

En el marco de la XXVII Conferencia Regional de Directores Generales de Aduanas de las Américas y el Caribe, realizada en El Salvador, los bloques regionales MERCOSUR y Alianza del Pacífico firmaron un Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (ARM) entre sus programas de Operador Económico Autorizado (OEA/OEC). Este acuerdo tiene como objetivo principal reforzar la seguridad aduanera regional y facilitar el comercio internacional, consolidando la cooperación entre los países miembros.
La Organización Mundial de Aduanas (OMA) anunció este importante avance, que fue celebrado por diversas administraciones aduaneras, incluida la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay. Este organismo destacó la relevancia estratégica del acuerdo para fortalecer la colaboración interbloque y optimizar las operaciones logísticas en la región.
¿Qué es el Operador Económico Autorizado (OEA)?
El programa de Operador Económico Autorizado (OEA) es una iniciativa promovida por el Marco Normativo SAFE de la OMA, que busca garantizar la seguridad y trazabilidad en la cadena logística internacional. En particular, el Pilar 2 del Marco SAFE fomenta la cooperación entre las aduanas y el sector privado, permitiendo que las empresas que cumplen con estrictos estándares de seguridad accedan a beneficios operativos y al reconocimiento por parte de las autoridades aduaneras.
Una característica clave del programa OEA es la posibilidad de establecer Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM). Estos acuerdos permiten que las administraciones aduaneras de diferentes países reconozcan mutuamente sus programas OEA, otorgando beneficios equivalentes a los operadores certificados. Según el Marco SAFE (2021), este reconocimiento mutuo es un principio que asegura que las medidas adoptadas por una administración aduanera sean aceptadas por otra, promoviendo así la armonización y la confianza entre los Estados.
Impacto y beneficios del acuerdo entre MERCOSUR y Alianza del Pacífico
El reciente acuerdo firmado entre MERCOSUR y Alianza del Pacífico representa un avance significativo en términos de cooperación regional. Según la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay, este ARM permitirá optimizar los procesos aduaneros al reducir tiempos y costos operativos, mitigar riesgos logísticos y mejorar la competitividad de las empresas certificadas bajo los programas OEA/OEC.
Además, la compatibilización de los programas OEA entre ambos bloques evitará la duplicación de controles aduaneros, favoreciendo un equilibrio entre la facilitación del comercio y el control efectivo en toda la cadena de suministro regional. Este esfuerzo conjunto no solo beneficia a las empresas certificadas, sino que también fortalece la seguridad en el comercio internacional al garantizar que las mercancías circulen bajo altos estándares de trazabilidad y control.
Proyección: El Salvador se suma al esfuerzo regional
En el contexto de esta conferencia regional, Uruguay también firmó un Plan de Acción Conjunto con la Aduana de El Salvador, con miras a incorporar a este país centroamericano al Acuerdo de Reconocimiento Mutuo Regional de Operadores Económicos Autorizados. Este instrumento, firmado inicialmente en mayo de 2022, ya cuenta con la participación de once administraciones aduaneras de América Latina y el Caribe: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
La futura adhesión de El Salvador al ARM regional es vista como un paso clave hacia la consolidación de una red regional basada en la confianza mutua, la interoperabilidad y la homologación de estándares de seguridad. Según expresó la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay, esta ampliación fortalecerá aún más el programa OEA como una herramienta estratégica para promover una integración aduanera eficiente y facilitar el comercio legítimo en toda la región.
Hacia una mayor integración aduanera
Con estas iniciativas, tanto MERCOSUR como la Alianza del Pacífico reafirman su compromiso con la modernización y armonización de sus sistemas aduaneros. La implementación del ARM no solo contribuye a mejorar la seguridad en las fronteras, sino que también impulsa el desarrollo económico al facilitar el comercio internacional y fortalecer las cadenas logísticas.
En un contexto global cada vez más interconectado, este tipo de acuerdos son esenciales para garantizar que las economías regionales se mantengan competitivas y alineadas con los estándares internacionales. La cooperación entre los bloques regionales demuestra que es posible avanzar hacia una integración más profunda basada en principios compartidos de confianza, seguridad y facilitación comercial.
