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El pacto busca salvaguardar el ecosistema de Sumapaz, uno de los más importantes de Colombia, y promover la defensa de los derechos campesinos, mientras el país se prepara para albergar la COP16 de biodiversidad.
Con miras a la COP16, Colombia sigue dando pasos significativos hacia la protección de su biodiversidad. En un evento clave realizado en el municipio de Pasca, el Gobierno nacional, a través de los ministerios de Ambiente y Agricultura, junto a más de 1.000 habitantes de 24 municipios y 7 localidades de Bogotá que hacen parte del ecosistema, firmaron un acuerdo histórico para la conservación del páramo Cruz Verde-Sumapaz, el más grande del mundo.
Este pacto, que se enmarca dentro de un diálogo social e intersectorial, es fruto de meses de concertación entre las comunidades campesinas, los ministerios de Ambiente, Agricultura y otras entidades nacionales y locales. La firma fue liderada por Susana Muhamad, ministra de Ambiente, y Martha Carvajalino, ministra de Agricultura, quienes destacaron la importancia del acuerdo no solo para la preservación de los ecosistemas de alta montaña, sino también para la dignificación de la vida campesina en la región.
Un acuerdo en favor del agua, la biodiversidad y los campesinos
El páramo Cruz Verde-Sumapaz es un ecosistema clave para la regulación del agua en gran parte del centro del país, y su protección es considerada prioritaria tanto a nivel nacional como internacional. Durante el acto de firma, la ministra Susana Muhamad subrayó el rol fundamental que el páramo desempeña en la captación y regulación de agua, no solo para los municipios y localidades cercanas, sino para el suministro de agua de Bogotá, la capital del país. “Este acuerdo refleja nuestro compromiso con la conservación de este ecosistema único, cuya salud es vital para la seguridad hídrica del país”, afirmó Muhamad.
En el mismo sentido, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, destacó que el pacto también es un reconocimiento a la importancia del campesinado paramuno en la defensa de la biodiversidad. “El campesinado es el guardián de estos territorios. Este acuerdo no solo protege el medio ambiente, sino que también dignifica la labor de las comunidades que han cuidado estos paisajes durante generaciones”, dijo Carvajalino.
El acuerdo firmado establece ocho compromisos fundamentales que buscan avanzar en la protección de este ecosistema estratégico y en el reconocimiento de los derechos de los campesinos que habitan la zona. Entre estos compromisos se destacan:
- Protección del ecosistema: Reconocer la importancia ecosistémica del complejo de páramos Cruz Verde-Sumapaz, enfocándose en la protección de la biodiversidad y el recurso hídrico.
- Derechos campesinos: Garantizar el reconocimiento y la protección de los derechos del campesinado paramuno, cuyo rol es clave en la conservación del páramo.
- Zonas de reserva campesina: Apoyar la creación e implementación de zonas de reserva campesina y otras territorialidades que fortalezcan la gobernanza local.
- Formalización de tierras: Instalar una Mesa de Tierras que impulse los procesos de formalización y adjudicación de tierras, una demanda histórica del campesinado.
- Reforma agraria: Implementar el Sistema Nacional de Reforma Agraria, como parte de una política integral de redistribución de tierras.
- Trabajo intersectorial: Crear una mesa de trabajo permanente e intersectorial con enfoque territorial, que aborde problemáticas relacionadas con la transición agroecológica y el uso de la tierra.
- Comercialización justa: Desarrollar estrategias que favorezcan la comercialización de productos agropecuarios locales, promoviendo la soberanía alimentaria y la economía campesina.
- Delimitación participativa: Continuar con el proceso de delimitación participativa del páramo Cruz Verde-Sumapaz, bajo el liderazgo del Ministerio de Ambiente y con la participación activa de las comunidades y entidades locales.
Un pacto hacia la Paz con la Naturaleza
Este acuerdo no solo busca proteger el páramo como una fuente de agua y biodiversidad, sino que también representa un paso importante hacia la construcción de una relación más armónica entre el ser humano y la naturaleza, un concepto que el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha definido como “Paz con la Naturaleza”. Este enfoque promueve el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y el respeto por los bienes comunes, principios que se alinean con los compromisos internacionales adquiridos por Colombia en materia de cambio climático y biodiversidad.
En palabras de la ministra Muhamad, “este pacto no solo busca la conservación del páramo, sino también asegurar que las comunidades que dependen de él puedan vivir dignamente, en armonía con la naturaleza. La Paz con la Naturaleza es una visión de futuro donde los derechos del medio ambiente y de las personas están profundamente entrelazados”.
Por su parte, los representantes de las comunidades campesinas también celebraron el acuerdo como una conquista significativa en su lucha por el reconocimiento de sus derechos y por la preservación de los territorios que han habitado por generaciones. “Este acuerdo es un triunfo para todos los que hemos defendido el páramo y nuestra forma de vida. Confiamos en que el Gobierno cumpla con los compromisos y que podamos seguir construyendo una relación respetuosa con nuestra tierra”, afirmó María González, líder de la Coordinadora Regional Campesina.
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Preparativos para la COP16
Este pacto social intersectorial se da en el contexto de los preparativos para la COP16, la Conferencia de las Partes sobre biodiversidad, que tendrá lugar en Colombia en 2024. La COP16 es uno de los eventos internacionales más importantes en materia de medio ambiente, y la firma de acuerdos como el del páramo Cruz Verde-Sumapaz refuerza el papel de Colombia como un líder global en la protección de la biodiversidad.
La COP16 reunirá a representantes de gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades de todo el mundo para debatir y acordar acciones en defensa de la biodiversidad, con el fin de frenar la pérdida de especies y proteger los ecosistemas más vulnerables del planeta.
Con la firma de este pacto, Colombia demuestra su compromiso con la biodiversidad y la justicia ambiental, sentando las bases para un desarrollo sostenible que respete tanto a la naturaleza como a las comunidades que la habitan.
carloscastaneda@prensamercosur.org
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