Injusticia social

El director ejecutivo de Ceres, Ignacio Munyo, señaló que Uruguay “debe crecer sin viento a favor. […] El panorama general para el próximo gobierno –sea cual sea– es complicado; no la tendrá fácil”. Un déficit fiscal del 4% del PIB no dejará margen para mayores gastos sociales u otros frentes.

Recomendó “no subir impuestos sin antes transformar el gasto”. Numera las prioridades nacionales: seguridad, salud, primera infancia, capital humano, investigación y desarrollo (temas que aparecen en las agendas de todos los candidatos) e interpela: “¿De dónde van a salir los recursos?”.

Mostrando la evolución del presupuesto y del gasto público en los últimos años, destacó la importancia de “revisar la estructura del Estado”. Habló de una gran fragmentación institucional en los distintos organismos del Estado que deriva en riesgos de políticas incoherentes, tareas repetidas e ineficiencias en la asignación de recursos. “Hay 55 organismos extrapresupuestales. Hay 13 unidades en el Estado dedicadas al tema de la vivienda que superponen varios de sus cometidos”. Munyo agrega que once entidades del Estado “tienen el objetivo de apoyar a las pymes y no terminan de apoyarlas”. Y siguió con numerosas unidades y empleados donde la multiplicación diluye la responsabilidad y genera múltiples desventajas.

Propuso revisar el gasto público, ajustar el presupuesto a los resultados: “La situación fiscal actual exige que cada nuevo gasto deba ser también una reducción equivalente de otros gastos”, encarar las fragmentaciones, superposiciones y duplicaciones en los organismos del Estado, y asumir de una vez que hay que mejorar la inserción internacional desde dentro del Mercosur y de la mano del sector privado. El plebiscito que va en contra de la reforma de la seguridad social promovido por los dirigentes del Pit-Cnt, con la complicidad del FA, “significa fundir al Estado y, contrariamente a lo que se promociona, introducir injusticia en el régimen, a pesar de que luzca atractivo desde el punto de vista popular. […] Si cae, vamos a despejar una nube”.

Esta exposición técnica que desarrolló con lo que se define como “inteligencia artificial”, deja expuesta la injusticia social que padecen miles de compatriotas. Pagan con muchísimo esfuerzo y sacrificio impuestos que les cargó el Frente Amplio: impuesto a los sueldos, impuesto a las jubilaciones, impuesto para financiar prestaciones de salud y, por cierto, el más injusto de todos, un sobreprecio en todos los productos por la inflación con el que se financia el déficit presupuestal, el endeudamiento, emprendimientos faraónicos a base de préstamos y el altísimo grado de ineficiencia que tienen quienes dirigen los organismos públicos, tal como expusiera en su renuncia a UTE el doctor en economía Enrique Pées Boz.

Cabe preguntarse: ¿cómo van a atender las urgencias sociales evidentes cuando se recorren las tragedias que exponen los asentamientos, si no se corrigen previamente estas injusticias que dejan el tendal de desempleados, niños carenciados, pasivos indigentes y miles de personas marginadas?