
Como siempre, hay que retroceder en la historia para aprender de todo lo que aconteció si queremos aprender del presente para no cometer los mismos errores en el futuro. No es nada nuevo el afán expansionista de la primera potencia Económica del mundo, por cierto, que también es la más endeudada. Me refiero a los Estados Unidos. (USA).
No debemos olvidar que son los hijos de la Gran Bretaña y, por tanto, les viene de herencia ese afán expansionista por no decir colonialista y también supremacista.
El nombre de este artículo no es al azar, se refiere a esa idea que nación en el año 1845, en pleno siglo XIX en USA a través del periodista John L. O´Sullivan en la revista Domocratic Review de Nueva York. Podría pensarse que el nombre de dicha publicación es una ironía, pero nada más lejos de la realidad. Es lo que los gobiernos americanos del norte entendieron en qué se basa su democracia y su sistema de valores.
Este periodista acuñó ese concepto para referirse a que USA era el país elegido por Dios para entenderse de costa a costa, es decir desde la cosa este a la oeste. Precisamente eso es lo que hicieron, ya que USA no abarcaba hasta la anexión de Texas hasta el pacífico, sino que La Alta California era propiedad del país de México, hasta que fue anexionada por Usa en 1846, siendo presidente James Polk perteneciente al partido Demócrata precisamente. No obstante, esta idea ya estaba presente en el pensamiento político de USA, en concreto desde 1823. Para ello hemos de remontarnos al presidente james Monroe, quien acuñó estas mismas ideas supremacistas de la raza blanca en el discurso sobre el Estado de la Unión en el año 1823. Esa elección divina de Dios de expansión por ser el pueblo elegido de raza blanca que debe dominar a los demás pueblos para ellos inferiores, es lo que explica el exterminio de aquellos pueblos que invaden y si no me creen pregunten a las tribus indígenas del oeste de USA donde han acabado.
Lo más preocupante es que siguen en la misma constante y no me refiero Al presidente Trump, ya el ex presidente señor Barack Obama, premio nobel de la paz, por cierto, también llevó a su país a escenarios bélicos expansionistas. Por citar algunos ejemplos: Guerra en Afganistán, aunque luego ordenó una retirada gradual porque no le salían las cuentas. Intervención en Libia integrado dicho ataque en el cuadro de OTAN. Guerra contra el estado islámico. Operaciones militares en Somalia, Pakistán. Por último, las fuerzas especiales USA intervinieron en 138 países durante sus mandatos, menos mal que se le concedió el premio Nobel de la paz, sino hubiera enviado tropas hasta Júpiter.
Tanto es as,í que el actual presidente de USA, señor Trump también se hizo eco de esta doctrina supremacista y colonialista en su discurso de investidura el 20 de enero de este mismo año. Reproduzco lo que dijo literalmente: «Seguiremos nuestro destino manifiesto hasta las estrellas, enviando a astronautas estadounidenses a plantar las barras y estrellas (de la bandera) en el planeta Marte”. Eso incluye Palestina, Groenlandia Y Ucrania, de momento.
