a las nueve de la mañana, exalta no solo la trayectoria de un jurista que ha consagrado su vida al servicio público, sino también el compromiso de un funcionario que, desde la defensa de la justicia social y los derechos humanos, sigue fortaleciendo las bases del Estado de derecho en Colombia.
La proposición, aprobada de forma unánime por los diputados, subraya el valor de una carrera que ha dejado huella en distintos escenarios institucionales. Eljach Pacheco, caucano de nacimiento, ha sido secretario de la Comisión de Ordenamiento Territorial y durante más de una década ocupó la Secretaría General del Congreso de la República, cargo desde el cual tejió consensos y procesos legislativos clave para el país. Antes fue personero de Popayán, su ciudad natal, y desde entonces su nombre se consolidó como una voz respetada en derecho constitucional y parlamentario.
Magíster en Gobierno Municipal por la Universidad Externado de Colombia, actualmente cursa estudios de doctorado en derecho en la Universidad Católica de Bogotá. Su hoja de vida, amplia y reconocida, fue considerada por los diputados de La Guajira como ejemplo de servicio y probidad en momentos en que el país exige instituciones sólidas y funcionarios capaces de sostenerlas con integridad.
Más allá del acto protocolario, la medalla entregada a Eljach Pacheco representa un mensaje directo a la opinión pública: la justicia, el equilibrio de poderes y la vigilancia del interés colectivo no pueden darse por sentados. Quienes ocupan cargos de control, como la Procuraduría, cargan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de mantener viva la confianza de la ciudadanía en la democracia. Y es precisamente esa misión la que la Asamblea reconoció con esta distinción.
En su discurso de agradecimiento, Gregorio Eljach recordó que su vocación de servidor público nació de la convicción de que el derecho puede ser una herramienta de cambio cuando se ejerce con rigor, empatía y sentido de país. Aseguró que recibe la “Medalla Luis Antonio Robles” como un compromiso renovado con La Guajira y con todas las regiones que siguen reclamando equidad, justicia social y oportunidades reales de desarrollo.
Mientras se cerraba la sesión plenaria, quedó flotando en el recinto la certeza de que este tipo de homenajes, más que gestos simbólicos, son llamados a no bajar la guardia. En departamentos como La Guajira, donde la deuda social aún lacera y la institucionalidad enfrenta desafíos enormes, reconocer la labor de quienes encarnan la vigilancia y la defensa de los derechos es, en sí mismo, un acto de esperanza. Y una invitación a que la justicia, como decía Robles, no sea privilegio de pocos, sino derecho de todos.
En una ceremonia que reunió simbolismo y gratitud, la Asamblea Departamental de La Guajira confirió este jueves su más alta condecoración, la “Medalla Luis Antonio Robles”, al Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach Pacheco. El reconocimiento, entregado en el recinto de la duma a las nueve de la mañana, exalta no solo la trayectoria de un jurista que ha consagrado su vida al servicio público, sino también el compromiso de un funcionario que, desde la defensa de la justicia social y los derechos humanos, sigue fortaleciendo las bases del Estado de derecho en Colombia.
La proposición, aprobada de forma unánime por los diputados, subraya el valor de una carrera que ha dejado huella en distintos escenarios institucionales. Eljach Pacheco, caucano de nacimiento, ha sido secretario de la Comisión de Ordenamiento Territorial y durante más de una década ocupó la Secretaría General del Congreso de la República, cargo desde el cual tejió consensos y procesos legislativos clave para el país. Antes fue personero de Popayán, su ciudad natal, y desde entonces su nombre se consolidó como una voz respetada en derecho constitucional y parlamentario.
Magíster en Gobierno Municipal por la Universidad Externado de Colombia, actualmente cursa estudios de doctorado en derecho en la Universidad Católica de Bogotá. Su hoja de vida, amplia y reconocida, fue considerada por los diputados de La Guajira como ejemplo de servicio y probidad en momentos en que el país exige instituciones sólidas y funcionarios capaces de sostenerlas con integridad.
Más allá del acto protocolario, la medalla entregada a Eljach Pacheco representa un mensaje directo a la opinión pública: la justicia, el equilibrio de poderes y la vigilancia del interés colectivo no pueden darse por sentados. Quienes ocupan cargos de control, como la Procuraduría, cargan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de mantener viva la confianza de la ciudadanía en la democracia. Y es precisamente esa misión la que la Asamblea reconoció con esta distinción.
En su discurso de agradecimiento, Gregorio Eljach recordó que su vocación de servidor público nació de la convicción de que el derecho puede ser una herramienta de cambio cuando se ejerce con rigor, empatía y sentido de país. Aseguró que recibe la “Medalla Luis Antonio Robles” como un compromiso renovado con La Guajira y con todas las regiones que siguen reclamando equidad, justicia social y oportunidades reales de desarrollo.
Mientras se cerraba la sesión plenaria, quedó flotando en el recinto la certeza de que este tipo de homenajes, más que gestos simbólicos, son llamados a no bajar la guardia. En departamentos como La Guajira, donde la deuda social aún lacera y la institucionalidad enfrenta desafíos enormes, reconocer la labor de quienes encarnan la vigilancia y la defensa de los derechos es, en sí mismo, un acto de esperanza. Y una invitación a que la justicia, como decía Robles, no sea privilegio de pocos, sino derecho de todos.
carloscastaneda@prensamercosur.org
