

Vicecontralor Carlos Zuluaga
La ejecución de proyectos de infraestructura en el departamento del Atlántico enfrenta una grave crisis. La Contraloría General de la República ha identificado 25 obras en riesgo, con una inversión de $278 mil millones, de las cuales 14 presentan dificultades críticas y 11 están en inminente peligro de quedar inconclusas.
El vicecontralor General, Carlos Zuluaga, ha tomado las riendas de esta problemática y, durante su visita a Barranquilla, lanzó una advertencia contundente sobre la falta de ejecución y control en estos proyectos. Zuluaga enfatizó que muchas de estas iniciativas, lejos de impulsar el desarrollo de las comunidades, podrían convertirse en testigos del despilfarro y la ineficiencia administrativa.
Uno de los casos más preocupantes es el Centro de Deportes Náuticos en Salinas del Rey, en el corregimiento de Santa Verónica, municipio de Juan de Acosta. Este proyecto ha consumido cerca de 10 millones de dólares (más de $42 mil millones) desde su contratación en noviembre de 2021 y, tras casi tres años, sigue sin finalizarse.
Zuluaga denunció que la obra ha sufrido interrupciones por más de 300 días y se encuentra al borde de una inauguración sin estar en condiciones óptimas para prestar servicio a la comunidad. «No podemos permitir que esta infraestructura se sume a la lista de ‘elefantes blancos’ del departamento. La Contraloría está tomando medidas para garantizar que cada peso invertido tenga resultados concretos y en beneficio de la ciudadanía», aseguró el funcionario.
Para evitar que estos proyectos se pierdan en la inoperancia y el descontrol, la Contraloría ha intensificado su vigilancia con seguimientos rigurosos a la ejecución de cada obra, verificando los montos desembolsados y la correspondencia con los avances físicos. Zuluaga anunció que se establecerán mesas de trabajo con contratistas y entidades responsables, con el objetivo de destrabar procesos administrativos, corregir deficiencias y garantizar la culminación de los proyectos.
El panorama es aún más alarmante en otras localidades del Atlántico. La Contraloría ha identificado proyectos en estado de abandono o con ejecución suspendida, como la canalización de arroyos y la remodelación de la plaza principal en Sabanalarga. En Luruaco, 10 obras se encuentran en una situación crítica, mientras que en Piojó, la reconstrucción de infraestructura enfrenta obstáculos administrativos que han tornado su reorganización en un proceso complejo.
Zuluaga ha dejado claro que su gestión al frente de esta problemática no se limitará a emitir alertas, sino que impulsará acciones concretas para evitar que estos proyectos se conviertan en otro capítulo del desperdicio de recursos públicos en el país. «El compromiso de la Contraloría es con la transparencia y la eficiencia en el uso del dinero público. No permitiremos que la falta de gestión deje en el olvido obras que pueden transformar vidas», puntualizó.
Este panorama evidencia fallas en la planificación, contratación y supervisión de proyectos de inversión pública en el departamento, comprometiendo el desarrollo regional y dejando en incertidumbre a miles de ciudadanos que esperaban beneficiarse de estas obras. La gestión del vicecontralor Zuluaga se perfila como un punto de inflexión en la lucha contra el despilfarro y la ineficiencia, reforzando el compromiso de la Contraloría con el control y la rendición de cuentas.
carloscastaneda@prensamercosur.org
