Francia Márquez , Vicepresidenta de Colombia
En una intervención sin precedentes durante el Consejo de Ministros del 4 de enero de 2025, la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Elena Márquez Mina, lanzó un contundente mensaje al país y al propio presidente Gustavo Petro, exponiendo con franqueza las dificultades, frustraciones y desafíos que enfrenta su gestión.
“Celebro que este Consejo de Ministros se haga de cara al país, pero ojalá no sea solo el Consejo de Ministros el que actúe con esta transparencia… porque ayudé a elegir este gobierno y hoy me duele ver tantos actos de corrupción”, expresó Márquez con una honestidad que resonó en la sala y rápidamente en la opinión pública. Su declaración no fue solo una autocrítica, sino un llamado urgente a la coherencia ética dentro del Gobierno del Cambio.
La vicepresidenta no se detuvo ahí. Hizo un balance crudo sobre el Ministerio de Igualdad, revelando que, a diferencia de otras carteras, inició su labor sin una estructura institucional sólida. “Recibí un papel con una designación, no un ministerio funcional. Me tocó construir desde cero una institución con cinco viceministerios, 20 direcciones técnicas y 32 direcciones territoriales… Y eso ha sido un dolor para mí, presidente”, afirmó.
A pesar de los obstáculos, Márquez destacó avances significativos. Resaltó la implementación del programa «Jóvenes en Paz», que ha vinculado a más de 11.000 jóvenes en situación de vulnerabilidad, enfrentando desafíos logísticos y estigmatización política. Además, mencionó el programa SALVIA, enfocado en la atención y prevención de violencias contra las mujeres, que ha beneficiado a más de 17.000 mujeres y hace seguimiento a más de 1.000 en riesgo feminicida.
En materia de seguridad alimentaria, subrayó el impacto del programa Hambre Cero, que recientemente distribuyó 140 toneladas de alimentos en el Catatumbo, una región marcada por el conflicto armado y la exclusión.
Sin embargo, el momento más tenso de su intervención llegó cuando cuestionó abiertamente la influencia de figuras polémicas dentro del gobierno. “No comparto su decisión, presidente, de traer a este gobierno a personas con gran parte de responsabilidad en lo que hoy pasa en el país. Tal vez esto me cueste, pero he sido honesta y así seguiré siéndolo”, sentenció.
La intervención de Francia Márquez no solo deja en evidencia las tensiones internas dentro del Gobierno del Cambio, sino que también refuerza su imagen como una líder que, pese a las adversidades, mantiene firme su compromiso con la transparencia, la equidad y la defensa de los más vulnerables. Su voz, cruda y sin concesiones, se ha convertido en un eco ineludible para el presente y futuro de Colombia.
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