¿Qué fue la Revolución del Neolítico?

Se cree que la Revolución Neolítica, también conocida como la Revolución Agrícola, comenzó hace unos 12 000 años. Coincidió con el final de la última glaciación y el comienzo de la época geológica actual, el Holoceno. Y cambió para siempre la forma en que los humanos viven, comen e interactúan, allanando el camino para la civilización moderna.

Durante el período Neolítico, los cazadores-recolectores vagaban por el mundo natural, buscando su comida. Pero entonces se produjo un cambio drástico. Los recolectores se convirtieron en agricultores, pasando de un estilo de vida de cazadores-recolectores a uno más sedentario.

¿Por qué asentarse?

Aunque se debaten las fechas exactas y las razones de la transición, se han documentado en todo el mundo pruebas de un alejamiento de la caza y la recolección hacia la agricultura. Se cree que la agricultura ocurrió por primera vez en el Creciente Fértil de Oriente Próximo, donde varios grupos de personas desarrollaron la práctica de forma independiente. Por lo tanto, la “revolución agrícola” fue probablemente una serie de revoluciones que ocurrieron en diferentes momentos y en diferentes lugares.

Hay una variedad de hipótesis sobre por qué los humanos dejaron de buscar comida y comenzaron a cultivar. La presión demográfica puede haber causado un aumento de la competencia por los alimentos y la necesidad de cultivar nuevos alimentos; es posible que las sociedades se pasaran a la agricultura para involucrar a los ancianos y a los niños en la producción de alimentos; los humanos pueden haber aprendido a depender de las plantas que modificaron en los primeros intentos de domesticación y, a su vez, esas plantas pueden haberse vuelto dependientes de los humanos. Gracias al uso de nuevas tecnologías están surgiendo nuevas teorías, que además evolucionan constantemente, sobre cómo y por qué comenzó la revolución agrícola.

Independientemente de cómo y por qué los humanos comenzaron a alejarse de la caza y la recolección de alimentos, lo que es innegable es que cada vez más eran más sedentarios. Esto se debió en parte a la creciente domesticación de plantas. Se cree que los seres humanos recolectaron plantas y sus semillas hace 23 000 años, y que comenzaron a cultivar granos de cereales como la cebada hace 11 000 años. Después, pasaron a alimentos ricos en proteínas como los guisantes y las lentejas. A medida que estos primeros agricultores mejoraron en el cultivo de alimentos, es posible que produjeran excedentes de semillas y cultivos que requerían almacenamiento. Esto habría estimulado el crecimiento de la población debido a una disponibilidad de alimentos más constante y habría requerido una forma de vida más estable con la necesidad de almacenar semillas y cuidar los cultivos.

Domesticación de animales

A medida que los humanos comenzaron a experimentar con la agricultura, también comenzaron a domesticar animales. Se han encontrado evidencias de pastoreo de ovejas y cabras en Irak y Anatolia (actual Turquía) desde hace unos 12 000 años. Los animales domésticos, cuando se utilizaban como mano de obra, ayudaban a hacer posible una agricultura más intensiva y también proporcionaban nutrición adicional a través de la leche y la carne para poblaciones cada vez más estables.

La revolución agrícola tuvo una variedad de consecuencias para los seres humanos. Se ha relacionado con todo, desde la desigualdad social, resultado de la mayor dependencia de los humanos de la tierra y los temores a la escasez, hasta una disminución de la nutrición y un aumento de las enfermedades infecciosas contraídas de animales domésticos. Pero el nuevo período también marcó el comienzo del potencial de las sociedades modernas: civilizaciones caracterizadas por grandes centros de población, tecnología mejorada y avances en el conocimiento, las artes y el comercio.