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Una grave denuncia sacude el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe. Según fuentes cercanas al caso, un guardia del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) habría golpeado al exparamilitar , testigo clave en el juicio que se adelanta en contra del exmandatario.
El hecho ocurrió apenas un día antes de la reanudación del proceso judicial, lo que ha despertado serias sospechas sobre un posible intento de intimidación. Testigos de lo sucedido afirman que agentes del Inpec irrumpieron en la celda de Monsalve, donde uno de los uniformados lo habría agredido físicamente, generando preocupación en torno a su seguridad y la transparencia del juicio.
Monsalve, quien ha sido pieza fundamental en las investigaciones por presunta manipulación de testigos, se encuentra recluido en una cárcel de máxima seguridad, desde donde ha denunciado reiteradas amenazas en su contra. Organizaciones de derechos humanos han exigido a las autoridades una investigación inmediata y garantías para su integridad. Además, han señalado que este no sería el primer episodio de agresión que enfrenta Monsalve, quien en diversas oportunidades ha manifestado ser objeto de hostigamientos dentro del penal.
La gravedad del caso ha llevado a diferentes sectores políticos y organismos internacionales a pronunciarse, exigiendo una intervención de la Procuraduría General de la Nación y de la Defensoría del Pueblo para esclarecer los hechos. Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) podría ser alertada para evaluar una posible medida de protección ante lo que algunos consideran un patrón sistemático de amedrentamiento.
El contexto de esta denuncia se da en un momento crítico del proceso contra Uribe, en el que la versión de Monsalve resulta crucial para determinar si existió manipulación de testigos en beneficio del expresidente. La comunidad internacional sigue de cerca este caso, que podría sentar un precedente en la lucha contra la impunidad en Colombia.
Mientras tanto, la defensa del expresidente Uribe ha guardado silencio sobre lo ocurrido, sin emitir comentarios respecto a las denuncias. La incertidumbre crece a medida que se acerca la fecha clave del juicio, dejando en el aire interrogantes sobre la seguridad de los testigos y la independencia de la justicia en el país.
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