Descubre las mejores rutas ciclistas de Estados Unidos

Cargar el equipo de acampada sobre dos ruedas puede ser una forma estupenda de explorar rincones salvajes a los que no se puede llegar en coche. Pero puede llegar a intimidar a los novatos en el mundo de las sillas plegables, las tiendas de campaña y los hornillos.

El cicloturismo de albergue a albergue, en el que se pedalea por senderos en buen estado durante el día y se pernocta en cómodos alojamientos, facilita el inicio de una aventura de varios días a golpe de pedal. En Estados Unidos, algunos proveedores, como Wilderness Voyageurs, pueden organizar recorridos de tres a seis días por las rutas ferroviarias más populares del país. La Adventure Cycling Association también organiza cada año más de una docena de viajes en bicicleta con etapas de albergue a albergue.

“Las vías ferroviarias son estupendas porque conectan multitud de pueblos, así que no tienes que llevar mucho contigo”, dice Melissa Moser, cartógrafa de la Adventure Cycling Association, una organización sin ánimo de lucro que promueve los viajes en bicicleta. “Animo a todo el mundo a que salga y lo pruebe, aunque sólo sea una o dos noches. Aprenderás mucho y podría conducir a viajes más grandes”.

Parte de la belleza de los viajes en bicicleta de albergue a albergue es que son muy fáciles de planificar. Todo lo que necesitas es un buen juego de ruedas (las bicletas eléctricas lo hacen aún más fácil), un mapa (el papel es lo mejor) y algo de equipo de seguridad. Moser sugiere un botiquín de primeros auxilios, un kit de reparación de bicicletas, una batería y un comunicador por satélite, por si no hay cobertura.

De Maryland, en la costa este, a Minnesota, en la costa oeste, estos son los lugares de Estados Unidos en los que se puede viajar en bicicleta con todas las comodidades.

Great Allegheny Passage (240 km), Pensilvania/Maryland

El Great Allegheny Passage se extiende desde Pittsburgh (Pensilvania) hasta Cumberland (Maryland), y ofrece a los ciclistas vistas de granjas bucólicas, cascadas, ríos caudalosos e históricos caballetes de ferrocarril. Según la organización Great Allegheny Passage Conservancy, unos 200 000 ciclistas recorren cada año este sendero de piedra caliza triturada. Es habitual que los ciclistas aparquen en Cumberland, tomen el tren Amtrak hasta Pittsburgh y vuelvan a sus coches en bicicleta en un viaje de cuatro días.

Los pueblos de la ruta surgen cada 15 o 30 kilómetros y acogen a los ciclistas con restaurantes, heladerías, pensiones y tiendas de bicicletas. “Mientras estás en espacios rurales, tienes estos pequeños oasis a lo largo del camino”, dice Bryan M. Perry, director ejecutivo de la Great Allegheny Passage Conservancy. Merece la pena hacer una parada en Ohiopyle, situado cerca de la mitad de la ruta, a orillas del río Youghiogheny. Allí se encuentra el Parque Estatal de Ohiopyle, cuya joya de la corona, la cascada Cucumber Falls, de nueve metros de altura, está a menos de un kilómetro y medio de la ruta.

“Este viaje está pensado para saborearlo, no para recorrerlo con prisas”, añade Perry; “el sendero ofrece la oportunidad de meditar o rezar, pensar, escribir, hacer arte o llevar un diario por el camino”. The Conservancy vende una guía del sendero milla a milla por 10 $ (unos 9 euros) que incluye herramientas de planificación del viaje, distancia entre ciudades y todo lo que hay que saber sobre aparcamiento, equipaje y dónde comer y alojarse por el camino.

Entre los alojamientos favoritos se encuentran Bright Morning Bed & Breakfast, en West Newton, conocido por sus abundantes desayunos, que incluyen una esponjosa strata de huevo, y Yoder’s Guest House, en Meyersdale, que cuenta con un relajante porche delantero y un cobertizo para guardar las bicicletas. Reserva con al menos dos meses de antelación, sobre todo si planeas fines de semana de buen tiempo en temporada alta, que va de finales de abril a finales de octubre.

New River Trail (91 km), Virginia

En el suroeste de Virginia, la boscosa ruta New River Trail cruza 32 puentes de madera y atraviesa dos túneles ferroviarios históricos. Este sendero ferroviario de piedra caliza triturada es la pieza central del Parque Estatal de New River Trail y comienza en Pulaski, serpenteando junto al apacible río New antes de dividirse en dos ramas que desembocan en Galax y Fries, respectivamente.

A sólo 10 kilómetors de Pulaski, el Draper Mercantile, en Draper, es un lugar popular para desayunar, comer y alquilar bicicletas, si se quiere pedalear sólo unos pocos kilómetros. Cerca de la mitad del sendero, el nuevo Inn at Foster Falls del parque estatal da la bienvenida a los ciclistas con cálidas camas y mecedoras. En Galax, las cabañas New River Trail Cabins ofrecen vistas desde el porche trasero al tranquilo arroyo Chestnut Creek y a la ruta ferroviaria.

