En setiembre de 2023, el grupo inversor liderado por el desarrollista inmobiliario Daniel Zulamián compró la antigua estación ANCAP de Golero y Calle 30, en la península de Punta del Este. Siendo el único oferente de una subasta pública, pagó la base de 2.3 millones de dólares, pero todo este proceso estuvo rodeado de polémica y cuestionamientos.
Lo primero que despertó dudas fue que, en agosto de ese año, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, firmó la desafección del inmueble como un monumento histórico nacional, y luego se procedió a la subasta. Esta liberalización habilitaba a que, quien fuese que lo comprase, pudiera hacer cualquier cosa, incluyendo un nuevo desarrollo inmobiliario.
En su momento, expertos del ramo inmobiliario de la zona dijeron que, en el mercado y con el dinamismo actual, podría sacarse hasta 10 veces más de ganancia a la hora de comercializar el terreno.
Y fue exactamente eso lo que terminó sucediendo, ahora con la ayuda de la Junta Departamental de Maldonado, que aprobó “excepciones” que permitn que Zulamian y su empresa construyan un edificio que tiene el doble de lo legalmente permitido en el departamento. Ese nuevo gigante de concreto sobresaldrá por encima de la línea de edificios en la península y en la región, teniendo un total de 54 metros de alto.
El argumento de la Intendencia de Maldonado, dichos al medio La Diaria, es que “en la década de los 70 se autorizaron edificios de 54 metros de altura”.
En la Junta, la bancada del Frente Amplio votó en contra, mientras que todo el oficialismo se abroqueló a favor del proyecto.
Fuente de esta noticia Diario LARED21 Digital Uruguay.
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