
Marco de Asociación País España-Ecuador 2024-2028: Un encuentro entre dos países

El Marco de Asociación País España-Ecuador 2024-2028, mirándolo bien, no es solo un documento… ni mucho menos una formalidad diplomática mas. Realmente, es un cálido abrazo, uno entre dos países que, aunque separados por el océano Atlántico, comparten fuertes lazos de amistad y solidaridad, algo que va más allá de las simples fronteras, ¿no creen? Firmado el 14 de noviembre de 2024, este acuerdo marca una hoja de ruta tremendamente ambiciosa, construida sobre el compromiso, la empatía y una visión de futuro… que es, por cierto, compartida.
La cosa es que el mundo está en constante cambio, y los desafíos que enfrenta Ecuador –y que España se compromete a acompañar– son, definitivamente, cada vez más complejos. El Marco de Asociación País no sólo establece objetivos y presupuestos; también refleja la voluntad de caminar juntos, aprender mutuamente y construir –con humildad y respeto– un futuro que sea más justo y sostenible para todos. Y la verdad es que, cuando dos países deciden apuntar hacia la misma dirección, las posibilidades… ¡se multiplican!.
El acuerdo, con una inversión prevista de 101 millones de euros, no es un cheque en blanco ni, por otro lado, una ayuda que se da a ciegas.
Esto representa una audaz apuesta, una estrategia brillante que apuesta por una cooperación muy inteligente. ¡Cada euro invertido aquí realmente busca causar un impacto, dejando una marca indeleble en las vidas de las personas, con un foco especial, eh, en aquellos que más lo necesitan, ¿sabes?
El verdadero corazón de este plan, de este Marco, es la protección de los derechos humanos, un compromiso firme con la igualdad de género y, muy importante, la inclusión de los grupos más vulnerables, ¡por supuesto! Nos referimos a mujeres, mujeres valientes luchando por escapar de la violencia, a comunidades indígenas y afrodescendientes, esas que defienden con uñas y dientes su identidad, su tierra, y a jóvenes que andan buscando oportunidades, ya lo sabes, en un mundo cada vez más exigente, ¡por todos lados!
Por otra parte, la sostenibilidad medioambiental, ¡vaya!, es un tema crucial, un elemento central, no lo dudamos. Ecuador, con toda su rica naturaleza, ¿verdad?, pero a la vez tan frágil frente al cambio climático… pues necesita aliados. Necesita gente que entienda la urgencia, ¡la urgencia real!, de proteger su biodiversidad, y de adaptarse, adaptarse deprisa, a un planeta que se está calentando, vaya, a marchas forzadas. España, por su lado, con toda su experiencia en la transición ecológica y la gestión de riesgos, no solo trae consigo recursos… también trae conocimiento, tecnología, y, sobre todo, ¡la firme voluntad de trabajar codo con codo!
Y, para terminar, el Marco de Asociación País se organiza en cuatro pilares principales. Podríamos imaginarlo como las patas de una mesa, una mesa robusta, que sostiene, que sustenta el bienestar de todos, del colectivo.
Bueno, veamos:
El primero de estos puntos clave, la igualdad de género e inclusión, la meta es reforzar las capacidades del gobierno y la sociedad entera, esto para combatir la violencia y a la vez impulsar los derechos económicos, políticos y sociales de aquellos que siempre han sido dejados de lado. Aquí, la clave esencial, la palabra mágica, es «empatía»: entender que la justicia social no es un capricho, sino algo que debe existir.
Ahora, pasamos al segundo pilar, el desarrollo rural y territorial. Este se enfoca directamente en la seguridad alimentaria, en la buena nutrición y el crecimiento de las economías locales. Piensa por un momento en una familia campesina, cómo, gracias a estos proyectos de cooperación, pueden tener acceso a mejores semillas, recibir capacitación técnica y vender sus productos en mercados mucho más justos, por ejemplo. Son cambios pequeños, pero con el poder de cambiar vidas, y que, al juntarse, pueden cambiar por completo la cara de todo un país.
