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Francia ha reiterado su postura contraria al tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur, a pesar del contexto comercial global marcado por el aumento de las tarifas arancelarias impuestas por Estados Unidos. Así lo confirmó este miércoles Sophie Primas, portavoz del gobierno francés, tras una reunión del Consejo de Ministros.
La ministra dejó claro que la posición de Francia «no ha cambiado», subrayando que el acuerdo no es beneficioso para la economía francesa, especialmente para el sector agrícola. «Consideramos que este acuerdo no es bueno para nuestra economía, en particular para nuestra agricultura», afirmó. Además, destacó que Francia se encuentra trabajando activamente en fortalecer la soberanía alimentaria y agrícola de la Unión Europea.
El tratado de libre comercio entre la UE y el Mercosur, que incluye a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, busca facilitar el acceso a los mercados entre ambas regiones. Mientras que la UE se beneficiaría de una mayor exportación de bienes como automóviles, maquinaria y productos farmacéuticos, los países sudamericanos podrían incrementar sus envíos a Europa de productos como carne, azúcar, arroz, miel y soja.
Sin embargo, para Francia, este acuerdo plantea riesgos significativos para su economía agrícola. La apertura del mercado europeo a productos agropecuarios provenientes del Mercosur podría generar una competencia desleal para los agricultores franceses, quienes ya enfrentan estrictas regulaciones ambientales y sanitarias dentro de la UE.
«Queremos evitar desequilibrar los esfuerzos que estamos realizando en términos de soberanía alimentaria», enfatizó Primas. La ministra también expresó preocupación por los estándares ambientales y laborales en los países del Mercosur, que podrían ser menos estrictos que los europeos.
La aceleración de las negociaciones sobre este tratado se enmarca en un escenario internacional complejo. La reciente decisión de Estados Unidos de aumentar las tarifas arancelarias sobre ciertos productos europeos, en un rango del 20% al 25%, ha llevado a la UE a buscar diversificar sus mercados comerciales. Sin embargo, Francia insiste en que este tratado no debe comprometer los avances logrados en términos de sostenibilidad y protección económica dentro del bloque europeo.
El gobierno francés también está evaluando el impacto de las medidas arancelarias estadounidenses en su economía. Según Primas, unas 28.000 empresas francesas se ven afectadas en distintos grados por estas tarifas. «Estamos trabajando con industriales, agricultores y asociaciones profesionales para estimar el impacto y ayudarles a encontrar nuevas alternativas de exportación fuera de Estados Unidos», explicó.
La postura firme de Francia frente al tratado con el Mercosur plantea interrogantes sobre cómo se resolverán las diferencias entre los Estados miembros de la UE. En un sistema basado en decisiones colegiadas y democráticas, surge la pregunta de si Francia aceptará una eventual aprobación mayoritaria del acuerdo en el Parlamento Europeo, o si su oposición prevalecerá como un veto nacional y regional también.
Este tipo de tensiones internas podría sentar precedentes importantes para futuras negociaciones comerciales en otras regiones del mundo. Para los países del Mercosur, observar cómo se desarrollan estas dinámicas dentro de la UE puede ofrecer lecciones valiosas sobre cómo manejar desafíos similares en su propio bloque regional.
El debate sobre el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur sigue siendo un tema divisivo tanto dentro como fuera del bloque europeo. Mientras Francia defiende su derecho a proteger su economía agrícola y su soberanía alimentaria, otros países europeos ven en este acuerdo una oportunidad estratégica para diversificar mercados e impulsar el comercio global.
En última instancia, el éxito o fracaso de este tratado dependerá no solo de su viabilidad económica, sino también de la capacidad de las partes involucradas para equilibrar intereses nacionales y regionales en un contexto global cada vez más competitivo y complejo.
