Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No tengáis miedo; vosotros valéis más que muchos pajarillos (Lucas 12:7, NVI).
Es debido a esta maravillosa verdad acerca del amor de Dios, su cuidado perpetuo y su supervisión, que la Biblia está tan llena de esperanza y buen ánimo.
Él, que observa cada uno de nuestros problemas y cuenta cada cabello de nuestra cabeza, solo permite que ocurran acontecimientos por los que lo alabaremos en la eternidad. Si pudiéramos ver todas las cosas como Dios las ve, elegiríamos como él elige.
Creer en la providencia de Dios no significa que Dios siempre responda afirmativamente a nuestras oraciones. Responde a todas nuestras oraciones, pero algunas las responde negativamente, y por las mejores razones.
Considere 2 Corintios 12:7-10. La petición de Pablo recibió repetidamente una respuesta negativa del cielo. Sin embargo, se le aseguró que la gracia de Dios le bastaba.
Charles Spurgeon confiesa que se rió al pensar en ese texto. Imaginó a un ratoncito en los graneros de Egipto, después de que José hubiera recogido el grano durante siete años. Imaginó que los sacos de grano le decían al ratón: «No temas, ratoncito, nuestro grano te basta». Entonces Spurgeon imaginó a un hombre parado en el borde del mundo, a punto de respirar, preguntándose si agotaría la atmósfera, pero oyendo al viento decirle: «No temas, la atmósfera te basta».
– Des Ford
Reflexión Piensa en algo terrible que te haya pasado en la vida. Luego, considera la afirmación: «Si pudiéramos ver todas las cosas como Dios las ve, elegiríamos como él elige». Por difícil que sea, ¿puedes tener fe en que esto es cierto?
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