

En un contexto global marcado por la interconexión económica y los desafíos del comercio internacional, Gran Canaria se perfila como un actor clave en la discusión sobre los acuerdos comerciales entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, México y Chile. La Cámara de Comercio de Gran Canaria organizó recientemente una jornada que reunió a expertos, líderes empresariales y representantes del sector público para analizar las implicaciones de estos tratados en el desarrollo económico de la región.
Durante la apertura del evento, Luis Padrón, presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, destacó la importancia estratégica de estos acuerdos para las empresas locales. “En un mundo globalizado, nuestras empresas necesitan estar informadas y preparadas para aprovechar las oportunidades que estos tratados ofrecen. Este encuentro es un paso esencial para fortalecer nuestra competitividad en el mercado internacional”, afirmó.
Por su parte, Anselmo Pestana, delegado del Gobierno en Canarias, subrayó el papel de las islas como un puente natural entre Europa, África y América Latina. Pestana enfatizó que la posición geográfica privilegiada de Canarias le permite convertirse en un centro global de negocios. «Estos acuerdos representan una oportunidad única para diversificar nuestra economía y abrir nuevas puertas al empleo y la inversión», señaló.
Uno de los momentos más esperados del evento fue la intervención de Julián Conthe, director general de Política Comercial del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Conthe ofreció una visión detallada sobre el acuerdo UE-Mercosur, destacando tanto sus beneficios como los desafíos que plantea. Según explicó, este tratado busca liberalizar el comercio entre ambas regiones y fortalecer la cooperación económica.
“El acuerdo UE-Mercosur es una herramienta ambiciosa que brinda acceso a un mercado sudamericano con más de 260 millones de consumidores. Esto representa un potencial significativo para las empresas canarias, especialmente en sectores como el agroalimentario, las energías renovables y los servicios digitales”, indicó Conthe.
Sin embargo, también advirtió sobre los retos asociados a la competencia en mercados emergentes y a la necesidad de adaptarse a estándares internacionales más exigentes. “Es crucial que las empresas locales cuenten con el apoyo necesario para superar estas barreras y aprovechar al máximo las oportunidades”, agregó.
El evento incluyó una mesa redonda moderada por Loreto Taborga, directora territorial de Comercio de Las Palmas del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. En este espacio, representantes del sector privado compartieron sus experiencias sobre cómo han aprovechado los acuerdos comerciales para expandir sus operaciones.
Virgilio Correa, vicepresidente de ASINCA (Asociación Industrial de Canarias), ofreció una perspectiva empresarial sobre los desafíos del comercio internacional. “La internacionalización no es solo una opción, sino una necesidad en un entorno global tan competitivo. Estos acuerdos pueden ser una herramienta clave para posicionar a las empresas canarias en mercados internacionales, siempre que estén bien informadas y preparadas”, comentó Correa.
Por su parte, Pablo Martín Carbajal, consejero delegado de Proexca, destacó el papel de esta entidad en el apoyo a las empresas canarias interesadas en internacionalizarse. “Desde Proexca ofrecemos servicios integrales que incluyen asesoramiento técnico, estudios de mercado y acompañamiento en todo el proceso de expansión internacional. Nuestro objetivo es que las empresas canarias puedan competir con éxito en mercados como el sudamericano”, afirmó.
La jornada concluyó con un consenso general sobre la importancia de estos acuerdos comerciales para el desarrollo económico de Canarias. Más allá de las oportunidades inmediatas que ofrecen, estos tratados representan un desafío para que las empresas locales se adapten a las exigencias del comercio global.
Sin embargo, como bien señaló Anselmo Pestana, el potencial de Canarias como hub estratégico entre continentes puede ser un factor determinante para maximizar los beneficios de estos acuerdos. En este sentido, tanto las instituciones públicas como el sector privado tienen la responsabilidad compartida de trabajar en conjunto para garantizar que las empresas locales estén preparadas para competir a nivel internacional.
Aunque algunos sectores aún perciben falta de visión por parte de ciertos actores europeos respecto al alcance técnico y comercial de estos tratados, el evento organizado por la Cámara de Comercio de Gran Canaria demuestra que existe un interés creciente por explorar estas oportunidades. El reto ahora es convertir ese interés en acción concreta que beneficie al tejido empresarial canario y posicione a la región como un referente en el comercio internacional.
En definitiva, los acuerdos UE-Mercosur, México y Chile no solo abren nuevas puertas para las exportaciones canarias, sino que también invitan a reflexionar sobre cómo Canarias puede consolidarse como un puente estratégico entre Europa y América Latina. Con una preparación adecuada y un enfoque colaborativo, estas islas tienen todo el potencial para convertirse en un actor clave en el comercio global del siglo XXI.