Y por último, el tercer aspecto crucial es la acción climática y la transición ecológica. Ecuador, lamentablemente, es un país muy expuesto a desastres naturales, así que la cooperación española intenta incluir la gestión de riesgos en todas sus acciones. El asunto no es solo reaccionar después de que pase la emergencia, si no también prevenir, anticiparse y construir resiliencia, ¿me explico?
Vale, aquí va una versión reelaborada, más animada y con un toque humano:
La clave aquí, la verdad, es «cuidado». Cuidar el planeta, cuidar a la gente, y cuidar de lo que vendrá.
El cuarto pilar… ah, es la calidad y el rendimiento de la Administración Pública, ¿sabes? Es para que las instituciones sean más claras, funcionen mejor, y estén más cerca de la gente. Porque, en definitiva, la democracia y el Estado de derecho solo importan si ayudan a la gente, si entienden lo que necesitan, y si responden con sinceridad y compromiso.
Y la verdad es que este Marco de Asociación País no es solamente una lista de buenas intenciones, ¿eh? Es algo que se mueve, que se alimenta de hablar con otros, de confiar en la gente, y de poder cambiar según surjan nuevos retos. También, apoya la investigación, el desarrollo, y la innovación, porque entendemos que el conocimiento es lo que realmente hace que avancemos. Universidades, centros de investigación y la empresas privadas de ambos países tendrán la oportunidad de crear contactos, compartir lo que saben, y crear soluciones juntos para problemas mundiales.
Porque cuando la ciencia y la cooperación van de la mano, los resultados pueden ser, pero de verdad, asombrosos.
Imagínate un laboratorio en Quito, ¿sabes? Que, ¡vaya!, gracias a la colaboración con unos investigadores españoles, están inventando tecnologías nuevas, super importantes, para luchar contra el cambio climático. O, qué tal, una comunidad amazónica, sí, de esas que con el apoyo de proyectos de cooperación, cuidan de su tierra y de sus conocimientos antiguos, ¿entiendes? Son historias chiquitas, pero llenas, llenísimas, de esperanza.
Y el Marco de Asociación País también mete la construcción de paz, sí, reconoce que el desarrollo y la paz, pues, ¡van juntitos!. En este mundo lleno de crisis difíciles y que duran, la cooperación española se junta con acciones humanitarias y de desarrollo, para, bueno, responder mejor a las necesidades de la gente, ¿me explico? Aquí la clave es “solidaridad”, o sea, no dejar solas a las personas que la pasan mal, sino echar una mano, y estar ahí con ellos.
Encima, el acuerdo se alinea con las metas del Ecuador, ¿sabes? Y además, ayuda al Plan Nacional de Desarrollo para el Nuevo Ecuador. No es cuestión de poner modelos de afuera, ¡no!, es sumar esfuerzos, aprender todos juntos, y buscar soluciones que sirvan en la vida real, en lo local, ¿no?
La cooperación española en Ecuador, oh, sí, ha estado presente por más de 37 años, ¿puedes creerlo? Este nuevo Marco, francamente, fortalece una alianza, una alianza que ha probado ser valiosa, una que se ha adaptado con el tiempo, ¿sabes?
Durante la firma del acuerdo, la canciller ecuatoriana, con una sonrisa, señaló que este Marco realmente simboliza nuestro avance conjunto, un paso firme hacia un futuro mucho más justo, uno que esperamos sea sostenible, ¿verdad? El ministro español de Asuntos Exteriores, bueno, él recordó que España siempre, siempre estará al lado de Ecuador, no solo porque les guste la política, no, no, no, sino también por esos lazos, los humanos y sociales, que nos unen como pueblos, como buenos vecinos.
Lo que ocurre, es que a veces, en medio de toda esa jerga de la cooperación internacional, uno pierde de vista algo crucial, sabes?, el elemento humano, las personas, eso es lo más importante después de todo.