“Desde la COVID, hemos observado un cambio en el número de personas que recorren la ruta”, afirma Sam W. Sweeney, director del parque estatal de New River Trail. Añade que “no es necesario hacer grandes tramos”, ya que hay baños y paradas para comprar comida para llevar no muy lejos del sendero.

Varias empresas ofrecen servicios de transporte para llevarte junto a tu bicicleta de vuelta al punto de partida, como New River Outdoor Adventures, en Fries, que también alquila kayaks y tubos para remar o navegar por el New River. En Galax, pasea por el casco histórico, de casi 120 años de antigüedad, y encontrarás pequeños cafés y pintorescas tiendas, como Willow Bee Apothecary y Barrs Fiddle Shop, que fabrica instrumentos de bluegrass hechos a mano, como banjos, mandolinas y guitarras.

George S. Mickelson Trail (175 km), Dakota del Sur

La ruta George S. Mickelson Trail recorre Dakota del Sur de sur a norte, desde Edgemont hasta Deadwood, atravesando onduladas colinas, densos bosques, amplias praderas y escarpadas formaciones rocosas en el Bosque Nacional de Black Hills. El sendero de tierra y piedra triturada, bien cuidado, cruza cerca de cien puentes de ferrocarril y atraviesa cuatro túneles de roca.

Cerca de la mitad de la Mickelson Trail se encuentra Hill City, una antigua ciudad minera que hoy en día bulle de galerías de arte, bodegas, museos y boutiques. También alberga el tren de 1880, una máquina de vapor que recorre las Colinas Negras desde Hill City hasta Keystone. Custer es también un lugar destacado por su arquitectura histórica y las artísticas estatuas de búfalos que rodean la ciudad.

La suave pendiente de la ruta Mickelson Trail hace que este sendero de uso mixto sea accesible para la mayoría. Un recorrido de principio a fin suele durar tres días, con paradas nocturnas en Custer y Hill City. Para este recorrido se necesita un pase diario de unos 3 euros. Por 11 euros se puede adquirir una guía del sendero con información sobre cada kilómetro. Dave’s World Tours ofrece un servicio de transporte de bicicletas por la ruta Mickelson Trail.

Paul Bunyan State Trail (185 kilómetros), Minnesota

La Paul Bunyan State Trail de Minnesota es la ruta ferroviaria pavimentado más larga del estado. Pedaleando de sur a norte, desde el Parque Estatal de Crow Wing, en Brainerd, hasta el Parque Estatal del Lago Bemidji, en Bemidji, este recorrido te permitirá empaparte de algunos de los impresionantes paisajes del estado. Atravesarás bosques boreales y praderas llenas de flores silvestres y bordearás innumerables lagos, ríos y arroyos de agua dulce.

Los pueblos de la ruta se suceden cada 15 kilómetros más o menos, facilitando el acceso a restaurantes, heladerías, estaciones de reparación de bicicletas y mercados de alimentos. Nisswa es una parada popular, gracias a su proximidad a una cafetería, una pizzería y una cervecería. También puede alquilar bicicletas en Nisswa, en Up North Bike Rentals.

Un recorrido por esta ruta ferroviaria suele durar tres o cuatro días, con pernoctaciones en Hackensack y Bemidji, donde se exponen más de 25 obras de arte y murales como parte del Paseo de las Esculturas de Bemidji. Hay varios servicios de lanzadera, como Soulshine Cyclery en Hackensack. Jefferson Lines también ofrece autobuses de línea entre Bemidji y Brainerd.

Little Miami Scenic Trail (125 km), Ohio

El sendero Little Miami Scenic Trail de Ohio discurre de sur a norte desde los suburbios del noreste de Cincinnati hasta Springfield, serpenteando durante kilómetros a lo largo de las orillas del río Little Miami, pasando por parques públicos y ciudades históricas como Milford y Lebanon. El sendero ferroviario también serpentea por Xenia, apodada la “Capital de la Bicicleta del Medio Oeste”, gracias a su ubicación en la intersección de cuatro sistemas de senderos locales, incluido el Prairie Grass Trail, de 48 kilómetros.

Una de las vías más destacadas es el puente peatonal de 762 metros de longitud que lleva a los ciclistas a través del río Little Miami en dirección a Loveland. El amplio aparcamiento, la abundancia de restaurantes y las aromáticas tostadoras de café hacen de Loveland un punto de partida popular entre los ciclistas que salen a pasar el día. Más al norte se encuentra Fort Ancient Earthworks, recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que alberga 5,6 km de túmulos funerarios y ceremoniales de los nativos americanos.

Una forma de recorrer esta ruta ferroviaria es en un viaje de ida y vuelta de tres días que comienza y termina en un aparcamiento cerca de Cincinnati. Esto incluye dos noches en Xenia, a la ida y a la vuelta, para que puedas dejar la mayor parte de tu equipo en la habitación del hotel para el segundo día. El Joan Allen House Bed & Breakfast de Xenia está a pocas manzanas de la ruta.

Erin Gifford es una escritora de viajes y actividades al aire libre afincada en el norte de Virginia. Síguela en Instagram.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.