

En el dinámico panorama de las relaciones internacionales, España ha adoptado un enfoque proactivo para fortalecer sus vínculos comerciales con América Latina. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue pionero en establecer una conexión directa con Asia al visitar China y Vietnam con el objetivo de estrechar lazos comerciales. Sin embargo, ahora la atención de Moncloa se ha desplazado hacia América Latina, región con la cual España comparte una rica historia, idioma y cultura. Esta conexión se percibe como una oportunidad estratégica para actuar como un puente comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur, así como con México y Canadá.
El Mercosur, bloque económico compuesto por Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, ha sido objeto de un llamado por parte del Gobierno español dentro de la Unión Europea para que se priorice la ratificación del acuerdo que daría lugar a la mayor zona libre de aranceles del mundo. Este pacto, culminado tras 25 años de negociaciones, fue rubricado en diciembre pasado durante la Cumbre del Mercosur en Montevideo. En el contexto actual de guerra comercial global, este acuerdo se considera esencial para fomentar el comercio libre y fortalecer las economías involucradas.
La reciente visita oficial del presidente de Chile, Gabriel Boric, a Brasilia subrayó el compromiso con la agenda bilateral entre Chile y Brasil. Boric destacó la importancia de concluir el Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (ARM) de los programas de Operadores Económicos Autorizados (OEA) entre los países del Mercosur y la Alianza del Pacífico. Durante su intervención en el Fórum Empresarial Brasil–Chile, Boric instó a sus equipos a priorizar este objetivo estratégico.
El Mercosur enfrenta desafíos internos que requieren atención inmediata. Uno de ellos es la Hidrovía Paraguay–Paraná, cuya relevancia estratégica para la integración regional y el desarrollo sostenible de América del Sur fue discutida en una reciente reunión de la Comisión de Asuntos Económicos, Financieros, Comerciales, Fiscales y Monetarios del Parlamento del Mercosur (Parlasur). El parlamentario argentino Gabriel Fuks destacó el impacto económico y social de esta vía fluvial en los países miembros del Mercosur, subrayando su importancia para la integración regional.
Arlindo Chinaglia, presidente del Parlasur, elogió la creación de la Subcomisión de Hidrovías como un espacio para construir consensos y soluciones eficaces mediante un diálogo abierto entre sectores públicos, privados y la sociedad civil. Gustavo Arrieta, vicepresidente del Parlasur por Argentina, enfatizó que la Hidrovía Paraguay–Paraná es un tema central e indispensable para el futuro del Mercosur.
Además de los países miembros actuales, otras naciones están mostrando interés en unir fuerzas con el Mercosur. Colombia, por ejemplo, ha manifestado su deseo de colaborar con este bloque económico para fortalecer sus relaciones comerciales y contribuir al desarrollo regional.
En conclusión, España está posicionándose estratégicamente como un puente comercial entre Europa y América Latina. Esta iniciativa no solo busca fortalecer las relaciones bilaterales sino también consolidar acuerdos que promuevan el libre comercio y el desarrollo sostenible en el contexto global actual. Con desafíos por delante y oportunidades a la vista, el papel de España en América Latina podría ser determinante para el futuro económico de ambas regiones.
