

Imagen @MintrabajoCo
En medio del alma festiva del 58° Festival de la Leyenda Vallenata, el Gobierno de Colombia y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) anunciaron un hito largamente esperado por el sector cultural: la creación de una ruta de formalización laboral que, por primera vez en la historia del país, reconoce de manera integral los derechos laborales de quienes viven del arte, la música, la danza, el teatro, la creación y la gestión cultural.
El acto, simbólicamente realizado en Valledupar, tierra de cantores y acordeones, fue el escenario para un anuncio que busca reparar una deuda de más de tres décadas. Esta ruta garantizará el acceso a contratos laborales dignos, pensiones a través del fondo de solidaridad y la consolidación de un registro nacional que reconozca la labor actoral como un trabajo con plenos derechos.
La ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani, no ocultó la emoción al afirmar: “Es un momento sin precedentes. Estamos cumpliendo un compromiso que se adeuda con el sector de las culturas desde la sanción de la Ley 397 de 1997. Hoy empezamos a saldar una deuda histórica con quienes han sostenido la identidad y la sensibilidad de nuestra nación”. El proyecto contempla tres grandes frentes. El primero, un decreto que establecerá la obligatoriedad de contratos laborales para artistas, sin importar si su participación es temporal o por eventos. El segundo, una reglamentación específica que permitirá a los trabajadores del arte acceder a pensiones bajo los mecanismos de la nueva Ley 2381 de 2024, reconociendo la intermitencia laboral propia del sector. Y el tercero, la implementación efectiva del artículo 13 de la Ley del Actor, que crea el Registro Nacional de Actores y con él, la base para garantizar protección social y derechos.

Imagen @MintrabajoCo
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo, destacó la dimensión transformadora de esta iniciativa: “El arte y la cultura no son un pasatiempo. Son trabajo. Trabajo serio, esencial, que da identidad, cohesión y esperanza a Colombia. En ciudades como Valledupar, hay miles de artistas sin ingresos estables, sin seguridad social, sin un techo. Esta ruta es un paso hacia la justicia laboral y la dignificación de sus vidas”.
El proceso de construcción de esta hoja de ruta incluyó el diálogo con múltiples sectores, especialmente con trabajadores del audiovisual, músicos, actores, gestores y colectivos culturales, quienes por años han levantado la voz para exigir reconocimiento real, más allá del aplauso.
Este anuncio no solo honra la tradición cultural del país, también envía un mensaje claro: en Colombia, la cultura ya no será más vista como un lujo emocional. Es, desde ahora, también un derecho laboral. Un país que dignifica a sus artistas, dignifica su alma.
carloscastaneda@prensamercosur.org
