

Imagen MinTrabajo
Con la presencia del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, Ocaña fue escenario de un momento que muchos califican como una reparación histórica. La Feria de Servicios del Sector Trabajo no solo llevó oportunidades y atención institucional al corazón del Catatumbo, sino que simbolizó el retorno tangible del Estado a una región que por años clamó por presencia, justicia y dignidad.
Este encuentro no fue una visita protocolaria más. Fue un acto cargado de sentido y propósito: el reconocimiento de una deuda social con comunidades que han resistido en medio del abandono y la violencia. En cada carpa, en cada conversación entre funcionarios y ciudadanos, se sentía el mensaje claro de un gobierno que vuelve con hechos, no con promesas.
“El trabajo digno es la base para construir paz y justicia social”, dijo uno de los voceros del evento. Y esa convicción se reflejó en los cientos de servicios ofrecidos, en la atención directa a las necesidades laborales de la población, y en la voluntad política de transformar el territorio desde el empleo, la inclusión y el respeto por los derechos.

Imagen MinTrabajo
Lo que ocurrió en Ocaña no fue solo una feria institucional. Fue una declaración contundente de que la paz también se siembra con oportunidades y que la justicia social se construye en el terreno, hombro a hombro con la gente.
carloscastaneda@prensamercosur.org
