Mafia china aumenta sus operaciones con marihuana en Chile

Agentes de la división antidrogas OS7, del Cuerpo de Carabineros de Chile, detuvieron a dos ciudadanos chinos en la región central de Chile, que se cree que pertenencen a la organización criminal transnacional Bang de Fujian (Banda de Fujian), de China. Los hombres vigilaban dos grandes plantaciones de marihuana, en dos invernaderos industriales con clima y riego controlados cuando se produjeron las detenciones a mediados de abril, informó Chilevisión.

Si bien la mafia china ha incursionado antes en Latinoamérica, su presencia en Chile parece ser más permanente, indicó InSight Crime, una organización dedicada a estudiar el crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe, en un informe de fines de 2023. Los galerones, altamente tecnologizados y automatizados, se encontraban en dos localidades de la región en un área rural, a 30 minutos de distancia entre sí, donde cultivaban en forma cíclica miles de plantas.

“En Chile, el Bang de Fujian está presente desde hace al menos cinco años, confirmado desde fines de 2019 con investigaciones en la zona sur de Chile, donde se perseguía la instalación de galpones con alta tecnología para cultivos ocultos”, dijo a Diálogo el 20 de mayo Luis Toledo, experto chileno en crimen organizado y exdirector de la Unidad Nacional de Drogas, de la Fiscalía General de Chile. “Los negocios ilícitos de la banda abarcan la producción, cultivo y venta de marihuana; además de la trata de personas y el tráfico de armas, aunque en este último caso no son para la venta, sino solo para la protección de sus negocios”.

En ambas instalaciones allanadas los ciudadanos chinos se dedicaban a realizar todo el proceso de cultivo de la marihuana, incluyendo la instalación y operación de los sistemas eléctricos y la iluminación y administración de los procesos de riego y abono, informó la policía. Eso los convertía en verdaderos expertos en la materia, dicen los investigadores.

“Uno de los detenidos estuvo en África y el otro estuvo en Europa, instalando y operando los mismos sistemas; pero hay muchas personas involucradas en este delito en nuestra región”, dijo a Chilevisión Osvaldo Yáñez, fiscal adjunto de la región de O’Higgins a cargo de la investigación. “Es el mismo sello de la banda en las operaciones anteriores en Chile y en el mundo”.

“El clan Bang es una de las organizaciones criminales más destacadas entre las surgidas de la provincia de Fujian”, informó Insight Crime. “Por su posición geográfica y sus nexos comerciales, oleadas de inmigrantes fujianeses han migrado por el mundo, y tienene una fuerte presencia en Hong Kong, el sureste asiático, Estados Unidos y Canadá (…). Esta diáspora permitió al crimen organizado fujianés abrir operaciones en diferentes países, manejándolas internamente o en cooperación con otras tríadas chinas (…)”.

Conexión europea

En España, la Policía Nacional detuvo a cuatro integrantes de la banda durante la Operación Cathay. Los delincuentes fueron condenados a tres años y medio de cárcel y a una multa de USD 350 000 cada uno, por convertir a la ciudad norteña de Gijón en centro de operaciones del cultivo de marihuana a gran escala, informó el 20 de mayo el diario español El Comercio. La banda había acondicionado dos áreas industriales como fábricas de marihuana, para exportar hacia distintos países de Europa, realizando labores de cultivo, procesamiento, pesaje y empaquetado, donde incluso tres ciudadanos chinos trabajaban en condiciones de semiesclavitud.

“Todo gira alrededor de la producción y comercio en cantidades industriales de marihuana, la banda está muy orientada a esa tarea”, dijo Toledo. “Los operadores no ostentan grandes lujos, tienen muy bajo perfil, tienden a pasar desapercibidos como trabajadores, no se relacionan con hechos de violencia y su vínculo entre pares está dado por la venta de marihuana y la producción a gran escala”.

Historia criminal

En abril de 2023 Yu Caixin, uno de los principales financistas de las operaciones de producción de marihuana del Bang en 26 lugares diferentes, quien fungía como presidente de la Cámara de Comercio China de la ciudad de Temuco, sur de Chile, fue arrestado con cargos de producción y tráfico de drogas, informó la red chilena de prensa Bio-Bío. Antes, en septiembre 2021, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) desarticuló una operación de producción de marihuana vinculada al Bang, dejando a 13 personas detenidas, informó el portal chileno Emol.

Una investigación penal paralela, abierta en 2020, encontró que una serie de plantaciones de marihuana en interiores y lugares de entretenimiento eran de propiedad de familias originarias de la provincia de Fujian, partes del clan Bang.

Salvados por la traducción 

En todos los países donde el Bang tiene presencia se menciona el desafío que tienen las investigaciones por la barrera idiomática, porque sólo hablan –o pretenden solo hablar– el dialecto propio de Fujian. Asimismo, los miembros del clan tienen muy fragmentada la información. Según exfuncionarios como Luis Toledo, los detenidos saben bien que este factor complejiza y ralentiza las investigaciones.

“Están al tanto que en Chile se deben incorporar ciertos documentos para la debida información del imputado en el juicio oral. Entonces se aprovechan de esas garantías”, dijo Toledo. “Saben los problemas derivados de la aplicación de las reglas procesales en beneficio de quienes son imputados de una causa, y a través de la barrera idiomática complejizan la investigación, porque todas sus comunicaciones telefónicas o virtuales son en el idioma o en el dialecto que ellos han elegido”.

“Además, cuesta muchísimo en todas las investigaciones contra el Bang de Fujian encontrar intérpretes que estén exentos de algún tipo de conexión con la criminalidad organizada”, remachó Toledo. “Tampoco los traductores de la embajada dan completa confianza. Ya sea porque tienen temor; porque pueden tener cercanía con las personas imputadas; o por lealtad a su país”.