El ingenio y descaro de algunos colados en Bogotá parecen no conocer límites cuando se trata de evadir el pago de la tarifa de TransMilenio, fijada en $2.950 pesos para enero de 2024. Un incidente reciente ilustra esta audacia, donde un hombre escaló la taquilla del portal Tunal en la mañana del martes 23 de enero para utilizar el servicio de transporte masivo. La osada hazaña quedó registrada en un video viralizado en redes sociales, donde los pasajeros expresan su asombro con chiflidos mientras un posible guardia se acerca, haciendo uso de su silbato para llamar la atención.
En la grabación, el hombre, conmocionado por la atención recibida tras escalar el muro y situarse sobre el techo de la taquilla, duda entre saltar hacia la entrada o el área de los buses. El video se interrumpe antes de que tome una decisión que podría haberle resultado costosa, más que pagar la tarifa en un principio. Según el reglamento público de TransMilenio, evadir el pago conlleva una multa tipo dos, equivalente a 8 salarios mínimos diarios legales vigentes, es decir, $154.666 COP.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, con comentarios que van desde críticas a la falta de respeto por las normativas hasta observaciones sarcásticas sobre el precio del pasaje y la creatividad de algunos para evitar pagarlo. La conversación en línea reflejó la indignación de la ciudadanía ante estas acciones.
El Manual del Usuario de TransMilenio establece claramente quiénes están exentos del pago y las obligaciones de los usuarios. Se destaca la obligatoriedad de ingresar a estaciones o buses con tarjetas propias, y se advierte que la Policía tiene acceso gratuito al sistema, siempre que cumplan con los términos establecidos. Además, se recalca la prohibición de vender pasajes en sitios no autorizados y se insta a los usuarios a adquirir tarjetas y realizar recargas exclusivamente en puntos autorizados.
El desafío constante de algunos colados a las normativas de TransMilenio pone de manifiesto la necesidad de concienciar sobre la importancia de respetar las reglas establecidas para garantizar el buen funcionamiento del sistema de transporte masivo.